Run or die.

Lucha.

Los zombies salían de entre los árboles, no sabías de donde iba a aparecer uno. Yo corría en dirección al refugio, porque sabía que si llegaba sólo tendría que cerrar la puerta y estaría a salvo, pero en el camino vi una pequeña caseta de madera rodeada de árboles y se me ocurrió entrar para despistarlos. Empecé a acelerar el ritmo y una rama de árbol se llevó por delante un trozo de camiseta, dejándome un arañazo en la barriga. Entre corriendo y para mi sorpresa allí estaba Rubén que al parecer había pensado lo mismo que yo. No sabía donde meterme para que no me viera así, me faltaba media camiseta.
Pero enseguida me vio.
-¿Estas bien?-Preguntó.
-Si ¿Porque no iba a estarlo?
-Por que estas llena de arañazos.
-Eso no es nada.
-No te preocupes, cogí la mochila antes de salir corriendo.
-¿Y?
-Tengo vendas.
Empezó a cubrirme a heridas mientras yo estaba sentada en el suelo mirando sus preciosos ojos verdes, estábamos tan cerca que quería besarlo, pero se que se iba a apartar, ya me dijo una vez que quería alejarse de mi, pero joder si quería que le olvidará que no se me acercará tanto.
Que sea lo que dios quiera... y me lancé, fue todo lo contrario a lo que estaba pensando, nos comenzamos a besar. Era como un sueño, un sueño del que no quería despertar jamás.