2.

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Louis mascullaba maldiciones mientras se adentraba en el bosque a pasos lentos. El viento corría más fuerte azotando las ramas de los pinos.

"¿Por qué tengo yo que revisar las trampas?
Ser hijo del jefe no me sirve para una mierda..."

Habían colocado algunas trampas en el bosque, pues ayer Payne había visto huellas de oso por allí. Un oso muy fuera de su hábitat, pero según las huellas, no era tan grande. Y de cualquier forma, como decía su padre "Mejor una manada de osos que esos gatos rondando por aquí".

Si supiera que un jovencillo gato de ojos verdes no dejaba de rondar en su cabeza.

El castaño empezó a olfatear el ambiente mucho antes de escuchar los ruidos. Garras arañando la tierra con desesperación.

Harry no entendía como había sido tan estúpido de caer en una trampa tan simple. Un hoyo hondo con apenas unas ramas y hojas cubriéndolo. Ahora estaba como idiota intentando escalar, pero la tierra se desprendía con demasiada facilidad.

El menor gruñó con frustración, pasando las manos por sus cabellos y jalando sus rizos. Tenía que salir cuanto antes y no encontraba forma.

Las puntas de unos zapatos aparecieron en su campo de visión, luego una figura imponente se formó, haciéndole sombra del sol.

-Parece que alguien necesita ayuda.

Louis no negaría que se siente feliz de volverlo a encontrar, aunque el sentimiento no parece mutuo.

-¿Tú otra vez? Mejor tírenme a los perros... A otros, digo.

-No creo que estés en condiciones de hacer bromas -dice, aunque igual se ha reído.

Harry bufa y se gira mirando a su alrededor. Debe haber algún lado que no tenga la tierra desmoronándose.

-Oh, vamos, te ayudaré... Si me respondes algunas preguntas.

-No voy a responder nada.

El ruloso ni siquiera lo mira. Es absurdo. Ese tipo es absurdo. ¿Por qué parece tan bueno? Es un jodido perro. En toda la extensión de la palabra.

-Ni que fuera tan difícil responderme.

-Ni qui fuiri tin dificil rispindirmi.

Louis ríe fuerte. Y Harry no nota cuando sus propios labios se curvan levemente en una discreta sonrisa.

-Bien, me voy, ya que no quieres mi ayuda.

El mayor da media vuelta y da dos pasos cortos antes de que Harry diga un "No" en voz alta. Tal vez él sea mejor que los otros perros. Tal vez no. Tomará el riesgo.

-¿Qué quieres saber?

Louis se pone en cuclillas al borde y lo observa desde allí.

-¿Cómo te llamas?

-¿Para qué quieres saber eso?

Louis rueda los ojos. ¿Por qué le tocó un niño tan quisquilloso?

-Tú solo debes responder, o me voy.

-Bien... bien, me llamo Harry.

Aun no lo pronuncia, pero Harry suena a poesía en su cabeza. Dulce y divertida. ¿Qué le sucede?

-¿Quién es Gemma?

-Mi hermana... ¿Puedes preguntar algo... mejor?

-¿Por qué salen de su territorio, qué hacen aquí?

-Busco a mi hermana, ¿ya me sacarás de aquí?

-¿Y ella qué hace aquí?

-Si me sacas de aquí, te digo, eh.

Louis duda, mirando a los ojos de Harry. Parece sincero, pero quien sabe. Tal vez no le diga nada luego de sacarlo del pozo. Si eso sucede, tendrá que someterlo, él piensa.

Se agacha un poco más y extiende la mano, felizmente Harry puede llegar a tomarla. El menor no pesa tanto, tampoco es como si importara, él es fuerte. Jala un poco más y su pie resbala o más bien la tierra se desmorona, haciendolo ir hacia adelante, hacia el pozo.

Harry lo ve caer encima suyo en cámara lenta, no puede creer que este pasando de nuevo.

Crossing the line [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora