Tenemos que cambiar.

9 0 0
                                    

Ella giró sobre si misma, sus pies estaban descalzos ¿Por que estaban descalzos? Y luego soltó una carcajada, la luz de la luna le hacía sombras en su cara y a veces la iluminaba más.
-¿Qué es tan gracioso?-Pregunto Jordán.
Ella se paró en seco y se veía que estaba mareada.
-¿Alguna vez leíste el Quijote de la Mancha?
-Por supuesto, un maestro me lo dejo, aceptó que al principio me pareció aburrido pero... El Quijote va enamorandote poco a poco.
- De nuevo tiene algo que ver con tu escuela, creo que tienes el don de que todo suene más aburrido, sólo tu puedes hacer que el Quijote suene aburrido.
El comentario hirió a Jordán, sabía que le dolía porque en parte era verdad pero hay cosas que aunque son verdad se tienen que guardar entre los pensamientos por respeto.
-La escuela y el trabajo son todo para mi... ¿Tu que tienes?
-Digamos que no tengo nada-Sonrió picara y dio otra vuelta-y eso hace que tenga todo.
-No, ni siquiera tienes una meta ¿O si?
-¡La tengo Jordán! ¡La tengo! Pero tienes que saber que algnas metas son difrenrentes a las demás... Es que todos siempre están diciendo "Hay que ser los mejores" pero nadie se escucha... Creo que cuando dicen eso se refieren a tener dinero y una familia y... Ah...
-Pues esa es la meta... Eso tiene la felicidad...
- No, Jordán... Estas equivocado, la meta la hace la persona que trabaja por ella, si una prostituta dice que quieres ser la mejor prostituta del mundo es finalmente una meta.
-Pero lo hace por el dinero...
Arista volvió a reír.
-¿Y tú que sabes? No te eh dicho nada de mi prostituta, podría ser millonaria... Es de lo que hablo, te conté de mi prostituta imaginaria y ya la estas juzgando...
-¡Por que el mundo nos a hecho así! ¡Nos ah hecho desconfiar de todos y de pensar lo peor!
-No... Siempre hemos de pensar lo peor porque exageremos muchas cosas, hay cosas de verdad tan cotidianas que... No se ni porque las vemos mal.
-¿Como qué?-Pregunto Jordán.
-Como la prostitución, la homosexualidad, el incesto...
-¿Estas a favor del incesto?
-Siempre y cuando no tengan hijos ¿Por qué no?
-Porque está mal.
-Ese argumento es igual a los que están en contra de la homosexualidad, no se sostiene.
-Bueno pero... Es extraño.
-También una persona ciega es "Extraña" o sea fuera de lo común y no por eso está mal.
- Es diferente, el ciego nació o las circustancias lo obligaron a eso...
-¿Te has enamorado Jordán? No es como que nosotros podamos elegir.
-Pero podemos detenerlo.
-Pero nadie quiere, aunque podamos ¡Nadie lo hará! Porque te sientes bien y completo en ese momento, en ese momento somos lo más cercano a ser Reales porque no nos importan las reglas de la sociedad, porque damos nuestro mayor esfuerzo... Somos lo que queremos con la rebeldía que se nos antoja.
-¿Somos reales porque desafiamos las reglas?
-No, somos reales porque somos felices.
Jordán soltó una carcajada.
-Eres extraudinaria de verdad... Insultas la amistad pero el amor...
-No, es diferente el amor y estar enamorada... El amor es una mierda... Estar enamorada es fantástico.
Dio un brinco y aplaudido en el aire.
-¿Tu...tu andarias con tu hermano? Imaginando que tuvieras uno.
-Mira Jordán, apoyo el incesto pero... Es difícil aceptarlo, seguramente has visto a alguien que diga que apoya la homosexualidad pero si le dices que se besé con alguien de su mismo sexo irónicamente reacciona un tanto alterado y seguramente dice algo como "Ni que fuera marica" pero... Creo que también los homosexuales deben ser flexibles ante este tipo de comentarios, hablo de que esta persona que dijo esto no esta preparada para verlo normal pero intenta no ser un homófobico, realmente la creencia de que el incesto y la homosexualidad son malas son costumbres que nos han metido desde muchos años atras así que es complicado aceptarlo pero el homosexualidad o el que practica el incesto tienen también que ver que no es nada sencillo tampoco de nuestra parte... Aunque yo ya logré aceptar en su totalidad a los homosexuales pero el incesto la verdad aún trabajo en ello.
-¿Así que no aceptas a la cien porciento el incesto?
-No, aún no pero se que es una tontería no hacerlo... Así que estoy trabajando en ello.
-Prometo tratar de trabajar en la homosexualidad.-Dijo Jordán.
-¿Qué te falla?
-Pues, no los discrimina ni nada de eso, pero no puedo evitar sentir que está mal cuando los veo besándose...
-Oh... Es simple ¡Vamos a un bar gay!
-No, no, no, no...
- Si, si, si, si.
Arista lo tomo del brazo y así descalza comenzó a correr a tomar un taxi.
Ya en el taxi, Jordán se dijo que era una pésima idea, que podían verlo ¿Qué dirian de él?
Jordán miró a su lado esperando ver a Arista viéndolo o con su típica sonrisa que expresaba miles de cosas pero para su sorpresa no estaba haciendo ninguna de las dos.
Estaba recargada en la ventana, las yemas de los dedos tocaban ligeramente el vidrio, casi no parpadeaba pero cuando lo hacía, lo hacía suavemente, lentamente como si cuando los abriera tuviera la esperanza de ya no estar aquí... Veía lejos, sus pupilas estaban pérdidas a lo lejos...
-¿Arista?-Sease lo que fuera que estaba pensando, le tomo varios segundos salirse de esas ideas, pero luego volteo con aún la mirado un poco perdido.
-Jordan-Sonrió traviesa- te veo nervioso, no te preocupes que no creo que sea tan malo.
-Arista... Hay algo que me tiene con duda... De cuando me llevaste a "tu casa"
-Aquí a la vuelta-Dijo Arista, haciendo muy evidente que quería saltarse esa plática que quería tener Jordán.
Jordán le pago al taxista y ambos salieron por el mismo lado.

