Capitulo 9 | Lecciones II Parte

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Samuel le pidió a su padre el favor de dejarlo estar un tiempo más en el pueblo, Guillermo acompaño al príncipe en su pequeño recorrido por el lugar que claramente el más pequeño de los dos se sabía.

Samuel y Guillermo se cansaron de caminar así que decidieron ir al lago. El príncipe les dijo a los guardias que lo venían acompañando que se fueran al castillo, estaba un poco cansado que estuvieran detrás de el todo el día. Mientras que Guillermo no había dicho ninguna palabra después de que el Rey se fuera al castillo.

Al mayor ya no le molestaba la compañía de Guillermo, había aprendido mucho del pequeño. Le impresionaba la humildad de aquel niño, a pesar de que el menor le contara todo lo sucedido con sus padres, tenía un corazón tan puro.

Se encontraban sentados debajo de un árbol meditando, ninguno de los dos hablaba, hasta que el más pequeño lo hizo.

-Sabes debes disculparte con la familia del Señor Garnes... Especialmente con Frank...- Guillermo titubeó un poco al decir aquello.
-Sí, lo sé... - comentó el príncipe con la cabizbajo- acaso es una lección?..
-Sí. Y también es un consejo... Espero que no se repita- mencionó el menor, lo miró y le dijo- Es mi único amigo, los otros niños solo me miran como el raro que encontraron casi muerto....

Samuel tampoco tenía amigos, todos les temían.

-Ya veo... Y..yo quiero.. Ser tu amigo...- Era las pocas veces en donde Samuel se tragaba su orgullo, era difícil pero no imposible.

Guillermo lo miró y se rió con ganas, a lo que el mayor lo vio con mala cara. Después de reír el menor dijo:

-A pesar de a verte golpeado - comentó Guille con una sonrisa.
A lo que Samuel solo alza las cejas y le responde con una sonrisa:

-Sí Guillermo a pesar de que me golpearas... Sabes... A pesar de tu edad eres muy fuerte, me has dejado "ojiplatico" con semejante golpe- rió al recordar el golpe de Guille- algún día me pagaras esa, un príncipe nunca olvida...
- Eso lo se a la perfección...

Después de eso Guillermo miró al cielo, y se acordó que sabía muy poco del príncipe, así que se atrevió a preguntar.

-Entonces... Cuenta me sobre ti....- dijo Guillermo.

Samuel se sorprendió por aquella pregunta.

-Bueno, me llamo Samuel de Luque y tengo trece años... - dijo el príncipe sin importancia.
-Eso ya lo se... Cuentame más sobre ti- Guillermo podía ser muy quisquilloso a veces.

Samuel soltó un bufido, miro al menor y puso los ojos en blancos.

-Para que quieres saber...
-Para conocer a mi aprendiz y nuevo amigo...
-Está bien... Bueno nací un doce de abril, me encantan las criaturas mitológica... No le digas esto a nadie pero las criaturas que más me gustan son los unicornios...

Guillermo se estaba riendo, pero a Samuel no le importaba.

-Shhhh... Calla... Dejame hablar-Guille paró de reír de inmediato y le hizo un ademán para que siguiera- emmm... Me gusta el color morado, amo los caballos, mi caballo se llama Vicente, me gustan la cabras... Bueno no se que más decir...- respondió Samuel un poco avergonzado.

- Gracias, ahora conozco un poquito más de ti... Aunque... Me gustaría saber... En donde está la Reina?- preguntó el menor muy inseguro. Samuel solo agacho su cabeza y Guille hablo enseguida- Si...si no quieres de..decirme esta bien.

Samuel solo suspiró, miró a Guillermo y comenzó a hablar.

- Mi madre era una mujer muy bella, ella era solo una simple vendedora de frutas y mi padre siendo príncipe en ese entonces se enamoró perdidamente de ella. Era de cabello castaño, ojos color almendra... Mi madre murió cuando tenía diez años... Para mi su perdida fue lo peor del mundo, nadie lograba animarme... Mi padre pensó que lo mejor sería mandarme al reino de mis abuelos, así no me sentiría tan triste, pero fue peor. Me sentía tan frustrado de no haber podido hacer absolutamente nada para ayudarla, aún me acuerdo de su canto... Ella cantaba hermoso, más hermoso que cualquier instrumento en el mundo, recuerdo como me mimaba, cuando decía que me amaba...-Samuel no aguantó más y rompió en llanto. A nadie, nunca le había dicho a alguien sobre aquello. Guillermo compartiendo su dolor y sabiendo mejor que nadie como se sentía Samuel lloró con él, pero no sólo eso. Guillermo al ver que el príncipe no paraba de llorar lo agarró de los hombros para que lo mirara y lo abrazó lo más fuerte que pudo, tratando de que Samuel supiera que el estaba allí con él.

Samuel no se esperaba para nada esa reacción del menor, pero lo abrazó, un abrazo que necesitaba desde hace mucho tiempo, un abrazo que le demostrara que el no estaba solo.

El príncipe aprendió muchas cosas de Guillermo ese día, sobre todo aprendió a ser el mismo y no dejarse llevar por la arrogancia. Y Guillermo aprendió que hasta la persona más malas tenían su porque, y como todas las otras persona también sufren.

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Hola... Perdón solo puedo decir eso. Estaba un poco ocupada pero bueno. Se que dije que no haría más notas pero mirenme aquí estoy de nuevo :'v.
Gracias por el apoyo que le están dando a la novela en verdad, muchas gracias, me encanta que comenten (me encanta leer sus comentarios).
Agradecería que votarais la novela y nos vemos en el siguiente capítulo adiooooooosss.. *inserte voz de Willy*
Son las 5 de la mañana estoy desde las 2 despierta T.T

A y feliz día de la madre a sus madres xD de mi parte besos...

Pao z4

My King | Wigetta (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora