Capi 11-12

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"me lo pueden repetir más despacio"

Habían pasado varias horas desde que Kyōko se enteró de la farsa de su noviazgo, pero como todos ya sabrán, habían más secretos o recuerdos de los cuales la mayoría eran desconocidos para la rubia.

"ya basta de todo esto Kyōko-chan" una muy agobiada Akari dijo

"si, ya te lo contamos casi todo, no sería mejor solo golpearte hasta que recuerdes" acompaño china a las quejas de su amiga pelirroja

Kyōko parecía no comprender absolutamente nada. Por un lado su falso noviazgo con chinatsu, lo cual fue una de las mejores noticias que le habían dado a la rubia ese día. Y por el otro el supuesto romance con su mejor amiga

Era fácil deducir que esa última era una rotunda mentira, aunque ella no lo recuerde, tener un romance con Yui era ridículo por así decirlo.

Akari y chinatsu le han explicado cómo fue que el rumor se esparció, y como dicho evento tuvo como resultado el que chinatsu fingiera ser la novia de Kyōko. ¿Porque?. Es fácil verlo a simple vista. Nadie se enfrentaría jamás al poder maléfico y destructivo que Chinatsu posee. Una vez acabado con los rumores, Kyōko pudo volver a gozar de su vida de Mangaka profesional, hasta aquel accidente donde perdió la memoria.

"bueno, está bien, de todas formas eso no es importante ahora" dijo la rubia

"¿y que si lo es?" pregunto Chinatsu

"mi esposa" dijo Kyōko

"¿segura que no estas chiflada?, yo conozco un centro psiquiátrico donde te podríamos meter"

"no lo estoy, y fin de la historia"

Kyōko dio por terminada toda esa charla, se levantó de su sillón y emprendió la huida de casa. Akari la vio salir sin decir una sola palabra, después de encogerse de hombros como respuesta a la pregunta de Chinatsu sobre hacia donde se dirigía Kyōko, Akari fue hacia la cocina a preparar la cena, puesto que ya era cerca de las diez de la noche. China quedo ahí mismo, usando un dedo para sujetar su mentón, se preguntó solo una cosa ¿ahora, donde vivirá?

Afuera la oscuridad medio reinaba, es así porque la contaminación lumínica estaba presente. Una lástima para todos aquellos quienes gozan o han soñado con apreciar las estrellas en la noche. Pero eso no detuvo el caminar de la rubia, para ella solo existe una estrella verdadera, que brilla con luz propia y que solo aquellos ojos azules son dignos de quedar cegados por su brillo, pero talvez exagero.

La rubia cabeza hueca llego muy animada al pórtico de su amada, entre sus manos abrazaba un gran ramos de rosas que con mucho cariño había comprado para Ayano. Pero algo andaba mal, sus manos no se movieron para tocar el timbre, en vez de eso, estas empezaron temblar, su corazón estaba acelerado, había algo extraño, y ella estaba consciente de ello. Un dolor en el pecho hizo que ella acelerara su respiración, era difícil contener el aliento.

"¿Qué me pasa?" se preguntó preocupada por su salud, pero sus reacciones eran causadas por otro factor ajeno a cualquier padecimiento medico

Ella tenía miedo, miedo de verla, miedo porque al abrir esa puerta talvez la haga ilusionarse, está claro que no es a ella quien Ayano espera. Debatiéndose entre si tocar o no el timbre, Kyōko empezó a llorar en silencio. Estaba claro que no quería ser vista por Ayano en ese estado, pero Kyōko si deseaba verla aunque sea de lejos.

Valiéndose de sus conocimientos sobre la ubicación de las ventanas, Kyōko recorrió la casa. Adentro estaba a oscuras, tan solo una de las habitaciones estaba iluminada, Era claro que la noche estaba ya bastante avanzada. Para suerte de Kyōko dicha habitación estaba en la planta baja. Con sumo cuidado de no alertar a Ayano, Kyōko se colocó debajo de la ventana que según ella, le pertenecía a la sala.

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