Se acercaron a la puerta, había un hombre muy grande en la puerta pero era muy obvio que el era también homosexual.
Les cobró las entradas y Jordán le ofreció el dinero pero Arista le apartó la mano y pago ella.
-Ya has pagado el taxi.
-Yo soy el hombre, yo pago.
Arista se rió muy fuerte.
-Soy mujer, no una floja que no trabaja... Ya hablaremos después de esto. -Dijo con una sonrisa de superioridad y luego lo tomo de la mano y ella se metió dando saltitos, y él como siempre sólo dejandose llevar.
Al entrar, el ruido era como en todos los bares, estruendoso, hacía que el pecho retumbara, las luces eran de muchos colores y pasaban a través de las caras la mayoría con los párpados abajo, bailando o tal vez sólo saltando y retorciendose porque finalmente así nos vemos bailando sin música.
Muchos hombres estaban pintados exageradamente, algunas mujeres venian como hombres, algunos casi semidesnudos... Había tanta variedad.
Arista soltó una carcajada y se quitó la blusa.
-¿Pero qué haces?-Dijo Jordán gritando para hacerse escuchar enzima de la música.
-Te dije que ya había aceptado esto en su totalidad... Observame.
Se fue bailando y se fue integrando a todos los demás.
-No, Arista...
Pero era tarde ya se había perdido entre la multitud, también Jordán se metió entre la multitud pero el no bailando sólo buscando desesperadamente a Arista.
La encontró bailando con una mujer de piel morena, con un cuerpo muy exuberante, afro y con un vestido verde chillón muy pequeño.
-¡Arista!
-¡Jordan!
Ella río nuevamente con mucha fuerza y comenzó a besar a la morena de cuerpo exuberante, Jordán quedó pasmado.
Un hombre de piel blanca y pelo negro, con vestido azul comenzó a bailar cerca de Jordán, Arista los vio y guiño un ojos.
-Déjate llevar.-Grito Arista.
Y poco a poco, comenzó a bailar, jamás hubo otra cosa, entonces Jordán comprendió que no importa que tan cerca estés de lo que se te hace extraño... Eso no está mal, te puedes divertir aunque no seas exactamente como las personas de tu alrededor.
-¡Jandro!-Gritó Arista envolviendo a el chico de vestido azul con sus brazos.
-Princesa, tu amigo se mueve muy bien.-Su voz era grave trantando de hacerla chillona.
-¿Se conocen?-Gritó Jordán.
-Acabamos de conocernos ¿Encanto qué se te ofrece?
-Jadro quiero que me dejas bailar con Jordán y que...
Arista le susurro algo a Jadro y él asintio.
- En un minuto mi amor.
Jandro se fue bailando.
-¿A dónde fue?-Pregunto Jordán.
-A ninguna lado, sólo baila y olvídate de todo.
Bailaron juntos, pero Jordán no podía olvidar nada, su cabeza daba vueltas ¿Qué hora serían? ¡Mañana tenía escuela! Era como un bulimico, cometía el error y después se arrepentia pero era casi inevitable cometer el error.
Y de repente se escuchó una canción lenta, casi todos abuchearon y muchos se fueron a sentar.
Arista sonrió pero fue una sonrisa casi indesifrable y rodeó el cuello de Jordán, recargo la cabeza en su pecho.
-Jordán...
-Arista...
-Olvida todo.
Y su cabeza dejó de dar vueltas, las preocupaciones se fueron y las cosas que eran grandes parecían insignificantes...
Se olvidó de todo.

Por Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora