Matt
Juro que la recordaba bonita, pero, joder, es preciosa.
La observo mientras camina dirección a mí, a la cafetería Robinson, donde hemos quedado para tomar algo. Verla vestida con unos simples vaqueros claros ceñidos a sus piernas, con una camiseta de tiras blanca, la sudadera azul marina abierta y esas zapatillas blancas, unas Converse bajas, pueden ser. Lleva el pelo rojizo recogido en una coleta baja, con algunos mechones suelto, y si ayer juré verla angelical con ese simple maquillaje, hoy parece una Diosa sin gota de él.
- Hola.
-Buenos días. ¿Resaca?
Se ríe levemente, empujando la puerta de la entrada del bar.
-Un poco, culpo al último cubata que me bebí. Pero después de la ducha ya me he sentido mucho mejor. ¿Y tú, qué?
Cuando le respondo que no bebí ni gota de alcohol, me mira entrecerrando los ojos.
-¿Estás seguro, porque me pareció verte beber una copa con un líquido transparente. Además te oí pedir un gin-tonic.
-Ja. Ja. No, yo solo bebí tónica, y el cubata era para Melissa.
Se ríe nuevamente y cuando llegamos a la barra, hace ademán de sacar su cartera de la bandolera pero la retengo.
-Invito yo.
Pone los ojos en blanco pero no se resiste y guarda la cartera otra vez. -Gracias.
-Hola Matt, y compañía, ¿qué os pongo?
Pregunta, Carlota, la camarera. Yo pido un café sólo e Ignïs un té verde con sacarina. Cuando observa a Carlota que le va a colocar en una taza, pide que le ponga en vaso. Me mira, y sonríe.
-Odio las tazas. Eso lo dejo para los pijos como como tú.
Susurra al acercarse a mí, como si fuera un secreto nunca contado. Me reiría por su comentario, pero su sonrisa coqueta, la forma en la que me mira desde abajo, puesto le saco algo más de una cabeza, y su olor a rosas y chocolate me ha puesto de una manera algo nerviosa. Antes de darme cuenta, ya se ha vuelto a poner en su lugar y recoge mi taza y su vaso de una manera muy normal. -Trabajé de camarera durante un tiempo.- Responde a la pregunta que he dejado en el aire al mirarla de manera graciosa.
Se mueve con soltura entre la gente hacia la otra puerta que da al jardín, aprovechando que hace bueno, mientras mira su móvil y contesta a algún mensaje con una sonrisa en los labios, y con una mirada brillante. ¿Con quién estará hablando?
ღ
Son las ocho de la tarde cuando llego a mi apartamento. Al final se nos hizo tarde y la llevé a comer a un wok que había allí cerca. Me lo he pasado muy bien. Desde que corté con Angy, la hermana mayor de Carlota, nunca había vuelto a pasarlo tan bien en compañía de una mujer.
En el momento que suena mi móvil y el nombre de Angy aparece en la pantalla, sé qué va a preguntarme, porque Carlota ya le habrá puesto al día de mi "cita". Decido rechazar la llamada. Estoy demasiado de buen humor como para que esa zorra decida amargarme el día.
Esta noche sueño con una mujer con fragancia a rosas y chocolate y sus sonrisas coquetas.
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EL ÚLTIMO VALS
Romance"Me gustaría poder decirte a la cara que ya fuiste y que ya no serás, pero algo dentro de mí grita que todavía eres, aunque no estés." -Ignïs citando a Benjamin Griss. Una historia de amor y odio. De dolor y pasión. Una historia real. _____________...