Quinto Día

161 12 7
                                    

No hubo clases

El colegio estaba siendo investigado por detectives especializados en caso de homicidio.
En un parpadear de ojos uno puede perder un amigo, un familiar, un compañero, por eso no hay que abandonarlos.
En un momento a otro uno puede perder maravillosos momentos con alguna persona.
En un momento puede ocurrir un brutal asesinato. Y en cualquier momento alguien puede estar huyendo de la responsabilidad.
Técnicamente ya había dos chicas menos en el salón 166. Luego del brutal asesinato de Katalina, su amiga, Javiera, quedó con un trauma tan enorme que apenas se movía, no dormía y no comía.
Luego de encontrarla muerta, sus gritos atrajeron a varios inspectores y auxiliares de la escuela, que corrieron a llamar a la policía e intentaron sacar a Javiera de allí, que a pesar del trauma se negaba a abandonar a su amiga.
Abrazó su cabeza. Pero no la de ella misma, sino que la de su amiga, que seguía sonriéndole.

¿Por qué abrazaba a su amiga decapitada? Simple, porque había sido lo mejor de su vida, no lograba aceptarlo, su camisa se teñía de rojo, sus lágrimas se combinaban con la sangre del piso.

Trataban de sacarla, querían separarla de la única persona que estuvo ahí para ella.

No, no no. La alejaron, la separaron, la despojaron de su mejor amiga. Estaba muerta.

Se la llevaron.

La policía llegó e interrogó a varios alumnos, pero la principal era ella. Hicieron todo lo respectivo a una investigación policial.

Los chicos el día anterior no supieron sino hasta la tarde, unas horas después mientras estaban en clase. En ese tiempo la profesora jefe fue la encargada de contarles.

Con los ojos rojos y varios pañuelos en mano dijo las palabras que en su vida esperó mencionar.

—Katalina está muerta.

Todos quedaron en shock.

Como no hubo clases los alumnos se encargaron de llevar las condolencias a la familia de la fallecida, y también de apoyar a su amiga.

El cielo estaba gris, era una especie de luto. Todos estaban completamente tristes y asustados por lo sucedido. Ella era una alumna especial, bondadosa y humilde, todos la querían.

La escuela volvería a funcionar dos días después de haber calmado el caos, por mientras se realizaría una investigación a fondo sobre lo ocurrido. Aunque no había ninguna evidencia, absolutamente ninguna.

— ¿Creen que haya sido Vincente?

—No estoy de humor para pensar en ese estúpido niño

— ¿Un fantasma puede matar?

— ¿Seguros de que es un fantasma el asesino?

(...)

Subía y bajaba, subía y bajaba...pero estaba sola. ¿Cómo es posible?

Estaba riendo, pero reía con alguien. A simple vista estaba sola columpiándose, pero el otro columpio a su lado igual se movía.

Oh no.

(...)

Los chicos heridos en el accidente del hospital estaban totalmente curados.

Todos los alumnos del 166, a excepción de Javiera estaban en la plaza que quedaba cerca de la escuela. Los 36 y alguien más que ellos no veían.

Conversaban, se apoyaban mutuamente, algunos estaban llorando, porque en cierta parte sabían que habían perdido dos compañeras y no solo una. Se abrazaban, trataban de llegar a un consenso, trataban de explicar lo que estaba pasando, pero no podían pensar.

Con un solo hecho la vida puede cambiar rotundamente.

Y eso era lo que ellos estaban viviendo.

El miedo estaba por todos lados "¿Seré el siguiente?", "Me cambio de escuela", "Voy a morir", "Me van a matar".

Y nadie justificaba la cruel manera de morir de Katalina, solo alguien con serios problemas descuartiza a una chica de diecisiete años, completamente inocente. Ella solo quería huir de todo.

—Ella quería cambiarse de escuela...

—El "no intentes escapar" ¿se relacionará con eso?

—No intenten huir—dijo seriamente Allan—Nos acompañaremos a cualquier sitio, no nos dejaremos solos, no dejaremos que hagan lo que quieran con nosotros. No hay que darles el gusto de hacernos sufrir como ellos quieran. Cada día es una pesadilla y es doloroso para nosotros.

Todos asintieron, aunque algunos realmente seguían pensando el cambiarse de escuela, al menos lo intentarían.

(...)

—Ella murió, me abandonó, me la arrebataron...—sonrió— pero estoy feliz, ¿sabes? Aunque ella haya muerto me quedan todos sus recuerdos, ella me hizo muy feliz, fue la que me ayudó en todos mis problemas, y quizá lo siga haciendo desde arriba—miró al cielo— eso espero de ella—miró a la nada—¿Tu qué esperas de tu familia?

—Javi...¿Con quién hablas?—preguntó Allan.

Fueron a verla a su casa, estaba en el parque del frente de su casa, balanceándose en el columpio mientras murmuraba cosas y miraba a su lado.

—¿Yo? Con nadie...—los miró fijamente— ¿Qué necesitan?—se volvió demasiado fría de un momento a otro— Quiero estar sola.

—En este momento tienes amigos que te apoyan, no vamos a dejarte sola.

—Lo hicieron. Ustedes insistieron que fuéramos al baño. ¡Ella estaba bien si iba o no iba!

—Nosotros solo asentimos, tú le dijiste que fuera al baño. —dijo firme Camila.

—Shh...—dijo Allan por lo bajo.

— ¿Qué?—los miró a todos con los ojos abiertos— ¿Yo fui? ¿Yo?

—Sí, tú fuiste. —respondió seca Camila, que quería que entrara en razón.

—Camila cállate—dijo esta vez Sergio.

— ¿Fui yo?—continuó Javiera.

Sin obtener respuesta alguna se derrumbó en el piso, llorando y gritando fuertemente.

Quisieron ayudarla, pero ella evitaba y empujaba a todos. No quería compañía, quería estar completamente sola.

Lloraba y gritaba como si el mundo se fuera a acabar. Constanza, otra gran amiga de ella la abrazó, sin importarle si la empujaba o no. Era una batalla, Javiera no desistía, pero Cons era más fuerte.

—Nadie busca morir tan rápido—susurró Javiera, desistiendo— ella no murió, ella está viva.

—Sí, lo está— afirmó su amiga—abrazándola más fuerte aún.

Todos estaban de espectadores. Los treinta y siente presenciaban el hecho, que los uniría más que nunca, dejando de lado las diferencias, uniéndose por un fin en común.

— ¿Recuerdan el día en que nos conocimos?—dijo Javi— Ahora casi todo es doloroso.

Y él tenía razón, cada día vivimos una pesadilla, quizás disfrazada de realidad.

El Exorcismo Del Cuarto BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora