Acababa de amanecer, una de sus damas había entrado a la habitación de Jade para descorrer las cortinas y ayudarla a prepararse. La Reina se encontraba muy cansada, como si acabase de conciliar el sueño, y era casi cierto, no había logrado dormir más de un par de horas.
-Dormé... -Susurró Jade mientras se enjugaba los ojos.-
-¿Sí, Milady? -Respondió la dama.-
-Quiero que preparen una nave. Debe ser algo discreto, iré a visitar a mis padres, y no quiero que nadie se dé cuenta de que la Reina se ha marchado.
-Por supuesto, mi señora. -Dormé hizo una pequeña reverencia.- ¿Cuándo volverá? ¿Desea que le prepare el equipaje? ¿Necesitará compañía?
-No será necesario preparar nada demasiado grande. Volveré esta misma noche, y me acompañará Anakin Skywalker, mi Jedi protector. -Explicó Jade mientras se vestía con un largo vestido azul.-
-De acuerdo, ahora si me disculpa, iré a dar la orden de que preparen su nave. El desayuno está servido en el comedor, y el Jedi la está esperando en el jardín.
-Gracias, Dormé. Tú siempre tan eficiente. -Jade sonrió antes de salir, y se dirigió al jardín.-
Anakin estaba mirando hacia la nada, apoyado sobre el pasamanos de las escalinatas del jardín.
-¿Un bonito paisaje, no crees? -Añadió Jade llamando la atención del chico.-
-No te oí llegar... -Él sonrió.-
-Mi dama me dijo que estabas esperándome para desayunar.
-Así es.
-Pues vayamos dentro, está todo listo. -Jade comenzó a caminar y Anakin la siguió.- Ah, ¿recuerdas de lo que te hablé anoche? ¿Visitar a mis padres?
-Claro.
-He dispuesto que preparen una nave para ir hasta Ciudad Grieta. -Suspiró.- Necesito verlos cuando antes.
-De acuerdo, prepararé mis cosas cuando acabemos el desayuno. ¿Pasaremos mucho tiempo allí?
-Volveremos esta misma noche. Quiero estar pronto en Aldera, por si hubiese problemas.
-Por supuesto. -Anakin sonrió.- No vas a desatender tu deber, ¿no es así?
-Empiezas a conocerme. -Jade guiñó un ojo.-
Después del desayuno, se montaron en la nave. El trayecto de Aldera a Ciudad Grieta era muy corto, así que llegaron en menos de una hora.
Aterrizaron en un castillo.
Los miembros del servicio salieron al exterior a ver qué era lo que ocurría.-¡Milady! -Exclamó una de las sirvientas e hizo una reverencia.- No esperábamos su visita.
-Lo sé, siento venir sin avisar, pero necesitaba hablar con mis padres.
-Por supuesto, señorita. ¿Desea que prepare unas habitaciones para usted y su acompañante? -Preguntó la dama.-
-No, no será necesario. -Contestó la Reina.- Sólo pasaremos aquí el día, nos iremos al anochecer.
-Está bien. Su padre está en la terraza, leyendo como de costumbre, y si mi memoria no falla, su madre le acompaña con una taza de té.
-Gracias, iré a verlos.
-Jade, ¿quieres que te acompañe o prefieres que espere aquí? -Comentó Anakin.-
-Como prefieras. -Le respondió la chica.-
-Puede quedarse aquí. -Comentó Poola, la dama de Ridda.- Quiero decir... Puede acompañarme a mí y a las damas por el jardín si lo desea, y le serviré algo de comer. -La chica del servicio le sonrió a Anakin, de forma coqueta y Jade la miró confusa.-
¿Estaba Poola intentando seducir a su protector?
-Mi cometido aquí no es divertirme... -Concluyó Anakin.- Debo proteger a la Reina, así que si no es inconveniente, iré contigo. -Le dijo a Jade.-
Jade simplemente asintió y comenzó a caminar hacia la terraza del palacio.
Sus padres miraban hacia el exterior, y Jade sin pensarlo dos veces se abalanzó hacia su padre y lo abrazó por la espalda.
-¡Hija! -Dijo Drian mientras apretaba a su pequeña contra su pecho.
Ridda también se unió a aquel abrazo. A Anakin le pareció una estampa muy entrañable.
Jade estaba a punto de derramar unas lágrimas.
Todos se sentaron al rededor de la pequeña mesa de café que había en el balcón.-¿Estás bien, cariño? -Le preguntó Ridda a su hija.-
-Sí... Todo está tranquilo por Aldera...
-¿Y tú? ¿Te sientes segura? ¿Quieres que volvamos? -Continuó su padre.-
-No. Estoy bien... Me cuesta dormir, pero estoy bien. Tengo un buen protector. -Sonrió.- Anakin... -Jade llamó al chico.- ¿Quieres sentarte con nosotros?
-Estoy bien aquí, Milady. -Contestó Anakin. Cuando estaban a solas, la llamaba por su nombre, pero creyó que sería más correcto mostrarle respeto ante sus padres.-
-Acércate. -Alegó Drian, pero sonó más como una orden que como una petición.- ¿Tú eres el Jedi?
-Así es, señor. Mi nombre es Anakin Skywalker.
-¿Anakin Skywalker? -Repitió Drian y Anakin asintió.- ¿El Elegido? -Anakin volvió a asentir con pesadez.- ¿Es que no hay ningún Jedi con más experiencia para proteger a mi hija, Reina del Alderaan?
-¡Padre! -Lo reprimió Jade.-
-Este chico es impulsivo y... -Gritó Adrián.-
-¡Ya basta! No me importa. Anakin está haciendo una labor impecable, no quiero ni una objeción...
-Lo siento hija... Yo sólo quiero lo mejor para ti. -Él besó la mano de Jade.-
-Lo mejor para mí es que traigan de vuelta a mi hermana... Cuando eso ocurra estaré bien...
-No debes preocuparte, sabemos que los Jedi están poniendo todo su empeño en rescatarla. -La tranquilizó su madre acariciándole la mejilla.-
-Lo sé... ¿Pero y si no pueden hacer nada por ella? ¿Y si los Jedi no pueden salvarla?
-Tiene mi palabra de que sea como sea la encontraremos. -Comentó Anakin.-
-Sea como sea, dejemos de hablar de cosas tristes. -Añadió Ridda limpiándose una lágrima.- El almuerzo está listo. Vamos cariño. -Tomó la mano de su hija.- Y Anakin, síguenos, por favor.
Los cuatro se sentaron al rededor de la mesa y disfrutaron de una deliciosa comida. Al terminar, Jade dejó la mesa junto a su madre, quedándose Anakin a solas con Drian, el padre de Jade y ex senador de Alderaan.
-Anakin... -Comentó el mayor de los dos hombres.-
-¿Sí, señor?
-Quiero que sepas algo. Mis hijas son lo más preciado que tengo. Tus compañeros se encargan de encontrar a Aliro, y tú estás aquí para proteger a Jade, a mi pequeña Reina. -Relató Drian.- Como le ocurra algo y tú no lo evites... La galaxia no será lo suficientemente grande para esconderte, ¿me oyes? Te encontraré y haré que te aplasten como a una cucaracha, seas Jedi o lo que sea. ¿Te queda claro?
-Sí, señor... -Comentó Anakin con un hilo de voz.-
El día pasó tranquilo hasta la noche. Jade estaba a punto de irse.
Poola, la dama de su madre, los acompañó hasta la nave.
-¿Volverá pronto, Milady? -Preguntó la chica.-
-No lo sé... Espero que podáis volver a Aldera en poco tiempo, que todo pase rápido. -Contestó Jade.-
-Por supuesto. De todos modos, sepan que aquí son bien recibidos. Ambos. -Comentó ella mirando a Anakin.-
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Madness | Anakin Skywalker (Slow Updates)
Fanfic¿Qué pasaría si Anakin Skywalker se viera seducido por la mayor belleza del Lado Oscuro? ¿Qué ocurriría si una preciosa Reina de ojos verdes y cabellos dorados se interpusiese en su camino hacia ser Maestro Jedi? ¿Conseguiría Anakin resistirse a s...