CAPITULO 1 "PARTE II"

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Han pasado cuatro meses desde que huimos del castillo. Nuestra vida en el bosque lo ha cambiado todo. Debemos vivir allí porque ni siquiera en la casa estamos seguros. Varias veces estuvieron cerca de encontrarnos, pero aún aquí estamos, de pie valiendonos por nosotros mismos, cazando y recolectando nuestros alimentos. Lo bueno es que tenemos el arrollo, es lo que nos mantiene con vida y fuera de peligro ya que el agua es limpia y bebible, si es que así se le puede llamar. Nos permitimos algunos gustos como trabajar en una cafetería que se encuentra a unos kilómetros para ganar dinero y comprar provisiones al menos una vez para todo el mes, nuestra movilidad es una bicicleta, era de Tony cuando tenía la edad de Abraham así que no se nos dificulta utilizarla, además es mucho mejor antes que caminar tanto, claro que a penas estamos empezando, pero es mejor esta vida antes que ser una princesa. Supongo que para Abraham no difiere tanto de su vida, su familia antes de que su madre se casara con el rey vivía en una situación similar. Claro que sin contar el vivir en el bosque, eso es una situación diferente.
Con respecto a Abraham y yo, recuerdo la conversación que tuvimos el primer día estando aquí, sentados frente al arrollo. Pregunté si me amaba, y por más raro y desepcionante que sea su respuesta fue "No me permito amar a alguien, menos a una princesa". Fue doloroso, no es que lo ame o quiera que él me ame, es solo que escupió sus palabras con rencor, como si yo fuera culpable de algo, o como si hubiese pedido ser quien soy, una estúpida princesa. No puedo cambiar mi vida y duele que me lo recuerde. No puedo ser amada, solo obligada a amar, al menos quiero cambiar mi destino, ser quien nunca nadie se atrevió, la cobardía es de princesas y se que soy más que eso.
-He vuelto-.
Abraham aparece en mi campo de visión, en una mano trae una ardilla y en la otra una especie de lanza, la hizo el segundo día de nuestra estadía en el bosque, consiste en una rama de árbol con una piedra en punta atada con una soga que hallamos en la casa.
-¿Voy a buscar algo?-.
-Sal, creo que será suficiente. Es una ardilla gorda, sobreviviremos por hoy.-
Ingreso por la ventana que da al bosque, para que nadie me vea. Han estado aquí. Alguien ha dejado un sobre amarillo sobre la mesa, lo agarro y leo las iniciales "M.T", ¿Quién es M.T? Decido abrirlo y comprendo.

"Querida hermana, tanto tiempo, me alegra ver que estés bien, se que eres fuerte y podras aguantar todo lo que te depare el destino fuera del castillo. Abraham me ha dicho su ubicación y he alejado a todos de ustedes con pistas falsas, aunque no siempre tuve esa suerte. Espero veros pronto, te echo de menos y ver en quien te has convertido me llena de orgullo.
Buena suerte campesina, te quiero.
Ateantamente Martina."

