Sophia

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La siguiente vez que vi a Wild fue dos meses después en Nueva York. Él estaba trabajando con mi hermano en sus campañas de publicidad. Ellos traducían sus anuncios en varios idiomas para que fueran vistos en varios países.

La noche que pase con él en California me voló la cabeza. Tan intenso, tan sensual, me quemo por dentro y por fuera. Mientras lo miraba dormir en la madrugada supe que si no escapaba en ese momento acabaría irremediablemente enamorada de él. Y enamorarse de Wild Midelton era igual que enamorarse del viento. Así que escape... aun así no pude sacarlo de mi cabeza.

El cenaría con Mack y mi hermano y aunque trate de escapar de la cena no tenía ninguna excusa, Mack sabía que mi noche estaba completamente libre. Creí que sería incomodo pero él no hacía nada incómodo. Ni si quiera dejo entrever que nos habíamos visto mucho menos que habíamos pasado la noche juntos. Él hablaba con todos mientras jugaba con la bebe de Mack y se veía hermoso con ella en brazos. Cuando Mack y Colton fueron a recostar a la bebe que había quedado dormida nos quedamos solos. El me miro y arqueo su ceja. Sabía que vendría algo

_ no me désjate tu teléfono_

_ podrías habérselo pedido a Mack_ digo tomando un sorbo de vino

_ quería que tú me lo dejaras_

_ No me lo pediste_ contrataco

_ te fuiste antes de que pudiera darme cuenta, nunca tuve oportunidad_

_ Touche..._ susurre, él se cruzó de brazos esperando algo más_ mi departamento es justo al lado de este_ dije como todo mensaje y el asintió.

Luego de la cena nos despedimos y les dije a Mack y a Colton que yo escoltaría a Wild abajo para que ellos se quedaran con la bebe. Mi hermano asintió y nos abrazó antes de irse. Mack me guiño el ojo y abrazo a Wild.

_ ¿porque no lo llevas a conocer el jardín de la terraza? Después podrían salir por tu departamento_ dice Mack y me sonríe cómplice

_ Claro, ven Morrison_ digo y hago que me siga al jardín que une nuestros apartamentos.

Subimos al lugar y él se quedó mirando admirado

_ es un pequeño paraíso en medio de la ciudad_

_ Amo este lugar, me encanta sentarme aquí cuando me siento abrumada, este lugar me da paz_ digo mirando la noche

_ Lo mismo me pasa con mi casa en california, estar allí me hace sentir como yo mismo, frente al mar, es mi lugar en el mundo..._ susurra él y nuestras miradas se encuentran él se acerca me toma del rostro y me besa profundamente. Enredo mis piernas en su cintura y camina conmigo hacia los sillones protegidos por las plantas sube mi vestido mi cintura mientras yo desabrocho sus pantalones entonces susurra en mi oído

_ no tengo condones aquí..._ siento su erección presionar mi ropa interior y le digo

_ tomo anticonceptivos y estoy limpia..._ el me mira a los ojos

_ yo también estoy limpio jamás estoy con nadie sin un condón_ yo asiento y es todo lo que necesita, me penetra profundamente de una sola estocada y gimo en sus brazos. Me subo a sus muslos y comienzo a cabalgarlo mientras gemimos descontrolados, unos momentos después el orgasmo nos alcanza sin poder esperar más.

Después lo llevo a mi departamento. Cada superficie en él es marcada por nuestra pasión. Wild es incansable como yo, pero esta vez no hay silencios mientras nos recuperamos entre una ronda y otra, esta vez hay vino, música, anécdotas de sus viajes. Me hace reír, me hace volar con su placer. Me hace sentir como nunca me había sentido con ningún hombre y eso me aterra.

Cuando al amanecer nos dormimos juntos me gustaría pedirle que se quede, que comparta unos días conmigo. Pero cuando me despierto el ya no está, solo dejo una rosa roja en mi mesa de noche junto a su número de celular. Parece que a ambos se nos da bien huir.

Game Over 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora