Tienes Un Pié fuera De Mi Corazón

Decisión o elección.

Todo era como me lo imagine, mi madre y Jenn comenzaron a llorar cubrían sus rostros con sus manos pero sus sollozos las delataban, Val estaba indiferente hasta rodó los ojos en señal de molestia, Aldo también lloraba era el único hombre que lo hacia siempre ha sido como un hermano para mi, mientras el tío Ben y Alan consolaban a mi hermana y madre con palabras de animo, mi padre estaba aun en shock solo se quedo quieto en el sofá sin quitar la vista del piso era su primer nieto y ya estaban ilusionados y la tía Kate muy dramática había dejado caer su copa de vino al suelo y se mantenía con la boca abierta dejándose caer en el sofá. Mientras yo estaba ahí parada frente a ellos contemplándolos sin saber que hacer o que mas decir.

- ¿Pero porque rayos no nos llamaste? - fue mi padre el que rompió toda la escena, estaba molesto lo pude notar cuando frunció el ceño eso hacia cuando eramos niñas y estaba a punto de reprendernos.

- Todo fue tan rápido no lo pensé, de hecho todo este tiempo he querido evitar pensar en esto, es muy doloroso para mi, espero que al menos entendían eso - mi voz se estaba quebrantando.

- Pero somos tus padres - mi madre se acerco mas a mi con lagrimas en los ojos y tomando mi rostro entre sus manos - debiste llamar ¿cuanto tiempo estuviste en el hospital? ¿quien te cuido? ¿y esta semana porque no llamaste? por Dios Sandra somos tu familia, ¿porque te aislaste? - mi madre comenzó a bombardearme con preguntas y regaños regreso al sofá en espera de mis respuestas, de mis ojos ya se había desbordado una lagrima que enseguida limpie con la manga de mi blusa.

- ¿Y que dijo Gerry? - la tía Kate al fin se descongelo y abrió la boca para golpear mas mi corazón, aunque no la culpo ella no sabia nada de que lo que había pasado.

- Ya no estamos juntos - solté sin mas y todos se sorprendieron.

- ¡Por Dios! - grito la tía Kate - tantas tragedias en una semana Sandra, ¿que te pasa?

- No es mi culpa, yo no elegí perder a mi hijo - le dije molesta, el ambiente se puso algo incomodo.

- Ya déjenla, no ven que esto es muy difícil para ella- Jenn se acerco a mi y me abrazo, me invito a sentarme junto a ella mientras me mantenía abrazada y sobando mi espalda.

- Gracias Jenn, al menos tu eres mas prudente.

- Es que no puedo creer que no nos hablaras hija - insistía mi madre.

- No quería preocuparles, es todo - comencé a explicar - el Domingo en la madrugada tuve un sangrado, en seguida fuimos al hospital y... y ya no se pudo hacer nada, para ese mismo día en la noche ya estaba fuera del hospital y fuera de peligro.

- ¿Hiciste algún esfuerzo, hija? - pregunto preocupada mi madre.

- No, el doctor dijo que los primeros meses son los mas difíciles pasando estos primeros meses ya es seguro mantener al bebe en el vientre el mio no se quiso quedar.

- ¿Y porque Gerry te dejo? - mi padre se levanto molesto de su asiento cambiando el tema del bebé.

- Los dos así lo quisimos.

- Es un cobarde - dijo Alan - siempre lo supe, estaba por obligación ¿verdad?

- Dejarnos... - mi voz se quebranto mas, porque Alan tenia un poco de razón, eran amigos así que se conocían bien - dejarnos fue mi decisión.

- No quieras defenderlo, Sandra - reprendió mi padre.

- No lo hago.

- Bien yo me voy a mi habitación - dijo Val molesta - no soporto esto, de verdad que lo lamento Sandra que tragedias te pasaron esta semana y felicidades por ese bebé Jenn, cuando quieran felicitarme por mi compromiso me avisan y ya que dejen todos de lloriquear por esto saldré de ahí, de verdad que lo lamento Sandra pero todas tenemos una vida, todas dimos una noticia, lastima que la tuya apocara las buenas. - salio de ahí antes de que mi padre la regañara por que en seguida la miro fulminante.