Ni Mentiras. Ni Verdades

La espera - Capítulo 2

Capítulo 2

-Holland dónde esta tu madre?- había entrado en mi habitación sin ningún permiso. Detesto eso.

-Se ha ido al mercado a eso de una hora, acaso no tocas verdad?- lo dije firme, sin nudos, las conversaciones padre e hija no era lo mío. Es mejor terminar las cosas ahí.

-Pues llámala y dile que se ha acabado la pasta dental.

-Supongo que ella debe de saber eso, para eso fue no? digo tu le dijiste que no querías nada y ahora pides algo-puse los ojos en blancos.

-Es algo que usamos en general Holl, dile a tu madre antes que llegue- simplemente se va. Siempre hacia eso daba una orden y esperaba que la cumplieran.

Agarro mi móvil dispuesta a llamar a mi mamá, no quiero tener que escucharlo regañandome por una tontería como esta, una pasta dental; acaso no puede aguantar o siquiera llamarlo el.

-Holl pasa algo cariño- dice mi mamá tras el móvil.

-No hay pasta dental, así que espero que no esté tarde- puede escuchar el motor del auto por el móvil, sin duda esta manejando.

-Oh, ya he comprado todo, dile a tu padre que no se preocupe. Cuando llegues me bajaras todos los paquetess que están en la parte de atrás.

-Espero que hayas comprado mi helado, no vuelvas sin el-bufe.

-No te preocupes por eso.

Colgué. 

Sin un adiós.

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La noche ya había caído, mi mamá aun no llegaba. Me percate de su demora no hace mucho, ni siquiera note su ausencia. Ya había comprado todo hace horas, donde estaba.

Encendí la televisión mientras esperaba su llegada, papá aun no preguntaba por ella, así que me calme. En cualquier momento ella cruzara esa puerta para avisarnos que la ayudáramos con las compras y claro me haría la sorda. Pero no lo hizo. Y pasaron las horas.

11:54 pm

Tocaron la puerta, tres veces. Baje corriendo las escaleras para ayudarla. Al girar la manila y abrir la puerta me encontré con un oficial. Que había pasado. Donde estaba la mujer que tenía que estar en su lugar.

Mi padre me aparto, me dirigió a la sala y desde allí lograba ver la conversación de ellos; nunca alcance a escuchar lo que le dijo, pero el rostro de mi padre lo revelo todo. El guardia le puso una mano en el hombro y él solo se desplomó, lo vi caer de rodillas, ocultar su cara la cual le inunda en lágrimas. Vi a un hombre destrozado, pero quien me vio a mi romper. Juro haber escuchado mi corazón rompiéndose, aunque nadie lo oyó.

Fue el instinto que me dijo lo que pasó o fue el dolor en su mirada.

No importa cómo lo supe.

Ella jamás cruzaría esa puerta.

N/A

HOLAAAAA!!!!

Este es el segundo capitulo y espero que le haya gustado. Me dolió HAA, debe doler mucho.

Bueno tambien les quiero avisar que este libro no es mi unica manera ara comunicarles, tambien tengo un blog literatio y espero que lo visiten http://theredcoatgirls.blogspot.com/

Hasta la proxima semana. Un besoooo