Dan y yo habíamos quedado a cargo de cerrar la tienda por qué Steve estaba visitando a su familia. Mis dedos se movieron de forma rutinaria a través de álbumes, colocándolos en orden alfabético. Fue una tarea que se había hecho costumbre después de que los clientes tomaran decisiones rápidas y dejaran las cajas en los lugares incorrectos. El taller estaba vacío, Dan contando y clasificando pedidos en el cuarto de atrás.
Cuando el sonido de la puerta de la tienda hizo eco algo a lo que no tomé mucha atención, escogiendo otro álbum para mover. Levante mechones de cabello, colocándolos atrás de mi oreja para despejar mi visión.
"Lo siento, ya cerramos!" Informé sin mirar.
Avancé un poco más a lo largo del pasillo, en busca de la sección de "T". Pero mis oídos llegaron rápidamente a distinguir los golpes de los pesados pasos sonando por encima de la base de la canción que estaba siendo reproducida. Una sensación extraña flotaba por todo mi cuerpo. Era una sensación inusual, algo me decía que quien quiera que haya sido, no tenía intención de irse.
"Hola, Hermosa."
Me puse tensa. El saludo habitualmente traía un hormigueo en mi totalidad, cuando salían de la boca del muchacho de cabello rizado. Mi labio inferior mientras se formaba un nudo en mi estómago. El ruido del plástico me hizo saltar, el álbum que estaba sosteniendo cayó al suelo, delante de mis pies. Mi mano temblorosa subió a mi boca, tratando de ocultar el aliento petrificado escapando de mi cuerpo en sollozos. Podía sentir el calor que emitía la figura de pie detrás de mí.
No era Harry.
Cuando me quedé inmóvil, mi muñeca fue dolorosamente agarrada antes de que mi cuerpo fuera girado bruscamente. Mis temores se confirmaron mientras miraba al hombre al que Harry había derrotado en el ring de boxeo. Yo no tenía ninguna posibilidad. Me di cuenta de que utilizaba su cuerpo amenazante a su favor, la intimidación era su objetivo mientras permanecía incómodamente cerca mío. La tinta negra arremolinándose en su brazo era el rasgo distintivo que me había llamado la atención anteriormente en la semana. No tenía ningún deseo de estar a solas con este hombre. Todo lo que quería era a Harry.
"¿No estás contenta de verme, Bo?" Sonrió Scott.
La curva de sus labios completamente siniestra, evocando un escalofrío por toda la superficie de mi piel.
"Vete a la mierda." Grite, tirando de mi brazo hacia atrás.
Scott, rió profundamente de mi débil amenaza.
"Y ahí está esa chispa luchadora." Él se burló.
Sus ojos marrones brillaron hasta mi pecho. El asco inundándome, creyendo que estaba mirando la piel expuesta por debajo de mi escote, pero me sorprendió cuando sus dedos llegaron a la cadena alrededor de mi cuello. Mi visión temerosa escaneado a la puerta, una vía de escape que parecía poco a poco convertirse en una imposibilidad.
Harry estaba menos de diez minutos. Si corría, podía llegar en cinco minutos.
"Esto es de él?" Scott preguntó con una inclinando la cabeza.
Su pregunta trajo mi atención hacia el hombre frente mío. Mi mano arrebató el colgante de las suyas húmedas, poniéndolo a salvo debajo de mi top. Él parecía encontrar la acción divertida.
"Tal vez podría dársela de nuevo a Harry ... algo para que te recuerde, hmm?" Su voz se profundizó cuando habló sus últimas palabras.
Di un paso atrás en el terror, mi cuerpo chocando contra una pantalla. Mi corazón latía con fuerza, mi pulso acelerado mientras mi mente trabajaba a toda marcha. Scott me iba a matar. Rápidamente me di cuenta de que la ubicación había sido planeada, sabiendo que destruiría a Harry estar tan cerca, pero no saber nada de los acontecimientos siniestros que teniendo lugar sólo un par de calles más lejos. Estoy segura de que Scott sabía nuestros acuerdos, tal vez iba a prolongar la tortura hasta que Harry llegara a recogerme del trabajo. Quería acabar con mi vida delante del chico que amaba.