9.

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Su pecho sube y baja arítmicamente cuando Louis está lo suficientemente cerca para escuchar los latidos de su corazón.

Vaya, Louis se veía bien sin camiseta, eso ya lo había pensado. Los músculos bien formados, bronceados, y duros quizás.

Harry quiere retroceder, pero inexplicablemente queda más cerca de Louis, peligrosamente cerca cuando él rompe el silencio. Sus labios se mueven, pero el sonido parece venir de algún otro lado.

-¿Por qué huiste?

Sus respiraciones se arremolinan alrededor, dejándolo sin oxígeno y con las mejillas teñidas de rojo. Harry no responde y el mayor tiene que repetir sus palabras.

-Porque... Porque...

Traga saliva mientras vaga su mirada por algún lado. Louis da un paso más y Harry ya está contra una de las paredes.

-Dime.

-Louis...

-¿Qué?

-Me... me estás...

-¿Uhm?

-Presionando -la palabra sale de sus labios en un suspiro y el Hund se aleja casi de inmediato.

Él no quería fastidiarlo demasiado, se había dejado llevar. No dice nada mientras se limpia y coloca la camiseta, dirigiendo luego sus pasos fuera de allí. Harry solo lo mira, aunque finalmente lo sigue.

-¿Quieres que te acompañe a casa? Ya es tarde.

Harry no deja que Louis avance más allá del bosque hacia su región, aunque él insiste, realmente mucho. La idea de dejar a Harry andar solo por las calles a horas tan tarde de la noche lo preocupa, podría pasarle algo. Pero Harry lo convence, sería peor si ven a un perro por allí.

Louis finalmente cede cuando Harry se despide de él con un beso en la mejilla.

-Me sorprendiste -agrega cuando aún está cerca del rostro de Louis. Lo observa por apenas un segundo antes de girar a correr hacia las calles.


-¿Tan tarde llegas?

Louis rueda los ojos mientras pasa al lado de su padre, esta situación no suele ocurrir, su padre nunca está en casa, mas no se encuentra muy sorprendido. Su cabeza está en si un gato llegó bien a casa.

-Estaba por ahí.

-Me han dicho que has estado saliendo mucho.

-Uh... quizás.

-Al bosque.

Louis guarda silencio, rehuyendo de la mirada dura de su padre. Sospecha qué quiere decirle pero no se adelantará a responder.

-Espero que ya no tengas nada que ver con Katzes -Louis no dice nada y se guarda los suspiros para su habitación-, recuerda que...

Ha dejado de escuchar para ese momento, su mente vaga de un lado a otro. ¿A Harry le gustará la mantequilla de maní?

-¿Escuchaste, Louis?

-Ujum... Si me disculpas, iré a descansar.

Se siente pesado subiendo los escalones. Extraña como solía ser su padre, y como solía ser él con su padre, algo como amigos. Todo cambió cuando su madre lo dejó y se fue de allí, lo destruyó y él se curó por su cuenta; parece que ya no hay vuelta atrás. Algunas cosas no se pueden arreglar.


Harry está detestando a su madre en ese instante. Ella no tenía porqué meterlo en esas clases tontas en las que está rodeado de niños y pubertos, aunque él apenas escapa de ser uno.

Vale, quizás él si las necesita. Su capacidad de transformarse a su lado animal raya en lo terrible, aún con sus 16 años encima. Quizás él no sería tan malo si practicara, pero está aún traumado desde el incidente.

A los 12 años, todos sus compañeros eran capaces de pasar de gatos a humanos, y viceversa, en unos cuantos minutos. El rizado solía ocultar su incapacidad perfectamente, nunca había verdadera necesidad de transformarse, a menos que lo obligasen. Y ese día lo hicieron.

Había un grupo de pubertos, todos ellos se gritaban y empujaban unos a otros, presionandose a mostrarse como gatos. La mayoría lo había hecho, y entre los que faltaban estaba Harry. El rizado se negaba a intentarlo y los gritos se volvían peores hasta que cedió.

Tal vez se tardó un poco más que los demás, pero logró hacerlo bien, un pequeño felino color marrón y blanco, con los ojos aún verdes, aparecía entre el montón de ropa.

"Que bonito", alguien había dicho mientras acercaba la mano.

Harry se distrajo entre el alboroto de todos esos chicos murmurando cosas y de un momento a otro, se dio cuenta que su ropa ya no estaba.

El gato empezó a saltar desesperado mientras los demás empezaban a reír de él. Había sido una trampa, elegir al más débil y timarlo.

Una profesora se encargó de separar al grupo, cuando el recreo culminó. Harry tuvo suerte de escapar de este, aunque la suerte no iba consigo, seguía sin tener idea de dónde estaba su ropa.

Sabía que no podría volver a casa por su cuenta, era demasiado lejos, así que debía quedarse por allí hasta que quizás algún alma piadosa le devolviera lo suyo.

Vagó por los salones, teniendo cuidado de que no lo vieran, hasta que alguien lo llamó.

-Harry -el gato giró al instante, observando al muchacho pelinegro que le llamaba. Se mostró desconfiado, cuando el chico volvió a hablar- Conseguí tu ropa.

Los ojos le brillaron al pequeño felino, aunque aún tuvo miedo. No conocía al tipo exactamente, pero sabía que su nombre era Brian.

-En el baño podrás cambiarte.

El gato le siguió hasta los baños de hombres, donde Brian sacó la ropa de su mochila. Al menos eso no fue una trampa. La dejó en uno de los cubículos antes de esperar afuera, a que Harry se transforme y vista.

Harry no tardó en intentar transformarse dentro del reducido espacio, aunque algo no salió del todo bien. Se desesperó mientras trataba de vestirse, lo cual preocupó al chico que esperaba afuera.

-¿Sucede algo? ¿Eh? ¿Harry?

El joven comenzó a forcejear con la puerta del cubículo, aún cuando Harry insistía en que estaba bien, hasta que finalmente esta cedió, dejando ver a un joven Harry, con una esponjosa cola partiendo de su parte trasera y acabando en ambas manos que la sostenían, junto con unas extrañas orejas ajenas a la especie humana asomando en su cabeza.

Brian partió en carcajadas, y Harry quiso morir. Mientras el pequeño se avergonzaba, el pelinegro no tardó en tomarle una foto con su celular, con intención de mostrarsela al mundo.

Harry menea la cabeza para apartar los recuerdos. No es sano, y no debería pensar en eso, menos si se transformará pronto. Una parte de él se siente desesperanzado con que pueda mejorar en eso, más aún viendo al regordete profesor que aparece de pronto. A pesar de eso, otra pequeña parte quiere pensar que el desastre que es aún se puede arreglar.

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Seh, ya sé, soy un desastre que nunca cumple... pero en fin, lamento la caca de cap que me mandé, me he quedado sin inspiración y además han pasado muchas cosas...

¿Alguien del fandom de twd, btw?

Por cierto, no saben como les agradezco los votos y comentarios, he leído cada uno de ellos e intentaré que este fic vaya mejor...

Solo eso, creo...

Auf Wiedersehen!

Crossing the line [Larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora