×Dos×

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Ignïs

  Al día siguiente me despierto algo resacosa. Culpo a los tantos vinos blancos durante la cena y al cubata whisky cola que me pedí tras el postre. Pero es lo que tiene las dichosas cenas de trabajo de mi madre: que para soportarlas hay que beber. 

En fin. Miro la hora. Las diez y veinte. He quedado a las doce con Matt, el chico de anoche que resultó ser el hijo del jefe de marketing de la empresa de mi madre. Adora tanto las cenas de trabajo como yo. Anoche hicimos buenas migas y no pude negar a darle mi número cuando me lo pidió y tampoco pude decirle que no a la quedada de hoy. 

Me desperezo y me dirijo a la ducha. Lo necesito. Cuando el agua está soportablemente aliente, pongo un poco de música antes de meterme bajo el chorro de música. Last to know es la primera en sonar por los altavoces. La voz de Matt Walst, el cantante de Three Days Grace resuena en mis oídos, relajándome de tal manera que no sabía que necesitaba. Por extraño que parezca, la idea de quedar un chico a solas que no sea mi novio, ni algún buen amigo de éste, además de que le conozco de hace unas horas, me pone nerviosa. Pero no son nervios molestos, en los que parece que vayas a desmayarte en cualquier momento. Eso es lo extraño, que los nervios que siento son de alguna manera... ¿Agradable? No sabría definirlo. Supongo que cuando acabe mi quedada con él, sabré decir que tipos de nervios son estos.  

EL ÚLTIMO VALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora