Saco unas sogas que me compro ese día en mi trabajo para atarme las muñecas
Paso la soga por mis muñecas con suavidad y me ato a la cama
-Recuerdas las palabras de emergencia?
-Si, rojo y amarillo
-Por favor, recuerdalas vale?
Asentí con la cabeza. Me ato los tobillos...sentía un poco de miedo que me atara asi
Acaricio mi cuerpo con las puntas de sus dedos haciéndome estremecer. Saco la misa corbata que usa conmigo y me vendo los ojos. Genial. voy a morir...
Sentí muchas tiras en mi abdomen y me di cuenta que era el látigo de tiras. La paso por todo mi cuerpo de mi cuello hasta mi cintura, sentía cosquillas y a la ves me relajaba.
No paraba de retorcerme de la excitación y del placer que causa este hombre en mi, quería sentirlo pegado a mi cuerpo. Pero el me hacia desear. hijo de puta.
Me azoto con las tiras de una manera suave sin causarme dolor, gemía cada ves que me azotaba se sentía muy bien y mas si el me lo hace.
Me azoto una...
Dos veces...
Tres veces...