Quédate conmigo en Primavera

Maite

El ultimo día de primavera también fue el ultimo día que lo vi.

En el mismo lugar donde nos conocimos, caminamos por el parque cruzándonos con el mismo hombre de la primera vez. El helado, esta vez, fue de frutilla para ambos. Sabia exquisito.

Recuerdo todo, cada detalle, incluso a veces me pierdo tanto en ellos que me olvido de la realidad.

Me gustan esos momentos.

Recuerdo su mirada perdida, la manera en que me miraba como si tratara de memorizarme en cada detalle.

Estaba justo frente de mí.

Recuerdo la brisa moviendo mis cabellos.

Él solo me miro.

Por primera vez su sonrisa era de tristeza y sus ojos rogaban por derramar lágrimas.

Me dio un beso en la frente demorándose más de lo necesario.

—Lo siento —susurro.

Y luego se alejo.

Se fue.

Desapareció.

Me quede esperando a que volviera, ese día, al siguiente y los que siguieron después. Pero él nunca volvió.

Cada día espere a su llegada, a su mirada coqueta, a su sonrisa, y por sobre todo cada día lo espere a él.

Debí decirle que lo amaba, pero no lo hice. El momento se fue y las palabras murieron justo como él lo                                                                                                   dijo.

La primavera se fue y él con ella.

Y yo sigo esperando aún. 

Y cuando lo vuelva a ver le diré.