CAPITULO 4

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Tal y como Franchesco lo dijo me llamo por la noche y hablamos sobre los arreglos de la partitura y sobre el ensayo del día siguiente, tiene ideas bastante innovadoras que estoy convencida que usaremos. Hablamos casi una hora, Franchesco es bastante hablador para ciertas cosas y bastante reservado para otras, es bueno encontrar una persona que se parece a ti en muchos aspectos.

La mañana siguiente pude dormir un poco más, era sábado y no tenía clases, pero tenía que ir a casa de Franchesco a ensayar y para eso habíamos quedado de vernos en la plaza Región Metropolitana, del otro lado de la ciudad.

Salgo de mi apartamento y como me lo esperaba Emiliano está sentado afuera frente a la puerta de su casa.

-Buenos días Amor

-Buenos días Emiliano

-Dónde vas? Hoy es sábado y por lo que sabía no tienes clases

-Si, es verdad, pero quede de verme con Franchesco en la plaza Región Metropolitana para ir a su casa a ensayar

El gesto de Emiliano se endureció, y estaba bien claro que la idea de que yo me viera con Franchesco o Frank como suele llamarle, no le agradaba mucho que digamos.

-Yo voy contigo – menciono Emiliano poniéndose de pie de golpe

-Pero, hoy no tienes que trabajar?

-No, los fines de semana los tengo libres

-Haaa, bueno está bien pero date prisa que ya voy tarde

-Está bien, espérame un momento

Nos dirigimos hacia la plaza en donde me había quedado de verme con Franchesco, Emiliano no estaba muy cómodo con la situación, pero en todo caso, yo no le dije que viniera conmigo, él fue el de la idea, así que le toca aguantarse.

Llegamos a la plaza y como lo supuse era muy tarde, Franchesco ya estaba ahí

-Hola Franchesco, perdón por la demora

-Hola Mei, Emiliano, no te preocupes acabo de llegar

-Bueno si no nos apuramos no vamos a poder hacerle los arreglos finales a las partituras

-Bueno vamos, supongo que Emiliano, vendrá con nosotros también? – dijo Franchesco

-Si, claro si no te molesta

-No, para nada, vamos

Tomamos el tren y fuimos a casa de Franchesco, y al ver su domicilio quede impresionada, es una casa preciosa, de color blanco nítido, con un patio enorme lleno de girasoles, con lo que yo amo los girasoles, y en la entrada una puerta de color marrón de doble entrada. El interior era aún más impresionante, su vestíbulo es hermoso, y en la sala 2 pianos de cola blancos y en techo un candelabro de cristal azul que da un aire de sofisticación a la casa, con gusto me quedaría viviendo en la casa de Franchesco toda mi vida, es tan perfecta que parece un sueño.

-Mei, empezamos a ensayar?

-Claro, está bien

-Emiliano si quieres puedes acompañarnos, y si no, puedes quedarte en el vestíbulo

-No, yo voy con ustedes

-Bueno como desees- dijo Franchesco algo decepcionado

Fuimos al gran salón en donde estaban los pianos blancos de cola, nos sentamos en nuestras butacas y comenzamos a tocar y hacer los arreglos ante la mirada penetrante de Emiliano. Cada hora que paso con Franchesco me confirma todo lo que pienso de él, sus virtudes son muchas aunque solo me gustaría que él y Emiliano se llevaran mejor.

Quiero estar contigo!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora