Capitulo 3- Entre problemas, mentiras y otras cosas

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Cuando desperté estaba aprisionada entre dos grandes brazos, que claramente eran de mi hermano. Cuando logré safarme, regrese a la habitación para tomar las cosas que necesitaba, terminando de arreglarme fui a avisarle a Cami pero que sorpresa me lleve cuando vi que no se encontraba en su habitación.
A pesar de ser niños mimados y consentidos, todos trabajabamos con un horario fijo en algún lugar o en mi caso en varios.
Al terminar, baje a hacer de desayunar, me encontré con el paraíso de toda mujer, los seis orangutanes sin camisa. Y mi mejor amiga.... media muerta o dormida, aunque no estoy cien por ciento segura.
-''Problemas''- dijo mi mente
-Tenemos que hablar- dijo Caleb, mientras los demás se dedicaban a asentir.
-''Muchos problemas''-me volvió a hablar mi mente.
- Anoche nos asustamos- hablo Santi
- Y queremos que nos digas ¿Qué ocurrió?- Completo Asher
Todos esperaban mi reacción o mi respuesta.
- Nada importante ... solo ... me agarro el sentimiento es todo- conteste despacio mientras miraba mis manos.
- Mientes- dijo Daniel tranquilo con su ceño ligeramente fruncido
- Te conocemos Yaya ¿Qué te ocurrió?- Volvió a preguntar Isaac.
Anthony solo se me quedaba viendo fijamente esperando que contestara.
- Queremos la verdad- exigió Anthony
- ¿Ya bajo Yaya?- preguntó Cami que se estaba despertando
Los orangutanes se le quedaron viendo fijamente y yo.... pues yo no me aguante la risa. Cami solo sonrió inocentemente. Fue mi momento de escapar, así que tomé mi bolsa y me escabullí hasta la puerta.
Una vez en mi camioneta, suspire, soltando todas las frustraciones que tenía.  No es que no les quiera contar, solo tengo miedo, a como vallan a reaccionar. No quiero sufrir y que ellos lo hagan conmigo.
Salí del estacionamiento rumbo a la oficina, hoy solo iba a ir mediodía, ya que es Sábado. Todos dicen saber como es mi familia, pero nadie nos conoce , piensan que los Sants son perfectos en todos los sentidos pero todo es una farsa, una de la cual solo mi familia es cómplice porque le conviene. Mi abuela no quieren que se enteren que tenemos broncas tan grandes como nuestro ''Imperio'' valla que eso es mucho. En cambio mi abuelo solo nos quiere a todos juntos pero nadie le presta atención como a mi abuela. Se preguntaran porque les digo esto, la mitad de mis problemas son por mi familia y por querer mantener su máscara de perfección.
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Mientras corregía el último manuscrito que tenía en mi escritorio recibí la llamada de mis hermanas, mis pequeñas y tiernas hermanas, nótese el sarcasmo. Las gemelas Jessie y Jesabel de solo 16 años. Para informarme que había una cena familiar en el restaurante favorito de toda la familia Sants.
- Señorita Sants tiene una llamada- anuncio mi secretaria por el intercomunicador- Es su hermano, dijo que era urgente y que usted no respondía el teléfono
- Gracias nina- le respondí mientras levantaba el teléfono
- Bueno-
- ¿Por qué no me respondes el celular?- dijo/gritando Caleb
- Por qué estaba hablando con las gemelas-suspire.
-Ahhhh...... Y ¿Como te va?- y asi de rapido a mi hermano se le bajo el enfado.
Continuamos hablando un rato más hasta que llegó el momento de emprender el viaje de vuelta al departamento para así alistarme para la ''importante'' cena de mi familia.

⚠ En multimedia el cuarto de Yaya

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