11.

1.4K 217 46
                                        

-¡Deja de hacer eso! Me pones nervioso.

Louis para de mover la pierna y mirarlo tan fijamente. Sino que se va a sentar un poco más lejos de él.

-Ya, ya, solo estoy algo emocionado, creo.

-No me puse así cuando...

-Fue diferente -lo interrumpe haciendo un leve movimiento con las manos-, ya, haz lo tuyo, anda.

Harry se gira para no verlo, ahora se siente aún más nervioso que la vez en la que estaban sus compañeros, o en la 'clase' hace unas horas. Intenta concentrarse y aunque pasan los segundos, nada sucede. Louis está un poco impaciente pero se mantiene en silencio.

-No puedo.

-¿Quieres que me vaya?

-Sí, bueno, no, solo...

-Caminaré un rato y vuelvo, ¿vale? -Harry asiente, con algo de esperanzas- Espero que cuando vuelva, estes hecho un lindo gatito.

El menor rueda los ojos y se cruza de brazos, Louis ya se está yendo. Solo pasan un par de segundos antes de que sus pasos ya no se oigan cerca y solo suene la brisa golpeando las hojas.

"Muy bien, es hora", Harry piensa y cierra los ojos.

Uno. Dos. Tres.

La pequeña cola esponjosa se menea en el aire mientras sus acolchonadas patas descansan sobre el suelo. Ha quedado bien.

Apenas le alcanza el tiempo de lamerse una pata cuando Louis ya está de regreso corriendo. Lo ha olido, él supone.

-¡Pero que gatito más lindo!

Harry estaría sonrojado si fuera humano, como gato, solo intenta salir huyendo, pero Louis lo toma entre sus cayosas manos. El gato intenta rasguñarlo para safarse pero resulta inútil. Al mayor parece no importarle el dolor.

Los Katzes suelen ser más grandes que un gato promedio pero Harry resulta algo pequeño.

Louis se sienta en el pasto y lo pone en su regazo para acariciarlo. El felino se opone inicialmente pero termina por ceder y hasta ronronear a las caricias.

-Si tan solo me dejarás acariciarte así siempre... -Louis piensa en voz alta y a los segundos su cara ya está roja de la vergüenza, pero el gatito hace como si no hubiera oído. Se hace un ovillo acurrucándose en las piernas del mayor, ya adormilado por las caricias y listo para tomar una siesta.

A Louis no le fastidia, sin embargo, un sonido le hace alertar y termina casi tirando a Harry hacia un arbusto cuando una persona aparece frente a él.

-¡Louis!

Es Oliver. Su sobrino fastidioso. No tiene idea qué hace aquí.

-Hey... -Luego de levantarse del suelo, por el rabillo del ojo intenta ver si Harry sigue por allí, pero no hay rastros del felino.

-Tu padre pregunta por ti, yo supuse que estarías por aquí, según los rumores, pensé que tal vez podría ver al Katze, aunque no lo veo, pero te encontré, así que no importa, quizás los rumores son falsos, ¿lo son? En fin, tu padre quiere que vuelvas, deberías, ya es algo tarde, ¿no?

Oliver habla tan rápido que la mente de Louis apenas puede seguirle el ritmo, pero entiende el mensaje principal de cualquier forma.

-Está bien... Dame un momento -dice y espera que el niño se vaya para poder buscar a Harry, pero no lo hace. Resignado, se acerca a su mochila y justo al lado está el gatito de ojos verdes que parece querer asesinarlo.

No piensa, simplemente lo mete a la mochila y pone esta a sus hombros- Bien, vamos.

Oliver canturrea todo el camino, pero Louis está más preocupado porque su mochila no deja de moverse. La sacude un poco y al fin para. Se siente mal de llevarlo allí pero ya no se puede echar para atrás, con lo chismoso que es su sobrino, le contaría a todos si ve a Harry.

Al fin llegan y Louis se refugia en su habitación, cierra con llave antes de abrir la mochila, y un gato furioso le salta a la cabeza con intención de rasguñarlo, quizás deformarle la cara.

Louis lo logra quitar antes de que le haga daños severos a su rostro y lo sujeta lejos de este- ¡lo siento! -grita, el gato que parecía endemoniado, ahora se calma, hasta parecer asustado como si lo hubiesen regañado- Lo arreglaré, te devolveré allá, tranquilo.

El felino no se ve tranquilo, pero al menos ya no parece querer asesinarlo.

...

Harry no sabe como acabó en esa situación. Con solo una toalla en su cintura, oliendo al shampoo de Louis y con el susodicho acorralandolo contra la pared de cerámica blanca del baño. No sabe porqué no lo ha pateado fuera de allí, quizás porque Louis no está observando su cuerpo, ni como su pecho sube y baja arítmicamente. Solo está mirando su rostro, sus ojos, sus labios...

Louis divaga entre morder ese labio inferior que tiembla o simplemente besarlo con suavidad, no cree que ninguna de esas alternativas vaya a acabar bien, pero está seguro que intentará una. Espera que el menor no crea que quiere aprovecharse de él -quizás alguna de sus cincuenta sombras lo querría-, pero no lo haría, de ningún modo. Sabe, ciertamente, que eligió una mala situación para acorralarlo y robarle un beso. Pero verlo con el agua resbalando por su cuerpo, lo descontroló un poco.

El menor no dice nada, pero cierra los ojos, y Louis lo ve como una invitación para finalmente desatar sus sentimientos y besarlo. Se asegura de iniciar suave y se sorprende cuando Harry, torpemente, intenta seguirle el ritmo.

-------------

La última microparte fue un regalo por seguir leyendo crossing the line :'(
Muchas gracias por los votos, comentarios, leídos y todo.
Espero esten disfrutando leerlo:)

Crossing the line [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora