HakYeon. -3 meses después-
Me encontraba delante de una casa blanca con grandes ventanas. Me encontraba vestido de una manera informal, un suéter blanco debajo de una remera de mangas cortas de un color azul oscuro, con unos jeans de un color un tono grisáceo.
Me acerqué a aquel timbre de aquella gran casa, una vez tocarlo tambaleaba de atrás hacia adelante, esperando ser atendido.
Mis manos se encontraban detrás de mi espalda había traído en una bolsa de cartón con un bonito decorado, unos chocolates para poder compartir.
La puerta se abrió, dejándome ver a la persona con la cual en estos instantes me encontraba saliendo.
-HakYeon. Sonrió al verme, aquella hermosa sonrisa combinada con unos tan perfectos dientes, hacía mi día un poco más hermoso de lo que ya era. -Pensé que no te habían dejado venir, se supone que tus notas no están bien en el instituto. Él se abrió paso de la puerta y me invito a pasar.
-Sé que no están bien, no me hagas recordarlo. En estos últimos meses han pasado varias cosas, y mi vagancia habría aumentado mucho más. -No entiendo muchas de las cosas que me están dando últimamente. Bajé la mirada y suspire un tanto frustrado.
-¿Estás seguro que no entiendes?, a mi me parece que la familia Kim te están malcriando demasiado. Él se paro enfrente de mi con sus brazos cruzados, frunciendo el ceño.
-Solo un poco, no seas exagerado; además, tú también me estas empezando a malcriar, no puedes quejarte de otras personas. Él río leve y nos sentamos en aquel gran sillón que abarcaba la sala de estar.
-Umm, en eso supongo que tienes razón. Prendió la televisión y quedamos buscando por un buen rato algo bueno para ver, pero nada. -¿Quieres ver una película?, tengo de terror si así lo deseas. Él se levantó y tomó en sus manos aquella caja que contenía todas sus películas de terror bien ordenadas.
Jung Terror locos Hámster Taekwoon, un chico un poco mas grande que yo, amante de mas películas de terror, los niños y los animales.
-Está vez elije tú, aunque no quiero que sea algo que haga que está noche no duerma. Reí leve y me levante. -Entonces, yo prepararé las palomitas. Me dirigí a la cocina para empezar leve mente con mi labor.
-¿¡Te parece Masacre en Texas!?. Gritaba desde la sala un tierno hámster.
-Por que me suena a una horrible película a la cual no me dejara dormir está noche. Las palomitas empezaban a saltar en aquella olla tapada.
-Entonces veremos la noche del demonio. Había terminado mi labor con las palomitas y me senté en el sofá.
Taekwoon había puesto la película a andar, debía de admitir que estaba bastante buena y la tensión cada vez iba aumentando aun más, aunque me dio pena que aquel pequeño quedara en "Coma", por así decirlo.
Varios screamers aparecían haciéndome saltar en los brazos de Taekwoon, abrazarlo y hasta llegar a temblar. Aunque las cosas que más me impactaron fueron, la cara de ese demonio rojo, la vieja loca y el final.
También debo de admitir que la ropa de ninguno combinaba bien, o sea, a ver vieja muerta, ¿qué clase de trapos lleva puestos?, su ropa y usted serian la película de terror.
Reí, a veces tendría que dejar de ser así, aunque bueno al menos son mis pensamientos. La película al fin había terminado después de varias horas y yo me encontraba temblando de pies a cabeza, no es apto ver una película de terror cuando eres la persona más asustadiza del planeta.
Me levanté de aquel sillón para dejar el tazón en el cual ya no quedaba nada de palomitas en la cocina para luego lavarlo, sentí algo que se aferraba a mi cintura, aferrándome a él.
-Perdona por haberte asustado amor, no era mi intención. Posó su cabeza en mi hombro y suspiro. -Es solo que hace varios meses que tu y yo no hacemos algo juntos. Esto último lo recito en un tono de tristeza, y lo malo es que tenia razón.
Yo no venia seguido aquí, y cada que venia solo era para saciar nuestros deseos sexuales para decirlo de una forma en la que todos entendamos.
Al parecer Taekwoon quería hacer algo romántico, aunque supongo que no le salió muy bien como él pensó.
-Para disculparme prometo hacerte de cenar. Sonrió y beso mi cuello.
-No tengo hambre amor, además, nos hemos mandado un tazón demasiado grande de palomitas. Reí al sentir sus labios en mi cuello, era una de mis partes más sensibles.
-En eso tienes razón. Río. Sin pensarlo terminamos abrazados moviéndonos lentamente por toda la cocina, algo así como un baile lento sin música.
Él tomaba mi cintura y con la otra mano entrelazábamos nuestros dedos. Él y yo nos movíamos sin pensar, dejándonos llevar por la música que había en nuestra cabeza, de vez en cuando uníamos nuestros labios en un tierno beso.
Luego de un rato, nos dirigimos hacia arriba para acostarnos en la cama de él, estábamos los dos juntitos más cerca que nunca y sin hacer nada que nos perjudicara un momento de paz y de tranquilidad.
-Sabes HakYeon. Leo habló, cada vez que él lo hacía podía sentir su aliento chocar con mi rostro, se sentía bastante bien.
-Dime amor. Respondí mientras me aferraba más al agarre de su cintura.
-Extrañaba estar así contigo. Sonreí al escuchar aquellas palabras que eran casi como un susurro.
-Yo también extrañaba estar así contigo amor. Sonreí y él volvió a besar mis labios, sentía estos un poco hinchados de tanto que me beso en tan solo un día.
-Te amo HakYeon. Besó mi nariz, mientras que con su mano acariciaba mi espalda.
-Yo también te amo. Reí, mis mejillas eran en vueltas en un tono más rojizo cada vez que una palabra salia de su boca, no hacía falta que esa palabra sea justamente bonita, ya que si salia de aquellos lindos labios y esa bonita boca todo se volvía bonito y hermoso.
A pesar de que todo lo que hemos pasado juntos no fue muy bonito y para nada amable, tú siempre estuviste conmigo en las buenas como en las malas y a pesar de que me has echó daño, los dos aprendimos que nos necesitábamos mutuamente.Aunque bueno, después de todo ser una pareja tiene altos y bajos.
//Bueno, así es como está historia llego a su fin, espero que les allá gustado, o bueno a mi al menos me gustó \\
Gracias a todos los que siguieron está linda historiaaaaa *-* les agradezco muchísimo y saben cuanto los amo a todos 😍😍😍, espero y sigan apoyando todas de la misma manera.
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Tengo prohibido enamorarme. (Neo)
FanfictionCha Hakyeon, un chico de tan solo 20 años, quien trata arduamente todos los días llevar un plato de comida a su casa, para esto, tiene que hacer un trabajo demasiado sucio, pero eso no le importa, con tal de que su madre sea realmente feliz. Su padr...