La no princesa con su no príncipe (Abraham Mateo)

CAPITULO 9

La noche anterior me encargué de armar dos mochilas con todo lo necesario. No se a donde iremos o durante cuanto tiempo, solo se que debo estar preparada. En una tenia alimentos y demás. Y en otra tenía varias mudas de ropa.
Al final tuve que hacer todo rápido para poder despertar temprano, logré terminar todo en una hora y me fui a dormir a las 21:37 exactamente.
Ahora ha son las 4:23, mientras me pongo ropa cómoda para andar y me calzo unas zapatillas deportivas, todo muy simple pero uno nunca sabe cuándo tiene que correr.
Abraham llega dos minutos antes de lo acordado y salto de la ventana hacia el árbol que tengo adentrándose en mi habitación. Nos aseguramos de que nadie nos vea, el solo tiene una mochila y lo veo observar detenidamente a mis espaldas mientras corremos y nos escondemos para que las cámaras de seguridad no nos capte.
-¿Hacia falta traer tanto?- susurra. Ya nos estamos acercando a la salida.
-Si, no hagas ruido y sigueme -. Respondo.
Hay una segunda salida, la cual solo conozco yo, la salida principal está repleta de seguridad. Mi salida, en cambio, es un tanto mas de mi estilo, es decir, no tan de princesas.
-Debes estar bromeando-.
-Claro que no.-.
Estamos frente a nuestra salida, esta consiste en trepar un árbol de 8 metros, ya que es el único que se encuentra cerca de la pared de rocas y la alambrada electrificada. Tendremos una caída dura, pero no será demasiado porque caeremos en el estanque con agua.
-Ariadne, le temo a las alturas-.
-No será tanto, el estanque amortiguara la caída. Yo te ayudaré, ve detrás mío -.
Un pie aquí, luego el otro ahí. Y así fue mientras trepamos, cuando tomamos altura Abraham comenzó a temblar y palideció, me puse a su altura posé su brazo en mi hombro, mientras subíamos hice que se mantuviera con los ojos cerrados.
Llegamos hasta la rama que pasaba la alambrada, arrojé primero las mochilas, por suerte calleron a la orilla del estanque.
-Por favor, no me dejes caer-. Susurró con la voz ronca y entrecortada. Lo coloqué frente a mi y lo pegue a mi en un abrazo.
-Tranquilo, nada te pasará -.
Y caímos. Procure que el impacto del agua callese sobre mi.
No fue tan doloroso como creí, o será que me concentre en que el no lo sintiera. Salimos del estanque y nos recostamos en el cesped, luego de unos cinco minutos nos levantamos y colocamos las mochilas a los hombros, comenzamos a alejarnos del castillo.
Luego de unos minutos caminando en silencio habló.
-¿Era necesario traer dos mochilas?-.
Miré mis pies buscando una respuesta lógica, luego le sonreí.
-Era más que necesario-.
Sonrió como respuesta y fije la mirada en el camino.
-De acuerdo princesa.-. Su semblante se volvió serio, parecio pensar algo más que decir, hasta que frenó sus pasos y me tomó de la mano haciendo que yo también me detuviera. -¿Dónde iremos?-.
No sabía que decir, jamás había escapado de esta manera, nunca he ido tan lejos. Ambos estamos pensando que decir, puedo notar que el miedo y adrenalina que siente es tan similar a lo que yo siento. Es decir, es fabuloso poder escapar de algo así, pero aún tengo miedo de que nos encuentren o de no tener donde ir. -Princesa-. Habló para llamar mi atención. Lo miré y sonrió -Se donde ir sigueme.

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Holaaaa! Lamento que sea tan corto, pero ya comienzan las vacaciones y voy a poder escribir máss wiii C:
Los extrañe mucho! Espero que les guste, besos!!

Pris los ama ♡