Epilogo

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Qué bello que es París, la Torre Eiffel es una hermosura.

No puedo creer todo lo que ha pasado y donde hemos llegado. Después de la graduación vino esa pelea tonta, donde Julian murió y la casa de Ana se destruyo. La cual ya hicieron una nueva. Han pasado 9 meses de todo esto ocurrido.

Vinimos a París solo de "vacaciones" pero hasta no terminar de conocer todo de París, y más ciudades, y lugares no nos iremos.

Antes de venirnos, fui hacia dónde mis padres, y ahí estaban, siendo los mismos de siempre, y mi hermano Daniel, esta grande y con novia para su corta edad. Después de todo crece muy rápido.

Max está con Lulu, rogándole para que sea su novia. Esa chica es de rogar.

Federico esta soltero mientras que Ruperto...digo Robert enamoro a Alesia y ella por fin se fijó en el. Pues Robert siempre le mandaba mensajes, la llamaba, hasta que un día el vino a nuestra casa y Alesia le dijo la verdad, y pues digamos que a él no le damos miedo. Nos acepta, más bien ama tanto a Alesia que no le importa lo que seamos.

Marine se fue a ver a su chico, y pronto nos encontraremos en casa.

La abuela, Vamp y Ana están más unidos que nunca.

Luca y sus amigos se fueron a la Universidad, a seguir con su vida, de vez en cuando espió a Luca y por lo visto tiene una chica, de la cual ambos se quieren mucho y eso me alegra porque al fin está con alguien a quien en verdad quiere, y no por capricho.

Y yo, bueno yo estoy aquí viendo la torre desde el balcón de la habitación del hotel, pensando en todo.
Desde lo más torpe que fue la pelea hasta lo más emocionante que es estar aquí con mis personas favoritas.

-¿Como le diré?- pregunta Alex alzando un poco la voz.

-Hablando- dice obvia Alesia.

-Cogela infraganti- dice Federico chistoso.

-Solo dile- dice Max.

-Es que, no sé cómo decirle- vuelve a decir Alex.

No puedo ver sus expresiones porque yo estoy afuera, por lo que decido entrar y verlos. Max está junto a Lulu acostados en la cama, Robert esta sentado en una silla y Alesia encima de él, Federico esta sentado en el piso y Alex estaba dando vueltas por todo el dormitorio, y cuando se dio cuenta de mi presencia, se sentó de repente, cosa que me reí por lo que acabo de hacer.

-¿Que tal la vista, bebe?- pregunta Alex rascándose la nuca. Nervioso.

-¿Que te pasa? Porque andas nervioso.- le preguntó misteriosamente.

-Mmm, ¿Yo nervioso? No, para nada- baja la mirada.

-Vamos Alex que me quieres decir- lo miro curiosa. Y todos comienzan a reír por lo bajo. Raro.

-Isabella- dice mi nombre y yo me alboroto, amo cuando dice mi nombre de esa manera tan única que me hace sentir, lo miro fijamente -Quieres- lo miro con el ceño fruncido -¿Quieres casarte conmigo?- viene gateando hacia mi, se arrodilla, estira sus brazos y en sus manos tiene un anillo.

Yo no lo puedo creer,¿Esto es real?

-¿Estas de joda?- es lo que mi digo para mi, cosa que sin querer sale de mi boca. El sonríe.

-No, tontita, es en serio lo que te digo. ¿Quieres casarte conmigo?- me hace la pregunta de nuevo, sonriendo.

Me giro y le doy la espalda, el me abraza por detrás.

- Isabella, déjate amar, te amare con todo mi ser, nunca dejare que nada malo te suceda, siempre estaré contigo, tu sabes que mi corazón te pertenece y haces que vaya a mil por hora cuando estas mirándome fijamente y me abrazas, Mi pequeña, déjame amarte- se me salen las lagrimas.

Yo muevo la cabeza de arriba hacia bajo, muy rápido -¡Si!- digo viéndolo, lo abrazo.

Me dejare amar, y lo amare por siempre.

Déjame Amarte ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora