CAPITULO 5

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Al salir de casa comenzó a llover y el picnic se arruino, tenía tantas ganas de salir con él que estuve a punto de acompañar al cielo y echarme a llorar también.

-Mei, mejor veamos películas y hacemos palomitas, te parece?

-Mmmmm, no lo sé, es que yo quería salir de picnic

-Amor ya lo sé, pero no deja de llover

Emiliano termino sintiéndose culpable por que empezó a llover, pero como por arte de magia

-Amor, mira dejo de llover- sonreí

-Sí, así veo, entonceeeees vamos al picnic?

-SIIIII

En ocasiones olvidaba que el clima de Italia era realmente cambiante, en un minuto podía llover y al otro hacer un clima templado hermoso. Caminamos a paso lento cogidos de la mano por la calle principal, es irreal, mis dos sueños más grandes estaban siendo materializados ante mis ojos, Italia el país con el que soñé siempre y Emiliano, la oportunidad de amar que llego el día menos esperado, sin que me diera ni siquiera el tiempo suficiente para poder si quiera correr, aunque pensándolo bien, mmmm no hubiese sido una buena idea, ya que soy muy lenta y me hubiera alcanzado de todos modos.

Estábamos a escasos pasos del parque, cuando una chica se nos acercó.

-Ciao Emiliano, come state?

-Hola Sofía- dijo Emiliano

Yo estaba muy confundida, no sabía quién era, ¿Por qué Emiliano no me había hablado de ella?

-A dónde vas Emiliano?

-Voy de picnic con mi novia

Su sonrisa y su buen humor se esfumaron de golpe, como si saber que yo era su novia le causara algún malestar

-Haaa, ella es tu novia? Dijo señalándome

-Sí, y tengo que irme, hablaremos después

-Claro hablaremos mañana en clase- levanto la voz

No sé por qué, pero creo que eso lo dijo demasiado fuerte como para que alguien además de Emiliano lo escuchara. Esa tal Sofía no me había causado una gran primera impresión, no lo sé, pero un odio a lo mejor mal infundado crecía dentro de mí por ella. Se fue y nosotros seguimos nuestro camino en silencio, yo caminaba sumergida en mis pensamientos.

-Mei, que te pasa? En que estás pensando con tanta dedicación?- hablo Emiliano rompiendo mi concentración

-Por un momento imagine a Diana cuando vi a Sofía

-¡Ya se en que estás pensando!, y te aseguro que Sofía es solo una compañera de clases

Emiliano me mira con cara de "QUE LE PASA, ¿OTRA VEZ CON LO MISMO?", y aunque parecía que la exagerada era yo, estaba totalmente segura de lo que había sentido y de lo que estaba diciendo, Franchesco me hubiera dicho que todo estaría bien, que confiara en el, pero no Emiliano se comportaba de la misma manera en que lo hacía Fausto cuando vivía. Pero que estoy pensando, creo que estoy comenzando a sentir al presión, por eso pienso esas cosas.

Seguimos nuestro camino en silencio hasta que llegamos al parque, los arboles eran movidos por el fuerte viento, nos daban la bienvenida, supongo yo que estaban feliz de vernos. Pusimos el mantel que habíamos llevado en el piso y en él, la canasta llena de comida, entre Emiliano y yo últimamente solo reinaba la tensión, así que decidí que lo mejor era alejarme un momento.

-Voy a ir a caminar por ahí- dije

-Está bien- dijo Emiliano de una manera bastante indiferente

Me aleje y me detuve frente a un manzano a unos cuatro metros de donde estaba Emiliano, empecé a preguntarme por qué me ocurría esto, porque esa herida no sanaba aun?, porque Franchesco está presente en mis pensamientos cuando menos lo espero?, porque no puedo dejar el pasado atrás? Si se supone que es tan fácil. Debería de ser un día maravilloso entre los dos, pero las dudas, la culpa y otros sentimientos que todavía no descubro cuales son, todo esto haciendo de este día sea una pesadilla.

Mire hacia arriba para tratar de ver la copa del manzano, cuando vi de pronto que caía algo que a pocos segundos fue a dar a mi cabeza dejándome inconsciente y tirada en el piso.

No sé en donde estoy, veo todo muy oscuro y escucho la voz de Emiliano que me dice que despierte, ¿pero que despierte de qué?, ¿porque tengo que despertar? ¡no puedo despertar!, ¡no puedo abrir los ojos!!!, están muy pesados, pero se siente tan bien estar en este lugar, que a lo mejor después de todo quedarme aquí no sea una mala idea. Después de unos minutos empecé abrir mis ojos poco, la luz me lastimaba

-Mei, estas bien?

-Ayyyy, creo, que sí, pero en dónde estoy? Dije levantándome muy despacio

-Amor me asustaste, me preocupe mucho por ti al ver que no regresabas, así que vine a buscarte y te encontré aquí tirada en el suelo.

-Haaa, creo que me pego algo en la cabeza

-Si, efectivamente, una manzana golpeo tu cabeza – dijo riéndose y cogiéndose la cara

-No te burles de mí, no se supone que estabas preocupado?- dije frunciendo el ceño

-Amor enserio me asuste, solo que hay que verle el lado bueno a las cosas – musito mientras me ayudaba a levantarme

-Qué bueno salió de haberme golpeado con una manzana?

-Que ahora tenemos postre- dijo agarrando la manzana del suelo

-Ja, ja, ja, que gracioso.

El resto del día fue maravilloso a pesar del dolor insoportable de cabeza que tenía gracias a la manzana que cayó en mi cabeza, pero había algo en Sofía que me resultaba familiar y eso seguía dando vueltas en mi cabeza mallugada por una manzana, que por lo visto no me quería cerca de su árbol.


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