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Cuando creía haberle olvidado, aparece ese algo que le recuerda lo feliz que era a su lado, lo felices que podrían ser ahora. Pero cuando Cupido desvía su flecha hacia otra persona, la pareja se rompe, y sufre uno de los dos. O los dos en concreto.

Ahora le recuerda y nota como su corazón vuelve a latir, pero son latidos dolorosos, de esos que te rompen un poco más por dentro. Siente como esos latidos son parte de él, parte de ese dolor que dejó con su marcha.

Una intenta recoger todos los cachitos de su corazón y alma e intentar recomponerlo, pero le es imposible. Imposible porque se llevó parte de ella con él.

Creía que ya no podría llorar más por su perdida, que ya era pasado.

Pero le es imposible no llorar cuando una niña rubia de ojos verde menta le sonríe, mostrando sus pequeños hoyuelos.

EL ÚLTIMO VALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora