Siluetas.

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Miramos a nuestro alrededor y vimos una escalera de cuerda que tenía un aspecto muy endeble. Pasamos muy despacio por miedo a que se rompiera y justo cuando estábamos en el centro de la escalera la parte sujeta a la roca se soltó y caímos.
CHAN CHAN CHAN ocno.
Nos agarramos a la escalera y poco a poco conseguimos llegar al otro lado.
-¡Rubén!-Grité y corrí a abrazarle.
Y allí estábamos los cuatro, atrapados en una cueva y sin salida posible.
-¿cómo habéis llegado hasta aquí?-Preguntó Momo.
-Por la escalera que vosotras habéis roto.-Respondió Javi.
-¿Algún rastro de Ana?-Pregunté.
-Por desgracia no-Respondio Javi.
-Continuemos andando.-Propuso Rubén.
El gran problema que teníamos es que no sabíamos nada del exterior desde hace unas horas. No sabíamos que había sido de Tania y Joan. Pero nuestra gran preocupación en ese momento era encontrar a Ana que no aparecía por ninguna parte. Derrepente la cerilla que nos iluminaba se apagó, dejándonos totalmente a oscuras. Pero eso no nos hizo parar, el problema vino cuando me choque con algo, algo no muy pesado, algo que se podría apartar con facilidad, pero también algo que estaba sujeto en alguna parte ya que no había manera de desplazarlo.

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⏰ Última actualización: Jun 05, 2016 ⏰

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