Capítulo 10

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Capítulo 10

-¡Y ahora lo que todos están esperando! ¡Denle un fuerte aplauso a Ana Smith!

Ana caminó por la pasarela. Todos gritaban y aplaudían.

-Te toca- le susurré a Cam.

-Cállate, que no quiero salir así.

Ana canceló el desfile de ropa interior, pero nos obligó a participar en el de trajes de baño, así que tendríamos que usar todo tipo de trajes de baño que definitivamente enseñarían mucho de nosotras. Bueno, así es el estilo de Ana Smith. Le dije que yo no quería que todos vieran la cicatriz, así que eligió un conjunto negro con que el casi no se veía mi abdomen. Era una clase de top y un short alto. Además llevaba puesto un suéter beige largo que no se cerraba por adelante. 

Cam llevaba un bikini que dejaba ver todo su abdomen. Pero Ana le había dado un short de mezclilla para que solo luciera la parte de arriba.

-Agradece que no saldrás como Ana- la miramos.

Ana era exhibicionista de nacimiento.

-Claro- dijo Cam.

-¡Cam James!- se escuchó que dijeron en el micrófono.

-Es tu turno- sonreí.

Ella nerviosamente caminó hacia la pasarela. Lo hacía bien, y creo que al final de todo le gustó.

-¡Annelise Corleone!

Respiré hondo y caminé lentamente.

Veía a decenas de personas aplaudir cuando pasaba. Esto era genial. Me sentía libre y era grandioso.

Otro recuerdo inundó mi memoria. Yo caminando en una pasarela así.

Cuando llegué al final con Ana y Cam las abracé.

-Gracias- les grité en medio de la música, los aplausos y ovaciones- al fin pude recordarlo todo. Todo.

Ellas sonrieron y me abrazaron igual.

Muchos fotógrafos estaban bajo nosotras haciendo su trabajo. Cam posaba en cada toma.

Escuché a alguien gritando mi nombre. A lo lejos pude ver a Louis aplaudiendo. Le sonreí apenada y el me hizo un guiño.

El desfile de despedida fue todo un éxito. Ana se divirtió y todo salió de maravilla sin ningún accidente.

Louis me llevó de nuevo a su departamento.

-Estoy demasiado cansada- dije acostándome en la pequeña sala que tenía.

-Se ve- sonrió- Ann creo que ya es momento que te lleve a casa.

-¿Ya?- se acercó a mi.

-La aventura aquí terminó.

-Lo se- lo miré a los ojos- ¿y qué pasará con nosotros?

-¿Enserio preguntas eso? Ann yo te seguiría hasta el fin del mundo si es necesario. No me separaran de ti nunca.

Lo abracé.

-Te amo Louis. Gracias por todo.

El me abrazo también.

-Vamos a casa.

-A casa.

***

Caminé por los pasillos de la clínica hacia la habitación 312. No se me permitía entrar, pero sabía que podría verme. No le había dicho a nadie que vendría a la clínica, ni si quiera a Louis. Si se lo hubiera dicho se pondría furioso.

Había muchos doctores fuera de las habitaciones. No, este no era un hospital cualquiera.

Llegué a la habitación. Justo frente a la puerta había dos policías. Había un ventanal grande que dejaba ver el interior de la habitación.

-Buenos días- les dije a los policías. Ellos asintieron con la cabeza.

Me acerqué a la ventana y vi a la chica que me había disparado justo ahí. Estaba sentada en un pequeño sillón junto a su cama. Leía una revista vieja que seguramente era la única que le permitían tener. Tenía el cabello desordenado y suelto. Usaba una bata blanca y unos zapatos de piso blancos.

Tessa alzó la vista. Sus ojos me miraron con furia.

Ella se levantó de su asiento y se acercó al cristal.

-¿Qué haces aquí?- preguntó.

El cristal amortiguaba el sonido. Casi no podía oírla- ¿Acaso viniste a molestar de nuevo? Ya te dije que no quiero hablar contigo.

Espera, es la primera vez que vengo.

-Tessa, yo no he venido.

-No mientas idiota. Por lo menos ya cambiaste de ropa. Ya no traes ese estupido vestido ensangrentado.

Ella estaba enferma. No entendía que seguía viva.

Alcé un poco mi blusa y deje a la vista la cicatriz.

Tessa la vio y se alejó del cristal.

-No. Tu estas muerta. ¡No!

Negué con la cabeza.

-Sigo aquí.

-¡NO! ¡Yo te maté! ¡Tú estas muerta!- se llevó las manos a los oídos- ¡NO!

Los policías se percataron del ruido. Pero no hicieron mucho.

-¡Maldita mentirosa! ¡No puedes estar viva! ¡NO!- Tessa continuaba gritando.

Tomó la revista y la lanzó hacia el cristal. Después ella se acercó y comenzó a golpearlo con sus manos.

Los policías la vieron y llamaron a un doctor.

El cristal estaba intacto.

-Adiós Tessa- le dije antes de irme.

Caminé hacia la salida.

-¡NO! ¡NO TU ESTAS MUERTA! ¡NO!- se escuchaban los gritos.

Junto de mi pasó un doctor con una jeringa con medicamento. Un sedante.

Voltee a ver la por última vez. El doctor la estaba jalando para que se sentara.

Me giré de nuevo y caminé con paso decidido hacia la salida.

Era seguro que no volvería a regresar a este lugar.

N/A: ¡Ultimo capítulo! :) espero que les guste y bueno, ya nada mas falta subir el epílogo. Aprovecho para agradecerles que hayan leído esta historia, se que no es la mejor, pero gracias 😉😄

Little Answers (Louis Tomlinson) {LL#3} [HISTORIA CORTA CONCLUSIVA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora