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Annie ya no aguantaba estar en el sotano sentía que la humedad entraba hasta sus huesos, subio las escaleras hacia la cocina, paso nuevamente por la sala y subio al segundo piso, las escaleras chirriaban cada vez que daba un paso y recordó como antes la asustaban esos sonidos.

--Flashback--

--Andrés, cállate eso meda miedo –dijo una Annie de 7 años.

--Eres una miedosa, Annie –dijo Andrés.

--Cállense mocosos, necesito estudiar –dijo Alina molesta ya que tenía que presentar un examen de español mañana temprano.

--Pero él comenzó Ali –dijo Annie con algunas lágrimas.

--Mentira fue ella –contesto Andrés.

---Ahh, escuchen Annie es normal tener miedo, todos sentimos miedos en algún momento pero no podemos dejar que eso nos detenga en cierto momento lo tendremos que enfrentar y tú –señalo a Andrés – también sufres de miedo – este estaba negándolo – sí así es como cuando escuchas que alguien sube las escaleras piensas que es un fantasma por eso cierras la puerta pero, mi querido hermano eso nunca lo va a detener para que te asusten.

Al final Alina tuvo que estudiar en la noche porque sus hermanos siguieron discutiendo porque Andrés defendía que no le temía a los fantasmas pero bien que lo hacía.

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Que cosas ahora ella se había convertido en lo que su hermano más temía, si la viera que diría, qué pensaría pero eso era algo que no sabría hasta que lo encontrara o él muriera.

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