《Diabolik Lovers》|| (One-Shots)

Kanato I

"¡Hoy es mi cumpleaños!"

Pensé al abrir mis ojos, me levanté de mi cómoda cama de un salto y me dirigí a mi armario a elegir algo.

Elegí un vestido arriba de la rodilla color azul pastel, unas zapatillas blancas con un lazo, arreglé mi cabello, me puse maquillaje y salí de mi habitación contenta.

Llegue al comedor y una sonrisa enorme apareció en mi rostro. Me voltearon a ver, pero no dijeron nada.

—Hoy es un gran día.-- dije mientras tomaba asiento. Nadie contesto.
—¿No dirán nada? ¡Vamos! Hoy nos divertiremos, tengo pensado--- fui interrumpida.
— ¿Podrías callarte?-- espetó Subaru enojado.
 —¿Pero qué no saben que... días es?-- pregunte decepcionada
 —No y no me importa-- respondió Subaru. ¿Realmente nadie se acordaba?

Baje mi vista hacía mi plato e intenté "desayunar". Ni siquiera tiene sentido, somos vampiros, no necesitamos comida. Levanté mi vista y me encontré con la mirada de Kanato pero inmediatamente retiro su mirada y susurró algo a Teddy.

Subí a mi habitación sin decir ni una sola palabra. No importa, todo estaba bien. Todo esta perfectamente bien.

Una idea vino a mí, fui por unas hojas blancas con un marco elegante rosa y empecé a escribir, haría una fiesta. Termine de escribir, las puse en un sobre y fui a dejarlas en las puertas de todos. Tenía que actuar rápido. Salí de la residencia Sakamaki a comprar unas cuantas cosas. Compre arreglos, ingredientes para preparar un pastel, entre otras cosas. Terminé y con las bolsas de compras en mis brazos regresé a mi hogar.

Arreglé mi habitación para que se viera linda y bajé a la cocina para preparar el pastel y más cosas. Era un gran pastel cubierto de glaciado de diferentes colores y en el interior tenía más dulces y preparé más postres. Termine todos los postres y los llevé a mi habitación.

-- ¡Ya es hora!-- exclamé y acomode mi cabello antes de recibirlos.

°~°~°~°~

Ya habían pasado 2 horas, ¿Dónde estaban todos?.

Pensé y forcé una gran sonrisa y la mantuve durante media hora más...

Ya cansada, salí de mi habitación a buscarlos y pude verlos en el recibidor con Yui.

Lágrimas de frustración empezaron a salir. Fui a donde estaban e intenté reclamar algo pero lo único que fui capaz de hacer fue gritar. Solté un grito lleno de tristeza y enojo. Empecé a destrozar todo lo que estaba a mi al rededor.
--¡Oi! Calmate -- oí la voz de Ayato. La rabia dominaba mi cuerpo y me fui encima de él, de regresó recibí un gran golpe.
-- Vuelve a tocar a Ore-sama y te mataré-- dijo serio.

Me quedé en el piso llorando a pulmón abierto mientras todos desaparecían, Yui me vio con lástima y yo le dedique una mirada de odio. Ella desapareció junto con Ayato.
-- Ne, Teddy piensa que te ves realmente estúpida-- escuché a Kanato decir. Levanté mi vista, con mis ojos rojos e hinchados y mi cara cubierta con los rastros de mis lágrimas mezcladas con mi máscara de pestañas, sonreí.
-- Él tiene razón-- respiré -- Soy realmente estúpida-- empecé a reír pero las lágrimas seguían saliendo.
-- ¡Deja de llorar!-- exclamó
-- Hoy es mi cumpleaños y si yo quiero, lloraré-- dije todavía llorando debido a la rabia.

Sentí su mano sujetar mi muñeca y derrepente estabamos en mi habitación. El se sentó en una de los sillones que se encontraban junto a la mesa con los postres.
-- Sirveme a mí y a Teddy algo-- dijo con su voz de siempre
Las lágrimas seguian cayendo pero ya no emitía sonido alguno.
--¡DEJA DE LLORAR, YO ESTOY AQUÍ! ¿Que no es suficiente?...-- gritó enojado y luego bajo su voz. Lo vi a los ojos y luego a Teddy, mi tristeza desapareció en un segundo, respiré profundamente y sonreí. Partí el pastel, lo serví un plato de porcelana y se lo di. Lo probó y abrió más sus ojos
--Esta delicioso-- dijo en un susurro, termino rápido su pedazo y extendió su plato hacía mi. Encantada serví otro pedazo para él y para mí.

Ambos terminamos con todas las cosas que había preparado. Debo admitir que habían estado deliciosas. Lo miré por un segundo.
-- Sigueme-- dijo y salió de la habitación. Lo seguí y noté que nos dirigiamos a su habitación.
-- Cierra los ojos-- susurró. Cerré mis ojos y avance, oí la puerta cerrarse y me inquiete más.
--Abrelos-- y eso hice. Estaba enfrente mío, sujetando una caja color azul pastel con un moño lila. Me sorprendió bastante pero lo tomé lentamente. Abrí la caja y pude observar que era un vestido. Lo saqué y pude apreciarlo por completo, era un poco largo de color morado con negro.
--Sé que te gusta el negro así que...-- dijo serio. No pude evitarlo y lo abracé, sentí como se tensaba pero luego se relajó.
--Gracias.-- mi voz sonó entrecortada.

Tomé el vestido y él se dio la vuelta. Me cambie rápidamente y al terminar me puse enfrente suyo.
--Me quedó perfecto-- le dije con una sonrisa sincera. El solo miro a un lado y pude notar un ligero tono rosado en sus mejillas.

Me dirigí hacía su cama en donde deje el otro vestido junto a la caja, lo guarde por mientras ahí y al darme la vuelta me encontré con Kanato pegado a mi.
-- ¿K-Kanato?-- tartamudie
-- ¿Creías que todo esto sería gratis?-- rió a lo bajo. Sujetó mi brazo fuertemente y me aventó a la cama, posicionándose encima mio.
-- No, sé que no será gratis-- dije viéndolo tranquila
-- Eres mi muñeca preferida-- susurró en mi oído y luego lo lamio. Bajó la parte del vestido que cubría mi pecho y mordió cerca de mi pecho izquierdo. Realmente dolía, ahora pensaría un poco antes de dejar seca a Yui.

Me empecé a sentir rara y mis ojos se empezaron a cerrar.
-- Siempre seras mi muñeca preferida-- rió

Fue una fiesta lamentable pero tuve un regalo increíble.