Extraño- 9

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Dije que no permitiría que se acerque a nosotros, también dije que no respondería por mis actos, no logré cumplir lo que dije. Pues no pensaba que nos saldría con todo esto.

Todo sigue siendo tan confuso: la repentina confianza de Bobby. Lo fácil que me lo dejó todo respecto a su hijo. Y yo no entiendo por qué dije la idea que no lo pensé ni una vez.

"vivir en mi casa", que idiota que fui al decir eso. Por querer que todo salga de acuerdo a lo planeado.

No, no, no, algo anda mal aquí, ¿por qué aceptó así de fácil?.

No voy a quedarme sentada esperando a que todo llegue por su cuenta. Lo haré esta misma noche. Iré a la oficina de Bobby (supongo que puedo encontrar más información de algo), pero antes debo ir a su casa a tomar su credencial o lo que pueda servir, algo debo lograr con eso si se presenta algo. Pues debe tener historiales de casi todo.

Volví a su casa.

Caminaba sin prisa. Pero alguien estaba tras mío.

Rayos.

Saqué de mi muñeca una navaja pequeña pero lo bastante filosa para lastimar.

- Conozco perfectamente tus movimientos como para saber que sacas una navaja de tu manga.

- Si no hubieras dicho nada te lo hubiera clavado sin culpa- no di vuelta, nunca desconocería su voz.

Las dos reímos bajo. No por lo que dije, sino por su silenciosa llegada.

- ¿Por qué viniste?- Sabía que uno de ellos vendría a darme una mano. Lo más seguro era que Lily vendría, y lo hiso; entonces di la vuelta algo confundida - y... ¿cómo?. Si los llamé hace poco y tú estabas ahí.

- Eso es lo gracioso. Mientras estábamos hablando por teléfono, yo estaba alistándome para volver. Por suerte había un helicóptero. No me preguntes, que ni yo sé cómo los chicos llevaron eso ahí- ¿siempre son tan precavidos?- Solo se tardó unos 45 minutos en llegar. Aterrizamos en un edificio. Matt me trajo.

No fue difícil encontrarte, gracias a que tu GPS está activado.

- Rayos, siempre olvido apagarlo. Ok. No negaré que me agrada verte. Pero...- ninguno sabía por completo el plan; no sé cómo reaccionará Lily si le cuento.

- Pero...- suspiré.

- Esto es algo más que una simple eliminación de datos de un computador Lily. No se los dije antes porque Mery no quería que nadie supiera más de lo necesario- me miró sorprendida y se llevó el cabello hacia atrás, haciéndome entender que estaba enojada; al menos eso creo yo.

- Estas diciéndome que hay que matar al jefe principal de la policía- fue una afirmación. Me sorprende lo rápido que capta- ¿y luego..?

Rayos, no tengo de otra que abrir mi boca y decirle la verdad.

- luego me pidió desaparecer por un tiempo y luego volver para matar a su hijo- me miró pensativa y confundida- yo tampoco sé para qué quiere que haga eso, es algo ridículo.

- No lo es si es un plan perfectamente realizado y moldeado a su total favor.

Algo hay aquí que no entiendo, ¿te dijo también que mataras a la madre?.

- No, pero lo pensé y supongo que ella quiere hacerlo personalmente.

- No lo sé. Bueno. Cuéntame que más te dijo sobre ese "plan" y lo que pasó después.

Y empecé con el cuento completo.

...

- ¿Qué tipo de relación habrá tenido con Mery?

- Pues, no sé- era tanta la curiosidad que no me detendré hasta saber toda la verdad escondida.

- Bien, a lo que quieres ir ahora es a saber que hay en ese computador que está en la oficina, ¿verdad?- afirmé- y de paso borrar lo que se encuentre ahí. No es difícil. Pero ¿no crees que nos apresuramos bastante?- sí, lo hago yo, no tú.

- Lo único que quiero es hacer esto rápido y no volver a verla más- no dijo nada más.

Sin darnos cuenta estábamos en la esquina de su casa. Este estaba protegido con dos guardias.

Maldición.

Me estoy dando cuenta que últimamente maldigo a todo.

- ¿Ahora qué?- la ignoré y seguí pensando, hasta que la mire, pero no específicamente a ella.

- ¿Y esa mochila?, dime que llevas algo que nos pueda ayudar- la miró sonriente y luego a mí.

- Digamos que traigo silenciadores y dos pistolas de emergencia- nos sonreímos cómplices.

- Perfecto- y observé algunas partes de los postes- oh, no. Nos olvidamos de las cámaras.

- Genial.

Pero observando mejor, solo habían dos: una por donde estábamos paradas y otra en el otro extremo de la avenida en dirección a su casa. Ninguna de por medio.

- Las cámaras, en direcciones diferentes y específicas, al mismo tiempo se mueven en 5 o 10 segundos. Depende su programación. Y creo que ambas miran hacia el exterior en algún tiempo.

Creo que se mueven cada 10.

- Que inteligente- susurré.

- Lo tomaré como un alago.

- Lo es. Ok, tu mandas.

- En 3,... 2,... 1... ahora.

Pero solo dimos tres pasos ya que nos olvidamos de sacar las armas y colocar su respectivo silenciador. Suerte que ya traíamos los gorros y gafas puestas.

- Que tontas- esperamos dos minutos para que las máquinas miraran hacia el exterior nuevamente-. Bien. Ahora sí.

Y por fin corrimos sin darles tiempo a reaccionar.

Yo apunté al que se descubría en la izquierda . Fue muy fácil. A cada uno con un pequeño, pero notorio, orificio en la frente.

Sin culpa.

Sin remordimiento.

Y eso era lo mejor. No sentir pena. Solo satisfacción absoluta.

- El silencio otorga- dije con una sonrisa que demostraba mi deleite de lo ocurrido.

- No entiendo.

- Pues, yo sí.

No Tears - Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora