Sin respiro

Capítulo 3

Alyssa apenas recordaba que había hecho ayer. Mejor dicho hoy. Bebió demasiado, como siempre.

Ahora se encontraba fumando en el callejón, como de costumbre. Era mediodía. De repente, una sombra enorme se acercó a ella. Era Elen.

Elen era el único amigo que Alyssa tenía en el mundo. Y también era el único hombre que no se había intentado tirar. Más que nada, porque no le atraía sexualmente.

Se conocían desde hacía un año, y Elen normalmente le proporcionaba la droga a Alyssa. Aquel era su callejón, y ella se pasaba allí mucho tiempo.

- Veo que no pierdes el tiempo.

- ¿Quieres un poco? - Alyssa le ofreció su cigarro.

- Acabo de fumar. Aly, tenía que preguntarte una cosa.

Elen era el único que la llamaba Aly, y eso le gustaba.

- ¿Necesitas un polvo? No seas tímido, puedes pedírmelo.

Elen sonrió nervioso.

- No es eso Aly. Quiero que vengas conmigo a una fiesta.

- ¿Yo? Vamos Elen, puedes tener a cualquiera y ¿me lo pides a mí?

Él se sonrojó. Alyssa llevaba razón. Elen era alto, musculoso, moreno y con unos ojos tan oscuros como la noche. Ella ni siquiera sabía como aún no se lo había follado.

- Sí, bueno es que... Quería que vinieses tú porque es de...parejas.

- ¿Una fiesta de parejas? Entonces, ¿vamos como novios?

Elen asintió. Se había puesto realmente rojo, pero Alyssa no se dio cuenta.

- Cuenta conmigo. Ya sabes que adoro las fiestas. - Acto seguido Aly apretó el trasero de su amigo y se largó.

Faltaban 5 minutos para que Elen la recogiera, y Alyssa estaba en su casa, frente al espejo; contemplándose.

Llevaba puesto un vestido verde claro de lentejuelas, con un escote enorme. Era realmemte corto. Aly se sentía sexy. El pelo lo tenía recogido en un moño alto y despeinado. Llevaba unos tacones verdes a juego con el vestido. Y, por supuesto, no llevaba nada debajo de este salvo el sujetador. Estaba lista.

Oyó la vocina del coche de Elen y bajó a toda prisa. Él se quedó sin habla cuando vio a Aly.

- A ver a cuantos me tiro hoy. - Dijo ella y Elen pisó el acelerador.

La fiesta ya estaba decayendo y Alyssa no había hecho nada. Estaba cabreada por la falta de sexo, y además caliente. Casi todos los presentes se estaban marchando. Ella conoció a un chico interesante y estuvieron hablando y bailando, nada más. Se llamaba Nathan y era castaño, no demasiado musculoso y de ojos marrones. Éste le presentó a Jeff su hermanastro, que era rubio y de ojos grises.

Al final, acabó sentada en el sofá entre ambos chicos, Nathan y Jeff. Elen también estaba, los demás asistentes se habían largado.

De repente, Elen carraspeó incómodo.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Aly.

- Yo solo...¿nos vamos?

- Elen vete tú, que la peli se pone interesante.

Elen se fijó en la peli. Era una porno. Se despidió, y salió de allí.

Alyssa miraba la película embobada. Habían hecho cientos de posturas diferentes. Ella estaba super caliente. De pronto, notó la mano de Nathan por su muslo. Ella le sonrió, dándole permiso. Él no se lo pensó y subió hasta su intimidad, tamada por poco por el vestido. Metió un dedo y Alyssa reprimió un gemido. Miró a Jeff que estaba ajeno a todo eso. Nathan metió otro dedo. Lo movía en círculos por el clítoris de Aly. Ella estaba muy caliente cuando se dio cuenta de que Jeff los miraba a los dos. Otro dedo. Gimió. Nathan miraba la película. Ella sonrió y desabrochó los pantalones de Jeff, bajó sus bóxers y sacó su miembro. Mmm era grande, pensó Aly, y comenzó a masturbarlo. Arriba y abajo, cada vez más rápido, hasta que Jeff se corrió, al mismo tiempo que ella. Nathan los miró a los dos incrédulos. Él también quería placer.

Se subió encima de Aly, y le quitó el vestido rápidamente, al tiempo que la besaba intensamente. Alyssa estaba muy caliente así que se dejó hacer. Pronto Nathan le chupaba un pecho. Jeff sintió envidia y tomó el otro pecho. Aly no se lo podía creer. Entre gemidos, tuvo su segundo orgasmo. Los dos hermanastros se levantaron y se desvistieron totalmente. Alyssa miró los dos penes. Eran enormes. Y para ella.

Sonrió y se tiró sensualmente en el sofá. Ella estaba tan cachonda que dejaría que le hiciesen lo que quisiesen. Cerró los ojos y pronto sintió una lengua en su sexo. Su cuerpo se arqueó y levantó una mano. Abrió los ojos y agarró la polla de Jeff. Se la puso en la boca y comenzó chuparla. No le cabía, pero hizo un esfuerzo y la metió entera. Mientras Nathan dejó de besarle el clítoris y la penetró fuertemente. Aly gritó. Movió sus caderas al son de las penetraciones de Nathan, mientras que chupaba y mordía las pelotas de Jeff. Este se corrió en su boca y ella se lo tragó. Otro orgasmo por parte de Nathan. Aly estaba cansada, pero al notar otro pene distinto dentro de ella...Reaccionó a la vez que masturbaba a Nathan. Este a su vez le chupaba los pezones. Ella estaba extasiada. Tenía un pene dentro que era enorme y la llenaba, otro pene en su boca que también la completaba. Y además, unos dedos en su clítoris y una boca en sus pechos. Tuvo su cuarto orgasmo. Estaba exhausta. Y allí, abierta de piernas, desnuda, y con dos hombres hambrientos de placer, se quedó dormida.

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