Ya sabemos que los hijos de los villanos mas temibles de todos los tiempo son enviado a auradon como una especie de redención, por las atrocidades que sus padres hicieron en el pasado, por la cual fueron desterrado en una isla encerrados en un domo...
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Toc toc..
Ben escucho que alguien toca la puerta de su habitación.
--¡Adelante!,- demanda el.
- joven príncipe lamento interrumpirlo, pero tiene visitas.
Hablo uno de sus sirvientes.
-¡oh!, en serio, ¿Quién?,-dice ben
Poniendo el libro que tenia en sus manos en la mesita de noche junto a su cama.
- Pues su amigo neal,-dice el mayordomo.
- ¡dile que pase!,-dice ben
El mayordomo asiente con la cabeza y deja entrar a neal.
- Los nuevos chicos ahora son noticia en auradon,-dice neal.
Abrazado a su amigo.
- Lo se.
- Y,-¿Cómo te fue?,-pregunta neal.
- Pues no lo se,-responde el
- ¿Cómo que no lo sabes?,-pregunta neal.
Poniendo un cara de confusión.
- Sabes muy bien como me pongo cuando me pongo nervioso,-dice ben,- comencé a decir cosa que ni ya recuerdo.
Sentando se en el sillón, neal suelta una risa divertida.
- No es gracioso,- creo que hice el ridículo,- dice ben
Fulminándolo con la mirada.
-ok, esta bien, lo siento,-dice neal.
Neal alza la mano en señal de no querer pelear.
- Cambiando de tema, conocí a unos de los nuevos, es muy valiente, le hizo frete a Chad el solo,-dice neal.
- ¡En serio!,- ¿Quién fue?,- pregunta el
Mirando con curiosidad a su amigo.
-el chico de cabello blanco, ¿como se llamaba?
- ¿te refieres a Carlos?.
- si ese mismo.
- sin duda las apariencias engañas, yo creía que era alguien tímido,-dice ben.
Jugado con pequeña pelota de goma haciendo que rebotara en el piso mientras veía a su amigo caminado de un lado a otro.
- y , sus amigo como son. Pregunta neal un poco curioso.
Ben se toma un minuto para pensar la mejor forma de describir a los amigos de Carlos.
- Mal: tiene cabello purpura, es un poco distante pero se ve que tiene un buen corazón, tiene unos ojos muy hermoso unos labios muy carnosos, y su piel es muy pálida.
- ¡Wow! cual quiera diría que te gusta esa chica, las describes como si fuera tu chica ideal,- dice neal.
- ¿¡De que hablas!?, sabes que yo estoy con Audrey,- dice ben.
- Si a la cual no amas y estas con ella solo por compromiso,-dice neal.
- Podemos no hablar de eso ahora porfa,- dice ben.
Ben se pone sus manos al rostro en señal de frustración, hablar de eso no le gusta mucho al joven príncipe ya que es muy agobiante estar con una persona por compromiso social.
- Lo siento,- se que no te gusta hablar ese tema por eso fue que termi.....
Neal no puedo termino la frase ya que vi el rostro de ben.
- ¿Que ocurre?.
Pregunta neal
- ¿escuchas eso?,-pregunta el,-suena como si se activara una alarma.
Neal estaba totalmente confundido, no sabia de que alarma hablaba.
- Oye,-¿estas bien?.
Ben no respondió solo se limito a sentir con la cabeza.
-creo que no eh dormido en estoy días.
- deben ser por los nervios, digo, no es fácil pedirle al consejo que levantara la condena de exilio a cinco chicos que son hijos de nuestros enemigo,-dice neal.
- vinieron cuatro.
- ¿cuatro?,-pregunta neal confuso.
- uno no quiso venir,-dice ben agarrándose el puente de su nariz, se sentía muy cansado
- ¿Quién?.
Antes que ben pudiera responder neal recibió un mensaje en su celular.
- !Rayos!.
- ¿Que ocurre?,-pregunta ben
- Es mi mama quiere que vaya a la casa.
- Que lastima,-dice el.
- Descuida mañana me seguirás contando.
Neal se despido de ben con un fuerte abrazo.
Mientras tanto en algún lugar en auradon cuatros chicos salían del museo a toda prisa.
- Bien hecho jay ahora tenemos que ir a clases mañana,-dice una chica de cabello purpura.
- ¿Mi culpa?,-dice un chico musculoso,- a mi no se me olvido inventar un aparato para romper una barrera mágica.
- como si la ciencia pudiera combatir con la magia,- habla esta vez el chico de pelo blanco y negro.
- ¡Basta de pelear!,-dice la chica de pelo azul .
Evie se de tiene y sus amigo se detiene también en un estado jadeante.
- ¿Por que te detiene?,- pregunta mal.
- Si, acoso quieres que no descubra que quisimos robar la varita,-dice jay.
- Por su puesto, que no,-dice evie,- pero hay mejores forma de escapar.
- ¿Cómo?,-pregunta Carlos
- ¡Magia!,-responde evie
Montando una sonrisa picara y haciendo un movimiento con sus manos y desapareciendo a sus amigos en un tornado de humo azul, junto con ella, apareciendo en sus habitaciones.
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