La no princesa con su no príncipe (Abraham Mateo)

CAPÍTULO 6 "FINAL 2/2"

Llegamos al castillo, no el de los reyes Oviedo, si no al hogar de Tony.
Me conduce hasta la entrada del jardín trasero, el que Abraham me enseñó.

—Esto es estúpido—hablo por primera vez. Se queda a mi lado mirando a la nada, ninguno abre la puerta que conduce al jardín —sabes, Abraham es un gran chico, el mejor que pude conocer.—miro el suelo —No puede pasarle esto a él, dime dónde está.

Tony mira el suelo como yo lo había hecho
—No puedes hacer nada por él, el rey jamás le perdonará la vida.— suspira y sonríe, no se ve igual que antes, aterrado, pálido.

—¿Qué quieres decir?— incrédula ante su actitud, lo observó dubitativa.

—Los soldados del rey no conocen a mi hermano, al menos no aquellos, me he tenido que mostrar afligido, y en sí lo estaba, por ese pobre muchacho, pero...—sonrie— ese no era Abraham, en cierta forma ese muchacho lo merecía, porque es un joven criminal, podría decirse.

Sonreí tanto hasta hacer doler mis mejillas, quería correr, quería escapar, encontrar a Abraham, quería saber dónde estaba, si es que estaba oculto o... Lo que sea.

—¡Ya hombre! ¿Sabes dónde está?

—Puede que esté aquí, y es lo que quería enseñarte.

Por fin salimos al jardín, se veía mejor de lo que recordaba. Cada rosa, cada planta, podada de una forma majestuosa, creando figuras e hileras como nunca antes había visto. Caminamos hasta llegar al final y nos desviamos hacia una de las hileras de arbustos y caminamos hasta que el césped ya no se sentía suave, sino sintético.

—Espero que no le temas al encierro, pues sino lo que verás no ha de agradaros, hermanita.

Su forma de llamarme "hermanita" me hizo sentirme como en casa, en mi hogar, junto a Abraham.
Me hice a un lado y Tony sacó una pequeña llave de su bolsillo, podría decir que era hasta diminuta.

—Solo mi hermano y yo tenemos una copia.

Dirigió la llave AL SUELO, no lo podía creer, el césped realmente era sintético porque había una escotilla debajo, a modo de puerta. Levantó la escotilla y bajó por una escalera que de veía entre oscura y empinada, pidió que lo siguiera y así lo hice. Esperé ver a Abraham y correr a abrazarlo, mi sonrisa estuvo intacta, hasta que comprobamos que el lugar estaba vacío, no había rastro de que allí hubiera vivido alguien en ningún momento, ignorando el hecho de que todo estaba reluciente e iluminado, pero supuse que lo mantenían así a propósito, y pude comprobarlo al ver que Tony no se sorprendió al ver así el lugar.

—Lo siento, esto ha sido una pérdida de tiempo, vaya uno a saber qué crueldad estará viviendo Abraham.

—¡Ese maldito Oviedo! Todo habrá sido una trampa, y habrá tenido escondido a Abraham en alguna parte.

Comencé a sollozar como nunca había hecho, mis lágrimas caían en cascada, no sabía qué hacer, no sabía a dónde ir. Tony estuvo en silencio, supongo que aguantando el llanto y la frustración.

—Lo siento

Oh...

—Por favor no me odieis, solo quería sorprenderos, pero de repente se han puesto tan mal que no he sabido qué hacer.

Era él.

Una mezcla de sollozo y risa salieron de mi, e hice lo que había planeado al verlo, corrí a abrazarlo cuál película romántica y él me apretó tan fuerte como pudo, y todo estuvo perfecto. Sin contar que los problemas seguían. Tony finalmente lo abrazó y lo cacheteó por haber dejado que nos pusiéramos llorones.
Una vez calmó el ambiente, Tony habló.

—Comprendo lo difícil que os será comenzar una vida juntos aquí, y creo conveniente que como tú hermano mayor, debo responsabilizarme por ti, quieras o no, como tu futuro padrino de bodas. —sonreimos— Y es por eso, que tengo algo para ti, y en general sería para ambos.

Salimos de ese sótano y volvimos al hogar de Tony, Abraham y yo quedamos sorprendidos por el gesto que tuvo.
Tony nos dió una gran suma de dinero, cosa que con Abraham le dijimos aceptaríamos a modo de préstamo para comenzar una nueva vida tan lejos como pudiéramos, dónde las leyes del rey no tuvieran valor alguno.

Luego de horas, en las que nadie supo de nosotros, hicimos un plan, averiguamos dónde viviríamos, qué terreno hemos de comprar y a qué distancia nos quedaría de nuestros seres queridos.

Esa noche dormimos en el sótano, soñando con nuestro futuro. A la mañana temprano decidimos irnos, antes de que el sol naciera. Tony nos dió su automóvil y emprendimos viaje.

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Al cabo de una semana, ya hemos comprado una casa semi terminada en el campo, es decir, parece un granero gigante, porque la construcción es plenamente de madera, pero con las divisiones de una casa, es parecida a una cabaña aunque todavía le falta pulir para que sea una, pero está bien para comenzar con algo, aún nos queda mucho dinero para comenzar una casa de cero, y el terreno es muy amplio, hasta podríamos conservar esta casa. Como sea, estamos cerca de nuestra familia y amigos, pero al límite de la ciudad, alejados de todo mundo, dónde nadie pueda encontrarnos, claro que tenemos dónde hacer las compras, pero somos tan solo dos campesinos que dejaron su vida pasada atrás, adentrándose en un futuro cercano, puedo asegurar que aquí comienza nuestro feliz para siempre ¿Ustedes qué dicen?