#9 ♥

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Termino de tocar las ultimas notas y dirijo mi mirada a la persona que esta sentada junto a mi, esperando por alguna crítica. Taisho Sensei parece hundido en sus pensamientos, ni siquiera ha volteado a verme. No tengo idea de lo que pasa, pero desde hace días ha estado muy serio, bien, el siempre ha sido un hombre de pocas palabras, pero últimamente, su seriedad aumento.

-¿Cómo lo hice? -Pregunto cuando ningún sonido sale de su boca. Sus ojos dorados al fin se posan en mi, parpadea varias veces como si hubiera salido de una ilusión.

-Bien-. Contesta escuetamente-. Has mejorado-. Agrega. Se levanta y se para frente a la ventana.

Su nombre es Sesshomaru Taisho, tiene veinticuatro años, y ha sido mi instructor de piano desde hace cuatro meses. Seré sincera, la primera vez que lo vi me sorprendí, es tan apuesto, con esa cabellera plateada, sus finos rasgos y sus hermosos ojos de oro. Me sentí la más afortunada de tener un maestro tan apuesto, conforme pasaba el tiempo fui desarrollando sentimientos hacia él, sin embargo, jamás he dicho nada, y no pretendo hacerlo, por Dios, tengo quince años, ¿por qué él querría tener algo conmigo? Si me confieso, solo seré rechazada. Es suficiente para mi verlo todos los días después de clase.

-Bueno, creo que es hora de irme-. Digo tomando mi mochila que yace tirada en el piso-. Nos vemos mañana, Sensei-No recibo respuesta, de todos modos no la esperaba. Me cuelgo la mochila al hombro y salgo de su casa.

Las lecciones las imparte en su propia casa, en el salón principal. Es un buen lugar para practicar, y con una hermosa vista de los jardines de esa hermosa casa. Taisho Sensei es un pianista reconocido en Tokio, y da clases en un prestigioso conservatorio de música, y obviamente es bien remunerado.

• • • •

Camino por los pasillos hasta que llego al salón, Taisho Sensei me espera sentado frente al piano con el ceño fruncido.

-Llegas tarde-. Replica serio.

-Lo siento, salí tarde de la escuela-. No es mentira, me tocó quedarme a hacer el aseo, por esa razón me retrase un poco. Me hace una seña con la cabeza para que vaya, me descuelgo la mochila y la dejo en el suelo como de costumbre.

Las clases dan inicio y él sigue con la misma actitud que adoptó desde hace días. Quiero preguntarle que pasa, quiero ayudarlo, pero no me siento segura.

"Vamos atrevete"

-Sensei-.Pronuncio llamando su atención.

-Dime-. Es su única respuesta, pero es suficiente. Lo dudo unos segundos, pero al fin lo hago.

-¿Qué le sucede? -Pregunto acomodandome en el banco de manera que pueda verlo. La seriedad no se ha ido de su rostro, si se ha sorprendido por mi pregunta, no lo ha demostrado. -Ha estado muy serio, más de lo común-. Aclaro con nerviosismo.

Frunce un poco el ceño y su mirada recae en mi. Me siento un poco intimidada, pero no cederé.

-Nada-. Esa es su maravillosa respuesta. Esta mintiendo, sé que lo hace.

-Miente-. Lo contradigo sin reparos. Eso parece sorprenderlo aunque sea un poco, ya que sus ojos dejan escapar una pizca de sus emociones delatándolo. -Por favor, si le ocurre algo me gustaría ayudarlo.

Esboza una media sonrisa que me parece cargada de ironía.

-Ya te dije, Kagome. No ocurre nada-. Pronuncia claramente para que me quede claro, pero aun así no lo hace.

-Sé que no es así, pero si alguna vez quiere hablar de ello... -Se levanta violentamente del banco y me mira con frialdad.

-Por que no mejor te metes en tus propios asuntos y dejas los mios en paz. Además, tu no puedes ayudarme, solo lo empeorarás. -Dice con voz acartonada y siento que mi corazón se estruja.

One Shoots •Sesshomaru x Kagome•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora