¿Te gusto jugar al pocky game?

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Capitulo MidoKuro.

Dedicado a dark-voice

Lo estaba besando cálidamente, mientras estaba sentado arriba de él. Aquello sucedía en una banca de un parque casi abandonado.

- ¿Qué haces? -pregunta separándose del contrario-

-Besándote, idiota -se ríe mientras lo mira-

-Eso ya lo sé Kuroko, quiero saber el por qué.

-Porque te amo mucho, por cierto, sabes a menta.

Se queda en shock sonrojado ante las palabras, Kuroko se acerca para besarlo nuevamente, para su sorpresa este correspondió el beso, a medida que transcurren los segundos el gesto se torno más intenso, habiendo choques entre las lenguas de ambos, saboreándose mutuamente su esencia. Cuando ambos se excitan lo suficiente, Midoriya le propone a kuroko ir a su casa, lo cual acepta gustosamente. Lo carga al estilo princesa y recorre las calles hasta llegar a su vivienda.

Durante el trayecto, Kuroko exclama que lo baje, pero el otro sólo le sonríe sosteniéndolo de forma segura para que no se caiga por el forcejeo. Mientras camina lentamente ve la calle contraria, resultando así que su mirada se encontrara con la de Takao.

Takao sale corriendo de ahí soltando lágrimas, incontenibles, de sus ojos, llorando a mas no poder, tenía el corazón roto, en todo lo que había confiado y fue destrozado por una imagen.

Midoriya, ignora a Takao y sigue su recorrido. Cuando llegan, Midoriya se adentra en su habitación, cerrándola con llave por si llegaba alguien, y lanza al peli azul contra su suave cama.

El de pelo verde sonríe al recordar algo.

-Kuroko, ¿quieres jugar al pocky game?

Kuroko se imagina como terminaría, aquel pensamiento provoco un sonrojo inevitable en sus mejillas y orejas. Finalmente asintió porque lo deseaba por más vergonzoso que pudiera llega a ser aquel juego.

Una vez tuvo las dos cajas de esas galletas, Midoriya le dice que hay una regla, la cual dice así "Cada ves que alguien rompa la varilla, tendrá que quitarse una prenda de ropa". El peli azul mueve la cabeza de arriba hacia abajo, dando a entender su respuesta.

A medida que pasaban los minutos jugando, Kuroko había terminado en ropa interior, Midoriya observaba disimuladamente el cuerpo blanco y pequeño de este, viendo como su bulto tenia una pequeña erección, en cambio el otro había quedado con sus pantalones puestos, Kuroko se deleitaba al ver aquel torso tan bien definido (no era ni musculoso, ni flacido).

Cuando se acabaron todas las varitas, el de pelo verde se acerco al menor, para besarlo, ingresando su lengua apenas comenzó el beso, rozándola con la del adyacente, sintiendo como sus sentimientos eran aceptados a través de aquel gesto. Entre tanto empieza a frotar el miembro del cabello azulado, haciendo que este gima dentro de su boca.

Se separa de este bajándole el bóxer, acercando peligrosamente su boca a su entrepierna, la cual comienza a lamer, el miembro del peli azul era un caos, goteaba pre-semen como si tuviera infinito, inserto su la longitud en su boca, llegando a chocar con su garganta, comenzó a succionarla, saboreándola. Moviendo su cabeza, provocaba que el menor gimiera de placer, generando que de su pene brotara más y más líquido. El de cabellos verdes siguió moviéndose rápidamente por la extensión, Kuroko sin poder resistir su orgasmo, gimió bastante alto y se vino en la boca de su "pareja".

Midoriya se tragó todo el semen del menor, sintiendo como este bajaba por su garganta hasta llegar a su estómago, esto solamente intensifico su gran erección, la cual comenzó a masturbar mientras metía sus dedos en la boca del contrario, el cual los lamio con gozo. Cuando sus dedos ya estaban cubiertos por la saliva, los llevo a la entrada del menor, ingreso dos dedos, los cuales movió suavemente, para dilatar la zona. El peli azul lo miraba con ansias y soltaba quejidos.

Cuando ya pudo mover sus falanges con libertad, decidió retirarlas, se acomodo dejando al menor arriba de este, entonces tomo su miembro para dirigirlo a la rosada entrada del contrario y la penetro sin ningún sentimiento de lastima, sintió lo apretada que estaba, casi se corrió, pero al no moverse se pudo aguantar las ganas. El contrario sintió como su interior fue desgarrado, pero aquello, por muy incoherente e irracional que fuera, le gusto, soltó de su garganta un sonido lascivo, sabia que el miembro del adyacente no era pequeño por eso pensó que le iba a doler, pero aquello generaba un placer indescriptible, ya quería que se moviera.

Comenzó a moverse lentamente, emitiendo quejidos de éxtasis, no sabia que estar dentro de alguien se sentiría tan bien, su corazón bombeaba sangre demasiado rápido, aquel momento era perfecto, por cada embestida que daba recibía un gemido por parte del contrario, miraba como el cuerpo de él tenia espasmos, como su rostro tenia una mirada perversa y llena de sentimientos encontrados, pero sobre todo sus expresiones le demostraban que lo estaba disfrutando tanto como él mismo.

Cada vez se movía con mayor rapidez, era imposible contener su movimiento pélvico, aquel interior le pedía por más, su miembro era succionado, por el contrario, aquella entrada apretaba su longitud. Después de unas cuantas estocadas, se corrieron escapando un sonoro y ruidoso sonido de satisfacción. El menor sentía como sus entrañas eran llenadas por algún líquido, inconscientemente sonrió. En cambio, la viscosidad del menor estaba entre los vientres de ambos.

Fin.   

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