Azares Del Destino

Capitulo 6- ¡¡¡JODER!!!

De un momento a otro absolutamente todo se quedó en completo silencio. Tanto que la música se escuchaba lejana. Se formó una pequeño circulo en el centro de la pista y se escuchaban gritos de chicos, como toda típica pelea en un antro. Mientras que nos íbamos acercando los gritos se escuchaban cada vez más fuerte y eran chicos los de la pelea de hoy ¡¡¡¡Uff!!!! lo mismo de siempre. Cuando estábamos ingresando hacia el centro de la bolita, note que no eran chicos cualquiera, eran los orangutanes, repito lo anterior ¡¡¡como siempre!!!. Me fui abriendo paso para lograr separaros y sacarlos de ahí, antes que los de seguridad vengan y nos saquen a todos.
-Chicas cuéntenlos-grito kei extrañada. Son los seis contra ocho chicos..... no esperen ¡¡¡ son siete contra siete!!!!.Esto si que es nuevo
-¡¡¡¡¿¿Son siete??!!!-Pregunto extrañada Cami
-Si-Les asegure asustada. No sabia a lo que me enfrentaba
-¿ Solo somos cuatro como le hacemos?- pregunto Cami
- Simple, Cami tu encárgate de Asher- Cami asintió y empezó a caminar- kei tu de Daniel y tu Dakota de Isaac- ellas asintieron- Y yo me encargo de Caleb- finalice.
Camine con seguridad hacia mi hermano, aunque tenia un poco de miedo , ya que el se alteraba mucho cuando se peleaba. En mi camino Santi se atravesó, pero no del buen modo, ya que lo aventaron ¡¡DIOS MIO DAME PACIENCIA!! Antes de que volviera a empezar me le atravesé y lo lance fuera del ''ring'' y unos gentiles jóvenes lo retubieron. Cuando las chicas lograron su cometido solo quedaban tres chicos peleando. Cami se acerco a mi junto con las chicas.
- Yaya, Dakota y yo nos encargamos de Caleb- dijo segura Kei
- Y yo me encargo del idiota de Anthony pero te ruego que te encargues del séptimo orangután- dijo Cami
- Esta bien- asegure y me encogí de hombros.
Las chicas caminaron hacia sus misiones y yo hacia la mía. Claro que primero lo analice, me sacaba como dos cabezas de estatura.............y era el doble de mi tamaño. Tome aire y busque una solución y la encontré.
En el momento que el orangután tiro a su oponente al piso, me atravesé en su camino, lo tome de la mano y lo saque del circulo de personas. Me costo mucho lograr que me siguiera ya que era muy pesado y estaba muy enojado. Nunca voltee para atrás solo seguí caminando hasta llegar a la puerta que daba hacia el pequeño patio de fumadores. En cuanto salimos lo solté, mi mano dolía horrores por la fuerza que había usado.
-¡¡JODER!!- fue lo único que salio de mi linda boca después de voltear.