C A P Í T U L O 1

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Vacaciones, ese momento que todos están esperando para tomarse un respiro, ya era hora, la escuela me tenía agotada.

                          ~•~
Allí estaba yo, sentada en el banco del salón de historia, repiqueteando mis dedos contra la madera, esperando ansiosa a que la campana sonara, estaba llegando el tiempo donde comenzarían mis vacaciones, mi respiro y mi felicidad.

El sonido del timbre me sacó de mis pensamientos y reaccioné al instante, todos se encontraban corriendo hacia la puerta empujándose unos con otros, festejando el fin de la tortura escolar, yo mejor esperaría a que pase la estampida.
Tomé mi mochila y me la coloqué en el hombro, caminé por el pasillo principal, alegre. De pronto apareció ella cómica como de costumbre, mi amiga y compañera de travesuras desde pequeñas, allí estaba Amanda, acercándose a mi brincando de alegría con los brazos abiertos, imité su accion y la abracé.

-Tenemos que hablar- dijo enojada, apartandose- Ya sabes que estuve insistiéndote en que organicemos nuestras vacaciones, estas tienen que ser... Vacaciones legendarias- dijo inspirada, caminábamos por el pasillo poblado de alumnos.

-Si, si... Las vacaciones legendarias- dije aburrida y burlona- Amanda, querida Amanda -suspiré tomándola por los hombros- tú siempre tan detallista y perfeccionista- me miró incrédula.

-¿Y tu qué Srta. aguafiestas?- respondió ligeramente ofendida- ¿Qué planes tienes?

-Por lo pronto asistir a fiestas, divertirme, lo normal- dije indiferente.

-¡Oh vamos Emma! No me vas a decir que ese es tu plan para las "Vacaciones Legendarias" ¿O si? -dijo marcando la frase nuevamente dicha con voz de locutora mirando el horizonte.

-Por fortuna, si- dije seria.

-Pero son las "Vacaciones Legendarias"- dijo en tono de ruego, con un puchero, como un niño pidiendo dulces a su madre.

-Vacaciones Legendarias y bla bla bla- dije imitando una voz algo chillona y volví a mi seriedad- Primero, déja de hablar de las "Vacaciones Legendarias", segundo, ¿"Vacaciones Legendarias"? ¿En serio? ¿No pudiste inventar algo mejor Amanda?- dije extrañada y ella puso sus ojos en blanco.

-En fin, ¿irás a la fiesta de esta noche? La de Adeline Sallen- dijo aburrida.

Adeline... Adeline Sallen, pues si la viesen preguntarían ¿Qué le ven a esta chica? Y yo fácilmente les diría tres respuestas más que ciertas: El dinero, el lado fácil y por último, pero no menos importante, los pechos.
Ni con perfume se le va el olor a zorra.

-Creo que si iré- dije pensativa, ¿Qué podría perder?

-¡Bien! Me tengo que ir Emma, me están esperando en casa- dijo mirando la pantalla de su movil- , y tengo que preparar el vestuario para esta noche-sonrió y me saludó alegre- ¡supongo que nos veremos esta noche!- dijo alejándose, yo baje la vista al suelo por un segundo.

-¡Ah y por cierto!- volteó caminando en reversa mientras me hablaba a poca distancia- te busco a las...- de repente tropezó con sus altos tacones, se equilibró rápidamente, no sin antes haber tirado todos los papeles de un joven que pasaba y aclaró su garganta mientras yo reía por lo bajo- te busco a las siete, y más vale que no me falles, Te estaré vigilando- dijo mientras me señalaba.

-¡A las siete será!- dije con entusiasmo, acto seguido volteé para seguir el pasillo que me sacaría de esta prisión.

Salí por la puerta caminando decidida, tomé mi bicicleta y me fui directo a casa, traté de disfrutar el camino ya que en casa sabría lo que me esperaba, un huracán, un gran huracán, mi única escapatoria era la habitación del pánico, alias el ático, alias, mi habitación. Verán, mi familia es de clase media, tenemos una casa bastante grande, tengo tres hermanos, con solo acordarme me dan nauseas, tengo que aguantar a estos animales en su hábitat natural, el hedor nunca conocido por la humanidad, la cual tiene mucha suerte, sus desastres por doquier y su lado sensible, si, escucharon bien, los hombres tienen un lado SENSIBLE, estos se transforman en alguien que tiene carácter peor que a mi cuando me viene la regla.
Mi hermano menor Timothee, alias Ty el pequeño demonio, tiene ocho años y ya lleva maldad en las venas.
Mi otro hermano menor, Colin, Agrandado por de más, quiere conquistar a todas pero primero tiene que conquistar la ducha, tiene once años.
Y por último Raymond, alias Ray, mi hermano mayor tiene veintiún años, mi madre dice que pasa por una etapa de indecisión de vida, la cual según yo consiste en irse y volver de esta casa cuando quiera y como quiera, con esto me refiero únicamente a que vuelve a las 3 a.m. Ebrio.
En fin vivo con el pequeño mafioso, la diva versión masculina, el que tiene exceso de independencia y no abandona el nido, y mis padres.
Mis padres trabajan todo el tiempo, no tengo una vida normal, en absoluto y... Creo que eso es todo.

Llegué a mi casa, dejé la bicicleta encadenada a la verja blanca, subí los escalones de la entrada y paré en frente de la puerta, cerré los ojos y suspiré.

-Lista- pensé.

Tomé el picaporte y lo giré, de la nada de adentro abrieron la puerta dejándome ver a Ray saliendo con una mochila agitado.

-¡Adiós mamá!- dijo este mientras se subía al auto, bajo la ventana del conductor- ¡Volveré temprano!

-Mentiras- seguí hablando conmigo.

Entré a mi casa cerré la puerta detrás de mi, veía correr de una puerta a otra a Ty sin parar.

-Hola tonta- me dijo él con la lengua afuera.

-Hola bestia- imité su acción, acto seguido subí las escaleras para ir a mi habitación, no antes sin encontrarme con Colin, que salió disparado de su habitación con una camisa en cada mano, se paró a unos pasos con las prendas en alto.

-¿Cuál te parece que le gustará mas a Amanda?- me miró sonriente, esa sonrisa era una sonrisa que trataba de ocultar lo que estaba planeando.
Me acerqué a examinarlas pero me retracté al segundo y retrocedí.

-¿Sabes? Te tengo que presentar a alguien- lo dirigí tomándolo del hombro hasta entrar a una pequeña habitación, el baño- Hedor Letal, te presento a la ducha, Ducha, te presento a Hedor Letal, creo que se llevarán bien- sonreí falsamente. Salí del baño antes de comenzar a sentir nauseas.

Corrí hasta encontrar la pequeña puerta en el techo que me dirigiría hacia mi habitación. Subí las pequeñas escaleras y me tiré en mi cama, necesitaba un poco de paz, buena música y Nutella.

                           🙈🙊🙉

Hola queridas lectoras, hoy he llegado con una nueva historia como sabrán "Our Memories", esta historia es mitad triste y mitad romance, espero que este primer capitulo les haya gustado, y bueno, espero que sigan leyendo, ojalá les guste, les mando besos con sabor a Nutella🌚

Curieux Fille se va a escribir!

Our MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora