Capitulo 8 | Lecciones

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Amanecía en el reino de Quebek, era un día soleado y despejado.

Hoy el Rey iría a ver como iban las cosas en el pueblo, las hortalizas, etc. Pero no iría solo, el príncipe Samuel tenia que acompañarlo para que aprendiera como supervisar.

Samuel estaba enojado quería ir solo con su padre, pero cierto individuo lo acompañaria, hoy comenzaba Guillermo como tutor del príncipe y también se mudaría con su abuelo al castillo.

-Padre, ¿porqué él tiene que venir?- pregunto Samuel por enécima vez.
-Ya te dije que hoy comienzan tus clases. Por favor comportarte- le regaño su padre.

Samuel soltó un bufido, tan solo pensar que Guillermo estaría todo el rato detrás de él le resultaba molesto.
Y eso no era todo, el príncipe también lo tenía que soportar en el castillo.

[...]

Ya fuera del castillo se encontraba el Rey arriba de su caballo, al igual que el príncipe, Samuel se percató de que había un tercer caballo.

-No me digas que el ira en uno de los caballos del castillo- cuestionó el príncipe a su padre.
-Sí Samuel... Él ira en uno de los caballos del castillo, por favor comportarte- dijo el Rey ya cansados de los reclamos de su hijo.
Samuel solo puso los ojos en blancos al escuchar a su padre.

Guillermo salió corriendo a donde se encontraba el rey y el príncipe; ya estaba instalado en el castillo, al igual que Rick, habían madrugado para poder estar temprano en sus compromisos.

-Buenos días mi Lord... Buenos días príncipe- dijo Guillermo educadamente, después de eso se subió al caballo que tenían preparado para él. A pesar de su corta edad su padre le enseñó como montar a caballo, su padre lo llevaba de casería en aquellos días.
-Buenos días Guillermo- saludó el Rey, a lo que el más pequeño sonrió.

Samuel no le saludo, ni lo miró, solo lo ignoró completamente. Guillermo solo negó con la cabeza y sonrió, las clases comenzaban desde ese preciso momento.

- Buenos días príncipe- repitió Guillermo con una sonrisa, al mismo tiempo comenzó a hablar- Lección numero uno... Un príncipe debe ser cortés y educado, y escuchar cuando se le hablan- el pequeño sonrió mientras que Samuel solo fruncio el ceño, lo miró con mala cara.
-Buenos días... - dijo el príncipe entre dientes. El rey solo veía la escena un tanto cómica. Seria una larga mañana.

[...]

Ya habían llegado al pueblo, específicamente el mercado; el rey, Samuel y Guillermo bajaron de los caballos para poder conversar con las personas del pueblo.

-Para que queremos saber lo que le pasa a estas personas? - cuestiono el príncipe viendo como su padre hablaba con lo mercaderes.
-Lección numero dos...-dijo Guillermo colocándose alado de Samuel- tanto el rey y el príncipe deben de estar al tanto de lo que suceda en el reino, ya sea algo tan insignificativo o algo muy importante, así podrán ayudar a las personas que necesitan su apoyo- finalizó el mas pequeño, mientras que Samuel lo observaba.
-Ya veo... Tenemos que tenderles la mano... Hay que ser justos y parciales en la repartición de los bienes- respondió Samuel esta vez mirando a su padre.
-Exacto- Guillermo sonrió ante la respuesta de el príncipe.

Samuel miró a Guillermo y le sonrió.

[...]

My King | Wigetta (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora