—Llegué...— murmuró Acuario al abrir la puerta del apartamento. Había sido un duro día en la biblioteca, pero le gustaba su trabajo. Sobretodo porque la ancianita dueña del lugar a veces le regalaba los libros que le interesaban, y era muy amable con ella.
Al entrar, encontró a Leo sentado en la sala viendo TV, que no se movió, incluso parecía no notar la presencia de la acuariana.
Subió a su habitación y se sentó en la cama, sacó su celular y se dio cuenta de que tenía unos cuantos mensajes. Todos eran de Libra, quien avisaba que llegaría un poco tarde ya que había regresado al supermercado a comprar otros ingredientes para la cena. Sonrió, pues de verdad quería comer, y si recordaba bien, había unas cuantas cosas en el refrigerador que le servirían para calmar un poco el hambre mientras llegaban Libra con las cosas y Tauro para hacer la comida.
Así que se levantó, salió y se fue a la cocina, donde abrió el refrigerador y tomó una bolsa de uvas que estaba ahí. En un plato colocó una pequeña cantidad y las lavó, para luego ir al balcón a comerlas.
"Qué bella vista..." pensaba.
Ya la tarde estaba abriendo paso a la noche, las luces de la ciudad comenzaban a encenderse, y el cielo era una cominación de azul, rojo, amarillo y naranja.
—Bonito, ¿verdad?— dijo alguien a sus espaldas, lo que hizo sobresaltar notoriamente a la acuariana —Tranquila, soy Géminis, nuevo compañero de apartamento, ¿recuerdas?—
—Sí, te recuerdo. Eres el chico del juguete— respondió Acuario, riendo
—¡Oye! No es un juguete... ¡Es una figura coleccionable de mi juego favorito!— se defendió Géminis, riendo también
—Lindo uniforme— bromeó ella, viendo al chico con su su uniforme de trabajo de la cafetería.
—Lo sé— dijo siguiendo su juego, al mismo tiempo que hacía una pose ridícula, cosa que hizo reír a carcajadas a Acuario.
De verdad, no se veía mal con el uniforme. Llevaba pantalones casuales de un tono café oscuro y una camisa de botones color arena, y un delantal de cintura color chocolate.
—Eres todo un modelo...— decía la acuariana mientras reía a carcajadas
—Ya lo sabía— respondió Géminis, robándose una uva del plato de Acuario
Se sentó entonces junto a la chica y hablaron de tonterías mientras disfrutaban del paisaje, el cual pasó de ser un bello atardecer a un precioso paisaje nocturno, que combinado con la luz de la ciudad, se veía perfecto.
—Vaya... Los demás se están perdiendo de ésto— murmuró el chico
—Sí... sería genial cenar aquí, es lindo— respondió ella, abrazándose a sí misma —...deberíamos entrar, ya empieza a hacer aire frío, ¿no crees?—
—Supongo, ¿tienes frío?— le preguntó él
—Sólo un poco, además, quiero más uvas-— rió la chica
—Está bien, vamos— rió también Géminis
Ambos fueron a la cocina, donde lavaron y comieron más uvas.
Bueno, de hecho, tenían una competencia para ver quién podía tener más uvas en su boca, algo así como un "Chubby Bunny" versión uvas, solo que en lugar de decir "chubby bunny", debían decir su nombre.—Aghuagio— decía la chica con la boca llena de uvas
—Gheninis— respondía él. Ni siquiera podían reír bien, pero se burlaban de ellos mismos.
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❇¿Vivir con 11 más? ¡Nunca![PAUSADA]
أدب الهواة¡Es muy genial ir a vivir solo! ¿No lo crees? Sólo piénsalo... Puedes hacer lo que tú quieras, como personalizar tu casa entera (no importa, ¡es tuya! ¡Pinta las paredes, llénalas de pósters! Hazlo a tu antojo). Si quieres leer sin que te interrum...