DIA 4: SEGUIR.

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Al día siguiente todo siguió igual, levantarnos temprano, desayunar, y dirigirnos al colegio.

Cuando me adentre al salon de química pude distinguir que Jane levantaba su mano en seña de que me acerque hacia ella, fue tan considerada que me había guardado un lugar. ¡POR FIN UNA AMIGA!

-Hey, ¿qué cuentas?

-¡Hola Jane!- la salude.- ¿Qué dices? Gracias por guardarme el lugar.

Ella asintió con una sonrisa y siguió hablando.

-Se rumorea que has retado a Eider en tu primer día de colegio, ¡alucinante!

La mire con cara de asombro, no me lo esperaba, pero, era obvio.

-¿Qué dices? ¿Es una broma, verdad?

-No, no lo es.- Jane me dió una ultima mirada y no volvió a hablar. El profesor ya había llegado.

Estuve pensando todo la hora de química en mi supuesto reto con Eider, eso me atormentaba. A penas la conocía.

Suponía que otro rollo podría aparecer y ya no se hablaría más de mi tema con ella.

Y así fue, cuando salimos a nuestro descanso de 5 minutos, literalmente, todo el instituto estaba en caos y es que lo que yo habia dicho fue totalmente cierto.

Parece que la tal Eider se había acostado con el famoso, pero normal Peter Hastings, y no es que yo lo conociera, sino que así es como todos lo llamaban.

Creería que este chico no pasaría desapercibido en ningún lado al que vaya, es que, dios mio, era un dios griego, supongo que la palabra "perfección" le quedaba bien puesta.

Cuando nos dirigimos hacia el círculo de adolescentes que rodeaba a Eider, logramos ver entre todos, que se encontraba totalmente desnuda, cubriendo sus partes con alguna que otra prenda. Mientras tanto, el chico del cual todos hablaban, se encontraba claramente paralizado, sin entender que era lo que sucedía y pues, era cierto. Estaba totalmente ruborizado, algo que hubiese parecido imposible en alguien que demostraba total confianza de él a primera impresión. Aunque, de todos modos, Peter logró hacer como si no le importara su vergüenza, hasta pudo hacer que su ruborización se vaya.

-¿Qué está sucediendo?- dijo él sin inmutarse de que su supesta "nueva presa" estaba desnuda, cubriendosé solo con un par de telas que, para ser sincera, eran totalmente finas y aunque ella no quisiera, dejaban al descubierto cada parte que Eider quería esconder.

Un chico rubio de ojos claros se refirió a él, que por la confianza que demostró parecía ser su amigo, o compañero de alguna clase. No lo sé, tampoco es que sea importante, sólo, llamó mi atención. 

-Pues amigo, has caído un gran rumor. Dejame decirte, que si realmente esto es cierto, tendras que hacer millones de cosas por hacer que esta gran persona, la cual en este momento te esta hablando, te perdone.

Dijo el chico, con una sonrisa en la cara, en tono burlesco.

-Primero me explicas, luego vemos. ¿Puedes, por el amor de Dios, decirme que sucede James?

-Mira, te has tirado a Eider Adams en la sala de ciencias, ahora ella está aquí, esperando algun respuesta coherente que salga de tu maldita boca.-Dijo él-¿Verdad que se nota totalmente mi furia, no es así? Estoy totalmente en rollo contigo. Te has tirado a esta- Señaló a Eider- ¿Sin habermelo dicho antes? ¿Sin siquiera consultarle a tu amigo de...-El tal James finjió pensar, tomandosé su mandíbula con sus manos, con una mano es el corazón, desilusionado, dijo-Oh si, 3 AÑOS?

-¡Callate ya! Sabes completamente que todo lo que se está diciendo acá es pura tontería. ¿Acaso no has visto que acabo de llegar?-Dijo sonriendo, como si no le interesa.- ¡Contigo!

Cuando todo haya terminado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora