Capítulo 1.

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/Hakyeon/

Gritos, llantos, alcohol, a mis 16 años, eso era lo único que se escuchaba y se olía en está casa, mi padre solo venía para maltratar a mi madre, y mi madre no podía hacer otra cosa que llorar y suplicar que parara, por mi parte jamás pude hacer nada, ella nunca me permitió que golpeara a mi padre, por que a pesar de aquellas cosas que estaban pasando, ella aún lo seguía queriendo. ¿Es algo realmente estúpido no?, estar enamorada de una persona que solamente viene aquí para acostarse contigo, y en cuanto se le pasa la borrachera se pone aún más agresivo por el asqueroso dolor de cabeza que seguramente le producirá tomar. Esas personas me dan asco.

Un día, eran las 01:30PM, mi padre no volvía, no había rastro de ese ser tan asqueroso, mi madre supuso que se había quedado tomando. Ese día recuerdo como mi madre se quedo durmiendo en la sala de nuestra casa, estaba acostada en el sofá y así paso por 3 días seguidos, y él no se molestó en volver, desde ese día entendimos que él jamás regresaría a casa, y por mi parte era perfecto, pero...Por la parte de mi madre..Todos los días se encerraba a llorar en el baño, había entrado en una depresión muy grande, lo cual, nunca entendí el por que, jamás entenderé como pudo amar a alguien que tanto daño le hizo.

Ella salía a trabajar todos los días mientras que yo me dirigía a estudiar, ese maldito obeso obsesionado por el alcohol nos había dejado muchas deudas, y ella debía hacerse cargo de todas, quería ayudar pero, jamás me dejo ir a trabajar, hasta que un día me cansé y la llamé a la sala de la casa, diciéndole que saldría a buscar un empleo, las cosas en la casa estaban mal, había veces que no teníamos para comer, además, se estaba viniendo prácticamente abajo, el techo estaba roto, la cañería del baño también, la luz se cortaba a menudo, no podías hacer nada aquí.

Ella pareció tomarlo bien, lo único que dijo fue que me cuidara, y que no abandonará los estudios por más que empiece a trabajar, ya que eso era importarte. Asentí y me dirigí a las afueras a buscar trabajo, pregunté en bares, tiendas de ropa, cafeterías, mercados, pero nada. Se estaba haciendo tarde, pase varias horas buscando trabajo y dejando curriculums por todos lados pero, nada..Decidí volver a casa, hasta que me topé con un bar que al parecer recién estaba abriendo, bueno, es normal, bares abren de día y algunos de noche, pero, ese bar...No era como los demás.

-Hola..¿Puedo hacerles una pregunta?. Dos señores fortachones calvos estaban abriendo las persianas de aquel bar. -¿Falta algún empleado o alguien que simplemente limpie las copas?, no importa cuando gane, quisiera saber si hay un puesto disponible. Aquellas dos personas se sonrieron entre si, y me invitaron a pasar, dijeron que suba aquellas escaleras rojas y doble a la derecha, allí estaría el cuarto del jefe, tenía que hablar con él.

Seguí los pasos que ellos me dijeron, adentro parecía un lugar muy elegante, así que perdí toda posibilidad de que me contrataran. Al llegar a la puerta indicada, toqué dos veces, sentí pasos adentro de aquel cuarto, hasta que un señor no tan anciano, con traje gris y zapatos de cuero color marrones, y que decir de aquel abano que tenía en su mano.

-Hola señor, quisiera...quisiera preguntarle si no tiene un puesto disponible, se hacer de todo, lavar platos, limpiar el piso, hasta puedo hacer tragos si así lo desea. Aquel señor me miro de arriba a abajo y se hizo a un lado para invitarme a pasar, me senté en la silla que estaba frente a su escritorio y aquel señor sonrió algo picaro.

-¿Acaso no estás enterado de lo que es este bar no es así?. Aquel señor llevo su abano a la pequeña fuente de cristal para sacar aquellas cenizas que sobraran y volver a llevar a su boca. -Este no es un bar común pequeño, esto es algo así como un bar desnudista, tenemos prostitutas aquí que bailan toda la noche, y solo aceptamos chicas, pero, ¿qué te trajo aquí?. Aquel señor preguntó bastante intrigado.

Tengo prohibido enamorarme. (Neo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora