Camila buscaba algo en su bolso de forma desesperada mientras nos bajábamos de mi camioneta para poder entrar a nuestra casa.
-¿Ocurre algo?- Pregunté algo preocupada.
-Mmmm.....Has visto mi....... Celular- responde con la cabeza casi metida en su bolso.
-Dios Camila pierdes tus celulares cada dos por tres- le conteste, ella solo me volteo a ver y sonrió de lado. Camila es una distraída total por lo tanto deja sus cosas donde sea y despues no las encuentra.
Cuando llegamos todo estaba súper tranquilo, tanto que nos preocupamos. Si se preguntan por qué. Les explico vivimos con seis orangutanes más altos que nada, sobreprotectores y ruidosos......... y pues claro también vivimos cuatro hermosas princesas. Esto de vivir diez jóvenes rondando entre los veintidós a los veinticuatro es una completa locura.
-¿Dónde están los animalos?- pregunté despacio a Camila.
-No lo se pero me preocupa lo que sea que estén haciendo- Respondió del mismo modo. Ellos son como niños cuando están planeando alguna travesura o ya la han realizado no dan lata.
Con Camila empiezo a subir las escaleras tomadas de las manos ya que no sabemos lo que nos vamos a encontrar. Al llegar arriba, vamos abriendo cada una de las puertas. Cuando solo nos queda una puerta la abrimos con cuidado y me llevo la sorpresa más grande de mi vida lo que pensé que jamás vería. Antes de todo saco mi celular y tomo una foto. Los seis orangutanes estaban en el piso de la habitación durmiendo.
-¡ENSERIO DURMIENDO A ESTAS HORAS!- Gritó lo suficientemente alto para que los seis orangutanes se despierten.
-Pero si ya llegaron dos de nuestras princesas-Dijo un modorro Asher mientras se levantaba.
-Si respecto a eso ¿Que hacen en el suelo?- Preguntó Camila mientras todos se levantaban.
-Pues estábamos peleando por el control ya que la mitad quería ver un partido y la otra mitad el box- Respondió Isaac.
-Sí pero ¿Cómo se quedaron dormidos en el piso?-Insistí.
-Pues...... no lo se- Contesto Santiago.
-Si no lo recuerdo - Concordaron todos al final en forma de coro.
-Oye Yaya un amigo va a realizar una pequeña fiesta ¿vamos?- Preguntó Anthony despacito casi dormido o mas bien dormido
-Por mi esta bien- Dije mientras me encogía de hombros.
-Perfecto solo nos hace falta que preguntemos a mamá oso- Aseguró Daniel.
-¿Mamá oso?- preguntamos Camila y yo al unísono
-Dakota- respondió Caleb
Al parecer lograron convencer a Dakota y a Keisha, pues a las 10 de la noche todos salimos del departamento rumbo a la fiesta.
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En multimedia la casa de los chicos.
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Azares Del Destino
Roman pour AdolescentsA veces la vida separa personas para bien, pero qué pasaría si, después de años se vuelven a encontrar .Eso le ocurrió a Yamila y a Iker viejos amigos que por azares del destino un día tomaron diferentes caminos. En esta historia encontras chicos...