Gerry nunca contesto a mi llamada solo le marque una vez, no iba a perder mi dignidad tanto, ya se que tengo parte de culpa en no seguir con él pero ahora tengo la esperanza de que cuando vea su celular y vea que tiene una llamada perdida de mi numero (si es que no lo ha borrado ya) me llame él.
Termine de acomodar los últimos platos en el mueble rustico de mi madre. Esta noche me quedaría a dormir en mi vieja habitación ya que mi madre necesitaba ayuda para hacer algunas compras en la apresurada boda de mi hermana menor y se repartieron actividades en menos de media hora. Seria una boda civil y religiosa era mucho trabajo que hacer, prepararla en menos de tres meses.
Salí de la cocina y choque con un cuerpo mucho mas alto que yo, fornido y con una loción que se me hacia familiar, claro...
- Gerry... hola - le dije sonriente, demasiado sonriente, empece a sudar frió, nunca antes había estado tan nerviosa con su presencia, nunca me imagine encontrármelo a esta hora y saliendo de la cocina de mi madre y mucho menos no después de haberlo llamado.
- Hola, Sandy... ¿que tal?
- Bien todo bien... ¿tu que tal?
- Pues no me quejo... amm... estoy un poco hambriento - dijo sobándose el estomago - llegue tarde a la reunión porque estaba viendo los últimos detalles de un local, mis padres abrirán otra sucursal del restaurante y de ese me encargare yo completamente, es como mi palanca para independizarme totalmente claro con la ayuda de mis padres pero pienso pagarles lo que inviertan - comenzó a explicarme con una linda sonrisa dibujada en su rostro y mucho animo y entusiasmo.
- Eso es genial Gerry, en hora buena ... disculpa, ¿que quieres que te sirva? hay chuleta ahumada, pollo asado, espagueti, mi delicioso puré de papas y claro el postre ¿quieres de todo un poco?
- Claro que si, estoy demasiado hambriento que me comería todo lo que hay en esta cocina. Todo. - me miro directamente a los ojos, sentí una extraña corriente que recorría mi cuerpo y sonreímos los dos un poco apenados, siempre hemos sido amigos pero es extraño hablar después de lo que pasamos.
- Te llame - le dije apresurándome a tomar un plato para servirle la cena y cambiando de tema, Gerry reviso su celular y comprobó que ahí estaba una llamada perdida con mi numero.
- Venia en camino hacia acá y me conoces bien no me gusta contestar mientras manejo... y ademas no esperaba que fueras tu, es decir, últimamente lo que hemos echo es pelear y no hablarnos así que supuse que no querrías verme ya para nada, así que ni siquiera revise quien llamaba.
- Yo tengo la culpa de que pienses así - le puse el plato con la cena servida en proporciones iguales mientras él acercaba un banco alto a la mesa pequeña de centro - solo quería saber... saber como estabas y me da gusto esto de la nueva sucursal y de que todo vaya bien ahora en tu vida, es genial que vayas a iniciar tu negocio ahora que ya casi terminamos la universidad y que te estén pasando solo cosas buenas.
- Si lo se, estoy tan emocionado, casi lo tengo todo... solo me faltas tu - dijo en un susurro y metiéndose una gran cantidad de comida a la boca.
- Gerry seré muy directa, también te llame para decirte que te amo, sinceramente te amo y fui muy injusta al no dejarte hablar y solo decirte que te liberaba de eso, yo sé que tu también ansiabas a ese bebé tanto como yo pero fue un momento difícil, realmente me porte mal contigo, no te comprendí como debía, como la pareja que eramos. - lo vi pasar su comida y me miro tiernamente, Gerry tomo mis manos.
- Lo que quería decirte era eso Sandy, que yo también te amo, quería seguir contigo a pesar de que esa personita ya no estuviera con nosotros, creo que desde que me ayudaste con mi examen de matemáticas agrupando decenas y docenas desde ahí me enamore de ti - reímos por lo bajo, sentí algo en mi estomago al recordar aquello - quería seguir contigo Sandy, con nuestros planes pero no me dejaste hablar y lo entiendo no sabíamos que hacer, ni siquiera yo, yo quería llorar mucho y estar contigo pero vi que tu no querías eso o estabas demasiado dolida así que por eso te dije que iría al bar, nunca pensé que me terminaras así, creí que ya te habías dado cuenta que realmente te amo - Nuestros rostros estaban muy cerca junte mi frente con la suya y aun teníamos nuestras manos entrelazadas.
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Tienes Un Pié fuera De Mi Corazón
RomanceSandra y Gerardo han estado enamorados el uno del otro desde la infancia, parece que para ellos las coincidencias y el destino existen porque siempre a cada lugar que van se topan el uno con el otro, aunque están en constante competencia nunca har...