El Vecino.

11.

Parker
Durante más de la mitad de mi jornada de trabajo había estado planeando una venganza para Shannon por haber pagado.
Nada grave, solo la asustaría cuando saliera de su trabajo.
¿Que como se a que hora sale de su trabajo? Pues revisé los horarios cuando la acompañé.
[...]
Habían dado las 2:10 y yo salí corriendo del enorme local cruzando la avenida cuidadosamente.
Al llegar al otro lado de la calle, me dirige a la puerta trasera y me escondí al lado de un bote de basura que casualmente estaba al lado de la puerta.
Aproximadamente cinco minutos después, escuché la voz de Shannon acercándose.
- Hasta luego, Adam.- Se despidió alegre.
Al escuchar dos pasos de su parte, salté y con un "Buh" haciendo que ella diera un pequeño saltito y soltara un puñetazo al aire, él cual llegó directamente a mi mejilla.
-¡Ay! Parker, me espantaste.- Después de unos segundos me miro sorprendida y se disculpo unas veinte veces.
- De verdad, perdona me. Ven, vamos a casa.- dijo mientras miraba mi ahora roja y un tanto hinchada mejilla.

Al llegar al edificio, subimos en él elevador y al llegar al piso 12 sacó sus llaves rápidamente y abrió su departamento.
Me senté en él nuevo sofá y ella fue a buscar un pomo entre las cajas.
- Esta vez no olvidaste tus llaves- pronuncie sacando tema de conversación.
Rió.
- Te daría hielos, pero no tengo ni frigorífico ni electricidad, lo siento.- dice apenada.
Reí.
- Lo siento... De nuevo.- dice abriendo él pote de gel arsénico.
- Fue mi culpa también, no deví hacerlo. - dije sonriendo(más o menos.)
Se acerco tomando entre sus dedos él ungüento y aplicándolo cuidadosamente en mi mejilla.
Se veía tan hermosa.
Hasta ese momento no me di cuenta que estaba despeinada, con una trenza de espiga, sus pestañas con un poco de gel, y sus labios originalmente rosados.
Ella se mordía él labio inferior mientras concentraba su mirada en cubrir toda mi mejilla.
En un momento ella me miro, y nos quedamos unos segundos así.
Sus ojos marrones me hipnotizaba.
Lentamente me acercaba hasta sentir su respiración.
Pero de un momento a otro, ella pronuncio un "Carajo"
La miré con él ceño fruncido.
- Tengo que ir a la escuela.- dijo preocupada.
Ella se paro rápido del piso, y me tendió la mano.
La tomé y le di un beso en la mejilla.
- Nos vemos, Shann.- dije saliendo por la puerta.
Entré a mi departamento, y me sentía realmente cansado.
Me comí una manzana verde y me encamine a mi habitación.
Me recosté y me quedé profundamente dormido.