Lejos de la luna

Lanza

Y ahí estaba ahora. Sentada junto a él.
En silencio, mirando hacia delante.
Pensar que hace unos años, yo había estado en otro sitio más feliz.
Sentada junto a él. Hablando, mirándonos.
Ahora sólo logré rozar con la yema de mis dedos su piel.
Y antes tomaba con tanta libertad sus manos, y le besaba en los labios.
Ahora sólo lo saludé con la mano, cuando antes corría a abrazarlo cuando lo veía desde lejos.
Antes cuando nos quedábamos solos, nos hacíamos el amor de la manera más linda e inocente de la palabra.
Ahora sólo pensé que él ya ha olvidado mis caricias, pues son tantas las veces que cambia de piel.
Antes sonreía a todos mientras caminaba tomada de su mano.
Ahora sólo vi como todos nos veían y agachaban la cabeza.
Yo sé lo que pensaron, lo mismo que pensé yo.
"SOY UNA IDIOTA AL ESTAR AÚN CON ÉL".
Todos se dieron cuenta de los miles de engaños, y yo sólo apretaba los dientes al saberlo.
Antes era feliz. Ahora, ahora no quiero hablar de eso.
Ya no fue lo mismo estar con él, y tenerlo a cinco céntimetros.
Somos nosotros, los mismos de hace unos años.
Aunque tengo que aceptar que las cosas han cambiado.
Él ya no piensa en una relación formal conmigo y con ninguna otra, él sólo piensa en sexo.
Y yo ya no soy la inocente niña y alegre que era antes, soy desconfiada, fría, zorra, que sólo piensa en morir.
Entonces ya no somos los mismos.
Ambos nos hicimos feliz, ambos nos destruimos.
De tantas formas, de tantas maneras. Que esto ya está más que jodido.

Y cuando nos vemos, a él ya no le brillan los ojos y a mí ya no me tiemblan las manos.