Crossing the line [Larry]

14.

[Este capítulo tiene contenido +18, se recomienda discreción.

Pd: es el 2do smut que escribo en mi vida.]

Los dedos del mayor se deslizan por su abdomen frío, siente su piel erizarse y nota como el menor intenta mirar a otro lado. Apenas le quedan un par de prendas a cada uno y Harry ya no se siente tan seguro de hacerlo como hace unos minutos.

Ha pasado mucho tiempo desde que vio a Louis por primera vez y regular tiempo desde que acepto ser su novio.

Louis se agacha y deja un beso húmedo bajo su ombligo. Él desearía que estuvieran en un lugar más cómodo, pero la cueva, donde antes ya habían estado, era la opción más adecuada. La ha limpiado, iluminado y hasta colocado un colchón inflable y mantas para esa ocasión. Aunque no le pareció suficiente, Harry no renegó ni se quejó de ello, mas bien agradeció la atención e importancia que Louis le daba a su comodidad.

Empieza a bajarle el pantalón y Harry mira a un lado.-Si no te sientes cómodo, podemos parar, bebé.

Harry niega varias veces y Louis sigue con su tarea luego de soltar un suspiro. Ya han hecho "cosas" antes, pero ambos saben -o esperan- que esta vez llegarán más lejos.

Le quita el pantalón y vuelve a acomodarse sobre él hasta llegar a la altura de su cara. Sabe que debe cambiar la estrategia, sino el menor no se relajará. Deja un beso en su mentón y ambos sonríen. Nota la duda en los ojos felinos y está por echarse para atrás cuando Harry se atreve a besar sus labios, y obviamente, es correspondido.

Louis lo besa suavemente, casi pidiéndole permiso, pero solo hacen falta unos segundos para que suba la intensidad del beso. Aunque siente frío en sus delgadas piernas, el ambiente parece empezar a subir su temperatura.

Una de las manos del mayor se encarga de deshacerse de su propio pantalón para ambos quedar finalmente en ropa interior.

La escena se reduce a roces entre ambos y gemidos bajos del felino, mientras la respiración del mayor se hace pesada. Harry está frotando su pelvis con la ajena más de lo que Louis esperaba. Al parecer le hace sentir bien y el mayor no rechistará a eso. Se le pasa por la cabeza que quizás está bien si solo llegan hasta allí pero la mano traviesa de Harry ha bajado a esa zona y se ha metido en su propia ropa interior, intentando confortarse.

El canino casi ríe ante la acción pero se contiene ante la idea de que su pareja lo tome a mal. Quita su mano con delicadeza y él mismo se encarga de darle un poco de placer de esa forma. Harry empieza a deshacerse en gemidos suaves y solo verlo es pura excitación. Lo deja solo para quitarle la ropa interior y ahora su mano puede pasear en la masculinidad de su pareja con más libertad. Deja su miembro solo con la intención de pasar hacia atrás, donde sus dedos rozan y palpan su estrecha entrada.

Antes de que pueda preguntarle si está seguro, nota la cabeza del menor asintiendo y se levanta un poco para tomar sus labios nuevamente. Al besarlo, aprovecha en adentrar uno de sus dedos en su entrada.

Prepararlo tarda un rato, aunque no tanto como para que Harry llegue a su clímax y es él mismo quien pide a Louis "que entre ya", con sus palabras explicítas.

El ojiazul no tarda en deshacerse de su última prenda, dejando libre a su miembro que se irgue con dirección al cielo. El menor lo jala del brazo para volver a besarlo, considerando que la distracción apaciguará sus ansias y miedos.

Mientras lo besa, se coloca en posición entre las piernas de Harry y empieza a rozar y presionar suavemente en la rosada entrada de su novio. Hasta que finalmente empieza a ingresar. Harry gime y sus uñas se clavan en la espalda ajena, hasta que se acostumbra al miembro ajeno dentro de sí.

Su estrechez es gloria pura para Louis y apenas puede contenerse un rato más antes de moverse. Sus movimientos empiezan lentos hasta que el menor soporta mejor el dolor y le agarra el gusto a sus acciones.

Las leves embestidas continúan hasta que se hacen más fuertes y la cueva retumba con los gemidos del menor. Quien además se empieza a confortar con su propia mano.

Louis le pide, hablándole en el oído, que resista lo más que pueda, aun cuando su propia erección parece estar a punto de explotar. Entre jadeos y llamados a Dios, sin poder evitarlo, Harry llega al extasis primero, manchando a borbotones los abdomen de ambos. El mayor solo tarda una embestida más en llegar, corriendose, aun cuando no lo había pensado, dentro del menor.

Los gemidos han cesado, convirtiéndose en vagos intentos por llenar sus pulmones de aire. El menor tiene los ojos cerrados, y Louis ve como pronto se le forma una sonrisa, por lo que él sonríe también.

El mayor se acomoda mejor luego de salir de él, a lo que Harry se ha quejado, y hunde la cabeza en la curva de su cuello.

-Te amo, gatito.

Harry se ríe, aún cansado, se siente feliz, quizás más feliz de lo que estará nunca en su vida. Louis no espera una respuesta, se acomoda a su costado antes de jalarlo con suavidad hacia él y cubrirlos con esas mantas que había dejado a un lado por las dudas.

-Yo te amo a ti.

Su voz es más baja, amortiguada con la piel del cuello de Louis y a continuación se escapa un bostezo. El mayor le besa en la frente y no pasa mucho antes de que ambos se queden dormidos.