Crossing the line [Larry]

18.

Siete años después.

El corazón de Louis da un vuelco. ¿Es él? Las venas en sus muñecas marcan un ritmo acelerado mientras intenta aspirar todo el aroma que puede. Allí, entre tanta gente, aun con todos los neutralizadores, lo puede oler, es Harry, tiene que ser él.

Se abre paso entre la gente y puede observar a dos jóvenes bailar, el cabello de uno, de él, iba peinado hasta atrás, y recién en la nuca, se aprecian rizos castaños.

Solo lo observa mientras el otro muchacho lo toma de la cintura y lo eleva un poco mientras bailan. Experimenta un acceso de antipatía contra el desconocido. Un sabor amargo se extiende por su boca, pronto quiere vomitar. Él está con alguien más ahora. Louis ya lo sabía, pero ahora que lo ve, la realidad le aplasta los hombros. Ya ha sido olvidado.

Aún con un sentimiento doloroso y arrollante subiendo por su garganta, no deja de mirarlo, es un honor que no se puede prohibir ahora. Ver a Harry es casi tan placentero como doloroso. Quiere abrazarlo o hacer algo, pero se contiene hasta que acaba la canción y ve como ambos jóvenes se separan, aunque aún sonriendo bajo las máscaras.

Duele.

Duele tanto como cuando Harry le dijo que no lo quería ver más hace siete años. Ese niño al que tuvo tan cerca, que era tan suyo, y ahora se siente a océanos de distancia.

Louis siempre querrá a Harry. Pero, quizás, Harry ya no lo quiere más. Quizás hace siete años ya no lo quiere más. La verdad es dolorosa.

El muchacho que acompaña a Harry voltea hacia la gente y Louis tiene que apartar la mirada. Se siente fuera de lugar pero no mueve ninguno de sus pies. Quizás se quede en ese lugar hasta que la fiesta acabe y todos se vayan, hasta que Harry se vaya.

...que Harry se vaya.
El pensamiento lo oprime. ¿Lo estaría dejando ir otra vez? No cree del todo que lo dejo ir la primera vez, Harry quiso irse y él no lo iba a obligar a quedarse, aunque trató vehementemente. Algunas noches aún pensó que fue su culpa, que él debió tratar más.

Sus pensamientos se esparcen en destellos cuando Harry está en su línea de visión, solo. Considera abordarlo pero ya no sabe qué decir. No quiere parecer desesperado ni desentendido. De cualquier forma, Louis se acerca, sin un guión formulado.

Ni a un metro de distancia, Harry está huyendo. No corre, para no llamar la atención, pero intenta perderse disimuladamente. De alguna forma, llega al jardín, esperando -rezando- haberlo perdido.

–Harry –dice Louis, casi en un suspiro, pero aún el eco es ensordecedor en los oídos del felino. Su corazón late con fuerza e intenta desesperadamente disimularlo.

–Tengo que irme –dice él con voz trémula, esperando no tener que decir nada más. No podría. Escuchar a Louis lo agobia, llena todo su pecho y duele. Se culpa y lo culpa un poco aún.

–Puedes irte hoy, pero no huirás de mí otra vez -proclama, aunque por dentro sea un fervoz deseo.

En ese momento decide que debe volverlo a intentar y quizás aquello no tenga ningún sentido, pero lo siente, su instinto se lo dice.

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Súper salto temporal que me mandé:(