El día en que decidí ser una hija de puta, fue el mismo día en que lloré toda la noche.
El día en que me prometí a mi misma dejar de fumar, fue el mismo día que pasé toda la madrugada fumando en la cornisa.
El día en que besé por última vez con sentimiento, fue el mismo día en que dije que jamás me volvería a enamorar.
El día en que escapé en un avión, fue el mismo día en que me sentí más débil.
El día que me embriague hasta perder la cordura, fue el mismo día que olvidé lo que son los abrazos sinceros.
El día en que quise escribir una novela de amor, fue el mismo día que pasé sentada a un lado de la cama con los audífonos puestos, la mirada perdida y la cabeza hecha tornado, sin poder escribir todo lo que sentía.
Habrán días, y habrán otros más. Pero yo me siento cada vez más mal, incompleta y jodida, sola y más muerta.
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Lejos de la luna
PuisiMe duró más, este cigarrillo de menta, que tú tormenta. #645 en poesía (12.02.17) #642 en poesía (13.02.17) #185 en poesía (16.02.17)
