Los chicos buenos van a la friendzone |#1|

nota treinta y tres

Vaya sorpresa fue verte en la escuela aquel jueves.

―Demian no quiere que me aparte de mis estudios ―dijiste, asintiendo lentamente con la cabeza, cuando lo mencioné. También asentí, aunque fue algo rápido y seco. Luego agregaste rápidamente―. Aunque no lo estoy haciendo porque él así lo quiere.

―Seguro. ―Me levanté de las gradas donde veía el entrenamiento y me seguiste.

―Terminé con él.

―Grandioso. ―No os confundáis, sé que es difícil de notar si lo leéis, pero eso fue sarcasmo. Seguid leyendo―. ¿Significa eso que conseguiré otra paliza?

Sonreíste de verdad. Era la primera vez que te veía hacerlo en un largo tiempo y me quedé observándote. Tal vez por eso no sonreí.

Quién sabe.

―No, yo... No le he dicho nada. No le he dicho que terminaba con él por ti.

―Eso espero.

―¿El qué? ―preguntaste. Pusiste esa cara, Lauren, la que me decía que estabas tratando de aparentar que eras inocente cuando en realidad habías perpetuado el asesinato―. ¿Que no le haya dicho nada o que terminé con él por ti?

También te encanta confundirme.

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Lo sé, es algo más largo de lo normal pero decido saltarme las reglas y publicar uno más aparte de este porque le prometí a una lectora que lo haría y da la casualidad de que tengo cuatro capítulos escritos. Sólo publicaré dos, de todas formas. O tres. O cuatro. Quién sabe.

Ya no tengo palabras para Lauren.

En cuanto a Kit; sólo poneos en su lugar. Sé que alguna de vosotras sois unas patea traseros (yo hubiese matado a Lauren hace años) pero sensibilizad vuestro corazón.

Os quiero, de verdad que sí lo hago <3

¡Gracia por los 19k! <3 <3 <3