Si pudiéramos decir que el mundo esta hecho mierda, cualquiera de los sobrevivientes lo aceptaría. La gente bondadosa desaparece, la seguridad, la confianza. Pero ella tenia esperanza, sabia que no todo estaba perdido.
Las gotas de sudor recorrían su rostro, ella escapaba de dos cretinos que osaban asesinarla. Ella corría lo mas que podía hasta que logro esconderse tras una pared, mientras iba alistando su bate para atacar, de un momento a otro una de las cabezas de aquellos hombres rodó por su lado. Asustada soltó el bate haciendo notar su presencia.
—Te he salvado la vida jovencita. —pronunció un hombre—. No te haré nada, sino, hace rato te hubiera asesinado ¿no crees?
Ella dudaba si lo que decía ese hombre era cierto, no sabia si saliendo la asesinaría o abusaría de ella. Pero con apenas un bate de baseball y una pistola sin balas, ella se atrevió a mostrarte.
—Mi salvador. —pronunció firme y sarcásticamente mientras agarraba el bate con ambas manos.
El volteó y le sonrió de una forma dulce. —Eres un poco joven. —la miró de arriba hacia abajo—. No deberías de andar sola por aquí, los monstruos que habitan por este lugar te pueden comer. —sonrió.
—Se cuidarme sola. Señor. Los caminantes no son obstáculos para mi.
—Negan. Este "señor" se llama Negan. "Señor" me queda un poco viejo. —rió otra vez—. Quizá los caminantes no, pero las personas si que son un obstáculo para ti.
—Usted lo es. —se miraron fijamente.
—Bien, niña...
—Lucille. —interrumpió. Aquella ultima palabra le habia molestado a ella un poco.
El sonrió y prosiguió. —Bueno, Lucille, si no llegas tan lejos o quizá tu bate de baseball se rompa. —bromeó—. Al sur tengo una cabaña. —la miró directamente—. Solo me apiado porque eres una niña.
—Tengo 17. Señor. —suspiró.
—Aparentas de 13, por lo delgada que estas, se ve que no has comido en días...
—¿¡Y usted si!? En este mundo de mierda la comida es oro. Esta desapareciendo. Ya nada es como antes, le vengo informando. —evadió la mirada—. Ahora si me permite señor. Tengo que sobrevivir.
Lucille empezó otra vez su viaje. Intentó no voltear pero fue en vano. Lo hizo pero Negan se habia ido. ¿Cuantos años tendrá? ¿Tendrá una familia? ¿Cuidara a mas personas como ella? Muchas preguntas rondaban por la cabeza de Lucille.
—Vaya, Samuel mírala es una belleza. —pronunció un hombre.
—¿Que dices le gustara al jefe? —dijo el otro.
—Fácil, si. Ven. Atrapemosla.
Lucille volteó y vio a dos hombres tras ella. Uno con una escopeta y el otro con un cuchillo.
"Tengo una cabaña hacia el sur". Recordó ella y sin dudar fue a ese lugar. Tenia esperanza, de que lo que Negan le habia contado, fuera cierto.
A la vista se observaba una pequeña cabaña. Lucille no pudo aguantar mas y empezó a gritar con todas sus fuerzas. No le importó que los caminantes la escuchen, no le importó si habían otras personas en el bosque. Ella quería que el la salve. Era su única esperanza.
—¡Negan! —gritó sin parar—. ¡Negan, por favor!
El, que se encontraba dentro de la cabaña. Vio por la ventana a una Lucille desesperada, en sus ojos, el veía el rostro de ella, llorando, entrando en pánico. Y el sin dudar salió dejando la puerta abierta para que ella entre y de un momento a otro. Asesinó a los dos hombres.
«Negan es de esas personas
que una cree que nunca conoceria.
Es esa clase de persona que te protege
de todo, tan solo con haberte conocido.
¿Habra protegido a alguien antes como
lo hizo conmigo? Espero que no sea
asi, quiero ser yo la afortunada.»Fin del capitulo 1.
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Días Juntos «The Walking Dead/Negan»
Fanfiction|PARTE UNO| «Solo espero no volverlo a ver, no por miedo a su obsesión por mi, sino a mi propio miedo por volverme a enamorar y hacer cosas que yo no deseo.» Él la salvó sin pensar en que volveria a caer en todas esas emociones que creyó perdidas. ¿...