Cierro el sobre y me dirijo a la habitación para guardarlo en el cajón de la cómoda, de paso tiendo las sábanas, que estan desparramadas hace semanas. Esto me causa nostalgia, extraño a mis padres, a mis hermanos, pero no extraño verme allí, ni a la familia Oviedo, así que esto será más que suficiente para mi.
Oigo pasos detrás de mi y se que debe ser Abraham.
-Lo siento, se que he tardado-. No obtengo respuesta y giro para mirarlo.
-Hola, campesina.- Jamás me hubiera esperado esto, cuatro meses sin tener contacto, sin verla. Con tan solo oír su voz me siento completa.
Aún sin poder creermelo corro a abrazarla, lo necesitaba, estuve tanto tiempo preocupandome tan solo por vivir que había olvidado todo lo que la echaba de menos.
-No creí que vinieras-. Nuestro agarre se intensificó.
-Necesitaba verte. Además, no estuve presente para tu cumpleaños número diecisiete y quise traerte un pequeño regalo-. Susurró. No quería separarme de ella, pero debimos soltar nuestro agarre ya que sacó una pequeña caja dorada atada con un moño amarillo pastel y me lo entregó.- Feliz cumpleaños Ariadne-.
Al abrirla contenía un dije que había permanecido en la familia por generaciones. Hasta se ha hecho una leyenda de él, según cuentan el dije a librado en un pasado a nuestra familia de numerosas guerras, pero aún así siempre ha permanecido con nuestra familia. Y hasta este momento se utiliza como símbolo de libertad. En las mujeres de la familia significa madurez, es decir independencia, por eso siempre es heredado a la mayoria de edad es decir a los dieciocho años. Pero por lo visto, se ha adelantado en dármela.
-¿Por qué...-. Miré incrédula a Martina mientras ella sonreía y negaba con la cabeza.
-Ariadne, tú puedes cambiar a las generaciones futuras. Tú eres ahora nuestro simbolo de libertad, y esto te pertenece, siempre ha sido tuyo, solo que has tenido que nacer para que lo notaramos.-.
Agradezco a mi hermana por el gesto aún confundida, y luego de nuestro encuentro nos dirigimos hacia el estante de la cocina-comedor para agarrar la sal, supongo que habremos tardado bastante así que vamos hasta el bosque en donde saluda a Abraham y le ofrecemos que coma con nosotros, pero claro que no acepta porque según ella "nosotros lo necesitamos más". Pasamos la tarde hablando y aprobecho para que me comente sobre cómo estaba mi familia.
Martina me dijo que las cosas no estaban muy bien en el castillo, y tampoco en el de los reyes Oviedo. Ellos, en especial el rey, me culpa a mi el habernos escapado Abraham y yo, ya que, claro, soy la princesa rebelde a la que quieren obligar a casarse.
Mis hermanos tienen pensamientos aparte, Simon y Bruno creen que debo aceptar mi responsabilidad y no huír como le he hecho. En algún sentido tienen razón, era mi responsabilidad casarme y ser reina. Por otra parte, Pablo, Francesco, Christian y Martina están de mi lado. Ellos creen que puedo ser más que una esclava de una tradición, y que puedo cambiar mi destino y el de próximas generaciones. Estoy de su lado, no creo ser una princesa de la revolución, pero si creo en cambiar el destino. Quizá poder imponer nuevas reglas que deban cumplirse. Aunque se que para eso, debo acceder al trono, y eso significaría casarme. También comenta que han montado una guardia en ambos castillos para buscarnos. Estan recorriendo todos los alrededores y eso realmente no nos favorece a Abraham y a mi.
Al atardecer Martina se va y yo agradezco su visita y su presente de cumpleaños. Nuevamente volvemos a ser Abraham y yo solos en el bosque.
-Princesa.-. Me encuentro tumbada en lo que sería mi cama, está hecha con acolchados y ramas -los beneficios de poder acceder a una casa-. Abraham se encuentra frente a mi, parado, así que me siento para mirarlo a los ojos.
-¿Qué sucede princeso?-. Sonrió y colocó su brazo en "U". Demonios, ya tenía que poner la maldita "U".
-Su alteza, ¿Podría acompañar a este caballero?-. Curvó sus labios haciendo morritos que realmente lo hacían ver tierno.
-De acuerdo-. Dije rendida mientras enganchaba mi brazo con el suyo, él sólo sonrió y comenzamos a caminar.-No te acostumbres a esto- Mascullé entre dientes a lo que él río.-¿Dónde me lleva, noble caballero?-.
-Pues verá bella dama, primer punto, jamás he dicho ser noble, y respondiendo a su pregunta, es un lugar que a usted le agrada.-. Reí ante su intento de ser cortéz, esto me recordaba a la fiesta del casamiento de Penélope y Tony, cuando me mostró su lugar especial.
Llegamos a donde creí, el arrollo. Realmente este se ha vuelto mi lugar favorito, al menos fuera del castillo. Jamás pude estar libremente allí, como lo estoy aquí. Se que pertenezco a este lugar y a personas como Abraham, normales.
Pasamos un rato hablando y jugando a ver quién lanzaba más lejos una roca, hasta que estuvimos cansados y fuimos a buscar mantas para dormir a orillas del arrollo. Mañana sería un nuevo día.

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Holaa linduras!! Feliz año nuevo atrasado!♡

Espero que les esté gustando la historia hasta ahora, ya falta menos para el final.

Quería decirles si se pueden pasar por la novela de una amiga mía, es nueva en la escritura pero pongo toda mi fe en su historia ^-^. Es la historia que puse en la portada del cap. Pasensee

Besooos!!!

Att: La escritora que los ama Priscila♡

La no princesa con su no príncipe (Abraham Mateo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora